martes, 29 de junio de 2010

LOCO POR UN DORSAL


Sería suficiente con decir que, hasta me costó quitarme el de Lanzarote (última carrera hasta hoy), para explicar que desde entonces ando así, loco por ponerme un dorsal.

Las cosas tienen su tiempo y el de la recuperación y la puesta en marcha son posiblemente los que más hay que respetar tras una prueba de éste tipo.

Pero aún así, se hace difícil la espera, sobre todo cuando te ves bien, tanto que, en ocasiones, vas rodando por donde Cristo perdió el gorro y empiezas a pensar en cómo irás el día de la carrera... en que ése ritmo sería ideal... en que no parece tanto e incluso podrías ir a más… si hasta miras de vez en cuando para atrás a ver si te pillan… por esos campos de Dios!!!

Pero el colmo de los colmos, para mí, es estar en época de entreno, entreno duro... bueno... muy duro y ver o seguir a otros con dorsal… eso sí que es difícil, (lo mío, digo… )

Llevo dos semanas de esas de querer y no poder. Entrenando ya con todos los sistemas enfocados al Ironman de Regensburg, y haciéndolo como siempre, en fatiga, y al mismo tiempo envidiando a los que veo competir estos días.

Hace dos semanas estuve siguiendo a la mala bestia de Julián Sanz en la RACE ACROSS AMERICA a través de EE.UU, 5000 kms que se bebió de un solo trago que duró la friolera de 11 días 5 horas y 4 minutos… y aunque las preguntas que le haría si lo tuviese delante podrían llenar dos libros, ahora mismo solo se me ocurre preguntarle por el modelo de culotte que ha llevado…

Por otro lado, y más recientemente, el pasado domingo se celebró el Ironman de Niza, y como ya comenté en una entrada anterior, un amigo y paisano que en su día quiso que le acompañase en la aventura, estaba en la línea de salida.

También otro amigo jienense con el que he compartido parte de su tensa espera.

Durante todo el día del domingo, les fui siguiendo por las informaciones que daban en la web oficial… y voy a intentar no volver a hacerlo más… porque se pasa mal, pero que muy mal.

A día de hoy son ya dos nuevos finishers, ya tienen su ironman en la saca y espero que con ello, ya tengan su sueño cumplido.
A partir de ahora, toca serenarse e ir decidiendo poco a poco, si quieren seguir viviendo el sueño o si con uno… no más, Santo Tomás.

Sea como sea, ahora lo único que me queda por hacer es felicitarles y también, por qué no, agradecer que me hayan dejado acompañarles a raticos por ése camino hacia Niza, en realidad, he disfrutado y en ciertos aspectos, he aprendido mucho; le doy las gracias sobre todo a Pepe, que se echó la manta a la cabeza fiándose de mí…(y eso que le avisé de mi falta de cocción...) y a J.Angel, que habiéndome visto una sola vez en su vida, no ha tenido reparos en confiarme momentos, de esos de luces y sobras, que a todo deportista le toca pasar.

Mi más sincera enhorabuena a los dos, pero eso sí, el próximo dorsal, para mí.

jueves, 24 de junio de 2010

Higos secos, plátanos y agua del grifo.


Como era verano, Antonio, Diego, Ayala y yo, salíamos todas las mañanas a entrenar en bici, casi siempre usando la misma ruta de ida y vuelta hacia la ciudad de Lorca.

La carretera tenía pintadas en el asfalto, marcando cada kilómetro de una antigua maratón, que hace mucho dejó de hacerse.

Nosotros utilizábamos aquellas marcas como eventuales metas volantes donde esprintar y medir las fuerzas con el grupo, recuerdo que incluso teníamos nuestra propia puntuación.

Siendo infantiles aún, la diversión estaba asegurada y era completa, una gozada salir con los amiguetes a coger velocidad sobre la burra aquella de dos ruedas.

Las antiguas barritas energéticas, geles y bebidas isotónicas, se llamaban higos secos, plátanos y agua del grifo; y fue, en una de aquellas salidas de verano, cuando dando buena cuenta de un plátano mientras pedaleaba, hice lo que en ciclismo se llama como -el afilador-“dícese de la acción que una rueda delantera provoca al rozar lateralmente con la trasera del ciclista precedente, y cuyo resultado, normalmente, suele ser un tremendo ostión…"

Y así fue, Ramón... bici... plátano en la boca... ciclista precedente... afilador... Ramón al suelo de cabeza... media cara de Ramón quemada... y… plátano aún en la boca.

Primera caida de mi vida con una bici y casi me muero por atragantarme con un plátano… manda huev…¡¡¡,

Lo siguiente que recuerdo, es que todavía no me había levantado y ya tenía lágrimas en los ojos.

Los amigos, que pronto se apresuraron a consolarme y decirme que no era nada, que no me había hecho mucho… no sabían que mi llanto no era por eso, sino de pensar que nada más llegar a casa, y justo después del susto inicial al verme semejante careto, la primera acción resolutiva del asunto por parte de mis padres sería la retirada total y sin condiciones de la burra de dos ruedas y hasta Dios sabe cuando…
… y no me equivoqué ni en una coma, ostras¡¡¡ porqué acertaré siempre con estas cosas y nunca con la lotería? (salta uno y dice: porque no juegas, idiota¡¡¡) pues también es verdad carajo.

Al día siguiente, como si de escapar de la carcel de Alcatraz se tratara, me levanté temprano, y busqué sigilosamente en los dos o tres sitios que imaginé habían escondido la bici, hasta que la encontré… los amigos esperaban… luego, a medio día, mi madre también...

martes, 22 de junio de 2010

Tres bolsas... y una vida. Doloroso placer.

Una para nacer, otra para vivir y otra para... sobrevivir.

Con los dientes largos…

Supongo que la explicación de ésta metáfora debe ser algo así como que te quedas con los dientes largos porque te gustaría clavárselos a algo (o a alguien…)… y no puedes.

Esta semana, estoy así, con los dientes largos. Por primera vez me encuentro en la situación de estar en la semana previa de un ironman, Niza, al que no voy, pero con algunas sensaciones parecidas a si lo hiciera.


Esto se debe a que el domingo, van a estar en la salida, dos amigos que debutan en la distancia y con los que he vivido, de manera distinta en cada caso, los últimos meses de preparación.

En un caso ha sido un contacto ocasional, pero suficiente para darme cuenta el tipo de ilusión empleada para llegar a la cita, eso es lo que más envidio y lo que más me esfuerzo por mantener… la ilusión de la primera vez, la ilusión por divertirme y no dejar que otras cosas como los tiempos, marcas y slots, perturben esa felicidad. Sigo pensando que esa es la clave. (Jose Angel, disfruta cada segundo, no lo olvides; aparte de un dolor descomunal de piernas y el mayor de los vacíos imaginables, es lo que te quedará, la ilusión que hayas empleado).

El otro caso lo estoy viviendo de primera mano, involucrado directamente en su esfuerzo diario, y por supuesto, en esa mezcla de duda y determinación que inevitablemente te llena, sobre todo esta primera vez. (Pepe, ha sido un placer verte sufrir…, sobre todo, comprobar la resistencia de tus tímpanos en alguna que otra salida a día completo, de bici…).

Siento cierto nerviosismo, curiosamente ante un ironman al que no voy, pero en el que, en cierta manera, estaré.
Me lo tomo como algo personal, pero no ya por echar un cable en el entreno o en los consejos, sino por la amistad que tengo con ellos.

Me dais envidia, de verdad. Es muy posible que repitáis más adelante, en Niza u otro, pero ya nunca será el primero. Vivid cada segundo como si fuese el último, respirad hondo antes de meteros al mar, esa brisa ya nunca olerá igual. No os preocupéis por los nervios, son buenos si sabes manejarlos, al fin y al cabo, tenerlos, demuestra el interés, la importancia y la ilusión con la que quieres cumplir tu sueño.
Foto: Minutos previos a la salida del IM LZ 2010.

Tened presente que no hay tanta gente que pueda hacer lo que vosotros, ni vivir las sensaciones que estáis viviendo vosotros… pocas ideas pueden motivar más que esa. Sois afortunados.

Como hicieron conmigo… no os deseo suerte, deseo que no tengáis mala suerte, y consigáis sufrir ése último kilómetro, ése doloroso placer.
Foto: Últimos dos kms del IM LZ 2010.

lunes, 21 de junio de 2010

Haciendo camino.

-Papá, me duelen las piernas... ¿de qué será?.- Hijo ciclista.
-De dar pedales hijo, de dar pedales.- Padre ciclista... de los de antes.

"...entrena mucho-mucho que cuando seas mayor, serás como yo..." o eso entendí de Peter Reid el año pasado... que igual no, eh? que mi inglés no es del todo fino...

Cuando todavía no te has puesto las zapatillas, hacer planes sobre lo mucho que vas a entrenar y lo perfecto que va a ser todo, es de lo más fácil del mundo.
Pero llega el primer día, ése primer paso con el que empieza todo camino, por largo que sea, y entonces te das cuenta de donde estás… y ves que vas a tener que cambiar algún planteamiento que otro pues resulta… mira tú por donde, que eres humano y te duelen las piennnnnas…

Llevaba tres semanas haciendo deporte, que no entrenando, después de terminar el pasado ironman de Lanzarote, y la pasada, ya fue la primera de camino al siguiente. La primera de siete totales.

Me regalé un fin de semana de descanso completo, aunque para ser honesto, no me lo regalé, me lo estaba pidiendo el cuerpo a “grito pelao”, y ya la semana pasada, me puse las zapatillas y di el mencionado primer paso.
El primer paso siempre se debe dar para crear una rutina que seguir durante las semanas siguientes.
Entendiendo por rutina, el hábito, la costumbre diaria. No es solo tener una hoja de entrenos que seguir, sino también unos horarios y en definitiva una mínima organización del día a día.
Por lo menos a mí, esta es la parte que más me cuesta, ya que entrenar, al fin y al cabo, es más cuestión de ponerse y hacer que otra cosa.

Y haciendo ésta pasada semana, como se suele decir, he tocado todos los palos, en siete días, fondo en bici, fondo a pie, transición larga, transición corta, natación larga, velocidad, en el mar, y otra vez bici en puertos, largos, cortos, he ido acoplado en la cabra, en las manetas de la de ruta, he salido en grupo, he pillado alguna pajarilla que otra, he trotado por la senda de las playas, por la rambla de mi pueblo, por un tramo de montaña, he ido rápido, lento, andando…ah, y hasta he hecho pesas…
…mira tú… que he estado como loco buscando una o dos competiciones para estas semanas, con el objetivo de ir cogiendo el puntico… y sobre todo para ir animándome… pero me parece a mi, que como decía hace poco Pedro María Campoy … no quería entrenamiento? Pues ahora tengo tres tazas….

Y así seguirá siendo, si se puede, durante algunas semanas más, eso sí, quitando carbonilla e incidiendo cada vez más en las particulares exigencias del terreno por el que nos moveremos el próximo 1 de agosto.

viernes, 18 de junio de 2010

A/A de triatletas y ciclistas.

El artículo 38.

Hace ya algunas semanas, entrenando por la habitual ruta de casi todos los ciclistas de mi pueblo, y a once kilómetros de aquí, tuve que pedalear por un tramo de autovía de algo más de un kilómetro. Dado que las vías de servicio que la autovía tiene, son a tramos asfalto, a tramos tierra y a menudo tramos “Queso Gruyere”, o sea, impracticables, no hay más opción que esa si quieres seguir ruta por otras vías mucho más tranquilas y poco peligrosas.

El caso es que venía de vuelta y al poco de entrar en ella, un coche de la guardia civil, me adelantó, me detuvo y por supuesto, se me amonestó verbalmente.
Me gustaría apuntar antes de nada, que el trato que recibí fue totalmente correcto, y lo digo de verdad, más que nada porque en los casi treinta años montado en bici, puedo asegurar, que ya he visto y oído casi de todo.

Pues bien, yo, lógicamente, no iba a hacer caso omiso de lo que me dijeran, pero recordaba haber oído hace tiempo (muy mal por mi parte, debería estar informado), que se había cambiado el código de circulación en algunos puntos, y uno de ellos era respecto al tránsito de bicicletas por autovías, intenté recordárselo también a ellos, suponiendo que me lo sabrían explicar mejor (algo que todos deberíamos saber), pero simplemente se limitaron a decirme que eso no era así.

Me invitaron a darme la vuelta y volver por donde había venido, eran las 6 de la tarde y a once kilómetros de mi casa, debía volverme por la misma ruta de los 60 anteriores. Se presentaban dos cuestiones más o menos preocupantes que les hice saber: una, si volvía para atrás, circularía por autovía en dirección contraria… y si deshacía camino para casa, pedalearía muuuucho tiempo de noche… digo yo, que ambas “soluciones” eran tan peligrosas o más que seguir medio km y salirme del tramo de la autovía.

El tramo en cuestión tiene perfectamente señalizada la prohibición de acceso a ciclistas, no así, la complementaria que indique otra vía acondicionada, por lo que según el artículo 38, estaba en mi derecho de seguir.

Les hice caso, aguanté la pitada de cada coche con el que me iba cruzando y por supuesto, no llegué de noche a casa (no, no soy Cancellara), tomé un atajo por un camino de tierra que me hizo desmontar más de una vez.
En fin, por si os sucede o por si lo he entendido mal, y alguien puede explicármelo mejor, aquí os dejo el susodicho Artículo 38, con el punto 1 en cuestión.

ARTÍCULO 38. Circulación en autopistas y autovías.
1. Se prohíbe circular por autopistas y autovías con vehículos de tracción animal, bicicletas, ciclomotores y vehículos para personas de movilidad reducida (artículo 18.1, del texto articulado).
No obstante lo dispuesto en el párrafo anterior, los conductores de bicicletas mayores de 14 años podrán circular por los arcenes de las autovías, salvo que por razones justificadas de seguridad vial se prohíba mediante la señalización correspondiente. Dicha prohibición se complementará con un panel que informe del itinerario alternativo.

2. Todo conductor que, por razones de emergencia, se vea obligado a circular con su vehículo por una autopista o autovía a velocidad anormalmente reducida, regulada en el artículo 49.1, deberá abandonarla por la primera salida.

3. Los vehículos especiales o en régimen de transporte especial que excedan de las masas o dimensiones establecidas en el Reglamento General de Vehículos podrán circular, excepcionalmente, por autopistas y autovías cuando así se indique en la autorización complementaria de la que deben ir provistos, y los que no excedan de dichas masas o dimensiones cuando, con arreglo a sus características, puedan desarrollar una velocidad superior a 60 km/h en llano y cumplan las condiciones que se señalan en el Anexo III de este reglamento.


Ale, a entrenar.

miércoles, 16 de junio de 2010

¿Y TÚ... CUANTAS COSAS HAS HECHO DURANTE LA ÚLTIMA SEMANA?

...los kilómetros de media temporada, quizás?
Pues aquí, el amigo Julián sí, y esque no ha hecho otra cosa más que pedalear y pedalear atravesando los EE.UU sin mas paradas que las justas para comer, cambiarse de ropa y alguna misera siestecilla.

Son ya casi 3000 kms los que lleva, día y noche, desde el miércoles de la semana pasada.

Queda menos de la mitad, aunque lo más dificil. Esta madrugada entraban al estado de Misouri, a ver que tal le va.

Las posiciones han ido cambiando un día tras otro, aunque, en éste momento Julián está navegando entre los puestos 9º y 10º.

Sigue en cabeza el extraterrestre de Jure Robic... (no puede ser humano, no me lo creo...).

Me da por pensar, y termino pronto de hacerlo: ésta tarde quiero salir a entrenar en bici, dos o tres horas, lo que la luz del día me deje y la lluvia, que ayer ya me dejó mas chopao que un churro en chocolate... y me da por pensar que cuando llevo ya esas dos o tres horicas, me empieza a doler el culo, me queman en cierta manera los hue..., y porque mentalmente lo llevo bien, ya que hablo conmigo mismo mucho más que con el resto del mundo (imaginad...).

Y sigo pensando, que también molesta a veces la cintura, las cervicales se me cargan y los brazos se hartan de tanta faena... me estoy cansando solo de pensarlo... y si tuviera que hacer 5000 kms seguidos?... peazo niñata estoy hecho, quejarme por dos, cinco o siete horas de bici...
Este muchacho de la foto, se llama Patossin (chistes fáciles... los justos). Ayer tuvo que retirarse por problemas de cuello. Fijaros en la imagen y veréis el artilugio que llevaba para mantener el cuello estático... no parece mala idea, me veo esta tarde con el palo de la escoba en la espalda...

martes, 15 de junio de 2010

Caminante, ya tienes camino: REGENSBURG.

La competición como motivación.
Tal y como terminé la entrada anterior, comienzo ésta.
En éste momento, y a falta de 46 días, 18 horas y 40 minutos... próxima estación:





En referencia a las ganas para entrenar, la competición ofrece múltiples formas de motivación.
De las más usadas están la que te da una competición pasada, que por el resultado final, ya sea satisfactorio o no, incita a entrenar con más ímpetu ya sea por la seguridad de que el camino que llevas es el correcto o por un intento de quitarse el mal sabor de boca de un mal resultado, intentando «solucionar» los errores cometidos.
Por otro lado, está la motivación que te ofrece la competición que está por venir; motivación relacionada directamente con el resultado de las competiciones anteriores y sus resultados.

Todo esto no se debe confundir con el uso de la competición, no ya como motivación, sino como un continuo test donde comprobar una y otra vez nuestro estado de forma, algo que por desgracia sucede muy a menudo, y que normalmente se justifica como unas ganas locas por disfrutar de las carreras, cuando en realidad suele ser una falta de seguridad y autoestima importantes.

Por supuesto, todo esto es relativo al entrenamiento de la larga distancia.

Ayer lunes, comencé el camino hacia el Ironman de Regensburg, para el próximo 1 de agosto.
Faltan siete semanas y es el momento de ponerse manos a la obra. Hasta el domingo, y pasadas ya tres semanas desde que competí en el de Lanzarote, los entrenos los hacía ya casi con el recuerdo de las buenas sensaciones que tuve allí.

(Tonterías aparte, si vivir de rentas no es sano, no te digo ya, entrenar de rentas. Olvidado queda ya ése ironman, que ya habrá tiempo de hacer valoraciones a final de temporada).

Quitando las dos últimas semanas, estas primeras cinco son las que deben definir en gran medida el resultado final ése 1 de agosto.

Elegir éste ironman y no otro, ha sido, aparte de por el sinfín de listas cerradas..., por una ilusión que mantengo y que tras mi paso por Canarias, pude constatar que es posible, difícil, muy difícil, pero posible.

El planteamiento sobre la preparación es diferente, pues a pesar de ser la misma distancia, se parecen más bien poco.

El mayor atractivo de la prueba alemana va a ser, sin duda, la falta de referencias pasadas, pues es la primera vez que se celebra. Personalmente, para mí es un punto más de motivación; en este aspecto todos estaremos en igualdad de condiciones y habrá que echar mano de cabeza y aplomo (a estas alturas, reconozco que me motiva más pensar si seré capaz de mantener la sangre fría que las condiciones físicas y el esfuerzo que tendré que emplear).

Intentaré en la medida de lo posible pasarme por aquí e ir comentando las líneas que voy trazando para llegar a Alemania en las mejores condiciones posibles.

El camino ha comenzado, vamos a ver hasta donde nos lleva.

jueves, 10 de junio de 2010

Prisas por terminar.

Naces, vives y mueres, hombre de hierro...


"Está amaneciendo, has comenzado a vivir, lanzándote al agua y solo te preocupas de deslizar, las fuerzas que la juventud te ofrece, te sobran; jugar se antepone a todo, no hay obstáculos.

Vas creciendo y la mayor parte de tu existencia y esa madurez, tienen de todo lo imaginable, bueno o malo... difíciles subidas, alegres bajadas, alguna caída y numerosos pinchazos, pero tienes un camino por delante al que te ciñes, y te empecinas en terminarlo pedaleando fuerte, a veces demasiado, para llegar cuanto antes al último tercio de tu existencia, a la maratón, a la vejez, al final… qué paradoja… tantas prisas por terminar.

La maratón es esa vejez que se hace siempre en fatiga, feliz, pero en fatiga.

Ese irremediable descenso de las fuerzas que notas, tan natural como hermoso, pues hasta ahí has llegado… que no es poco.

Llegar a la meta, es llegar al final, y solo sientes que tu vida ha valido la pena, si has luchado por llegar haciendo todo lo posible por los tuyos, y luego por tí.

Y si no ha sido así, como es mi caso, ésta prueba se convierte en el agua fresca con la que uno se quiere refrescar la cara, lavar y soltar penas, o quién sabe si no es en un tormento sin fin donde repetir cada dos por tres, ése nacer, vivir y morir en cada ironman, se llega a convertir casi en un paso por el purgatorio, donde aliviar culpas, de no ser como quisieras, o simplemente, de querer que te quieran.

A veces pienso, que hacer una y otra vez esta locura, es como revivir la felicidad, de ver que has muerto hace poco, y ya te quieres tirar otra vez al agua.

Evidentemente, no soy nada, nada más que la suma de todo y todos los que me rodean, pero sin eso, no soy nada…

...-¿un hombre de hierro, dices?- No, eso es lo último que quiero ser.
Entenderás por qué si te digo, que si no soy más que eso, un hombre de hierro, me quedaré solo y sentiré seguramente una infinita tristeza, una vez que la maratón, por fin, termine”.

Próxima estación… 1 de agosto, parada en Regensburg (Alemania)…y sí, otro ironman.

martes, 8 de junio de 2010

III TRAVESÍA PLAYAS DE AGUILAS. (TRAIL)

Soltando piernas, y todico lo demás.


7:30' a.m. Puñao de muertosdesueño y de hoymequitolaresacapormishuevos...

Que digo yo, que no todo van a ser aironmanes y otros desmanes… (por lo menos hasta el domingo pasado, que llevo ya más de dos semanas y no sé, no sé...)


Que me paece a mí, que se pué disfrutar de la no competición, de la no presión y de las no prisas… aaaamos, que pa tó tiene que valer uno.


La foto de la salida fue en la meta... los autobuses esperando y los cordericos al matadero...

Y que no se piense nadie que las cosas son gratis y no cuestan, y no me refiero a la inscripción, me refiero a los 23 (u más) kms bordeando toda la costa aguileña, pasando por todas las sendas imaginables que pasan prácticamente por todas y cada una de las playas y calas que el término tiene.

Bonita la experiencia, sin duda, y a repetir, sin duda también… si la fecha del Rocío 2011 me lo permite… porque ése es otro frente abierto que ahora no viene a cuento…

La travesía, parecía al principio, más bien una travesura… to kisque riendo, to kisque de cháchara (a mí eso me aburre, porque no me gusta hablar demasiado…) pero bueno, también se escuchar, no se crean ustedes, no.

Aquí, a mitad de carrera, ya decía Dori que nos habíamos equivocado de ruta... supongo que lo diría por el costarrón y el barco en lo alto de la montaña... porque perdernos nosotros??? ....aaamos hombre¡¡

Un puñao de gente de mi pueblo (lo más selecto de los sanotes (...diurnos J.Domingo, diurnos..)), un montón de Lorca, y otros tantos de Aguilas.

Mejor sitio para atacar??, el avituallamiento siempre, pero siempre, eh?

Dos horas y pico de corre-anda tempranero para ir poniendo el cuerpo en marcha, que lo que se me viene encima empieza a quemarme ya la planta de los pies.


Hay cientuneras, que no se despeinan... que diría la rubia: " ... esprintar yo con éste?, pa qué?.."


Gustazo tener a mi hermana cerca y compartir con ella el disfrute.
Travesía por las playas de Aguilas: bocanada de aire fresco y reencuentro con lo que soy, un orgullosisisisimo peaso popular como la copa de un pino. Amén.

lunes, 7 de junio de 2010

RAAM 2010. La locura padre¡¡¡

Os paso la nota de prensa que mi equipo, el Urbiko ha puesto en su web, una vez más, los urbikos, en otro fregao... y ya van un montón.


A partir del próximo miércoles 9 de junio dará comienzo la Race Across America (RAAM), refente mundial del ciclismo de ultrafondo. 5.000 km. en solitario atravesando EEUU de costa a costa en el menor tiempo posible (Los Angeles - Washington). Julián Sanz participará por tercer año consecutivo y varios integrantes del Urbiko formarán parte de la tripulación que le acompañará intentando mejorar el octavo puesto conseguido hace dos años. Tendreis toda la información, seguimiento de la prueba vía satélite, crónicas, fotos, etc. en su web: www.juliansanz.net. Podreis así mismo dejarle mensajes de ánimo que le transmitiremos en los duros momentos que seguro pasará.
Yo, que me considero loco... que cuerdo me veo, cuando miro a Julián...
y sin embargo, qué envidia le tengo, a él y a la libertad con la que vive su locura.
Muchos ánimos Julián y a todo el equipo que te apoya, Alberto, Juankar...., estaremos atentos y enviando todas las fuerzas posibles para allá.

jueves, 3 de junio de 2010

Cuatro días de nada...

Maratón. 42 kms. Ironman Lanzarote 2010.
“…me cogen la bici al llegar, corro descalzo hacia las bolsas por estos interminables boxes, lo hago sin problemas, no me noto mal de piernas.
Me cambio rápido por completo, más rápido que nunca, ahora toca top orca y pantalón de atletismo, pero se me van 5’ otra vez hasta que salgo del medio kilómetro de transición.

Pongo el crono a 0, y la mente también, la natación y el ciclismo son cosas que hice hace muuuucho tiempo, debo olvidarlas de inmediato y concentrarme en coger el ritmo crucero que pretendo.

Ya en el km 5, veo que todo marcha bien, las piernas se acuerdan de correr y decido subir el ritmo, el pulso está donde debe, justo donde lo he visto durante las últimas semanas cuando iba bien.
Sin embargo, en el km 10 desfallezco de repente, siento que me mareo y tengo que parar… el ironman es así, no te avisa, te engañan las sensaciones y cuando menos lo esperas, te golpea y caes.
Conozco la sensación, e inmediatamente sé lo que pasa, me he descuidado con la comida, he esperado demasiado para empezar a meter comida.

Por suerte llevo geles y tengo un avituallamiento cerca, lo paso andando mientras cojo todo lo que me dan, ya sea sólido o líquido… no pregunto, lo trago y ya está, es la única solución.
Lo único que no me como son las esponjas de agua y al personal que las entrega…

Salgo a trote cochinero y en 5’ estoy como nuevo… fin del susto, pero ha sido un aviso temprano y tengo que aprender rápido, así que decido ir más lento pero más constante.

Los kilómetros van pasando más rápido que otros años, el estómago… me cuesta creerlo, pero lo tengo bien, no me molesta… (mientras la gente de Keep Going quiera, seguiré con ellos).
Empiezo la última vuelta, los últimos 11 kms, las últimas dos tiradas de 5500 mts… la cosa no tiene gracia… pero me da la risa cuando pienso que voy a terminar mis 46 tiradas de cinco kms y pico... compitiendo aquí, en Puerto del Carmen.

Hace rato que no quiero mirar dorsales de mi grupo que se cruzan. Antes de la crisis del km 10, llevaba 25 contados… nada que hacer… ¡madre mía, cómo corre la gente..!... pero es que no se cansan ¿?

Quizás el mejor momento de toda la aventura, empieza con la última vuelta, cuando Antonio se acerca y me anima, me dice que voy bien, que no paro de adelantar a gente, pero es también cuando por dentro, empiezo a ir en números rojos… a punto de caramelo… finito… muriendo..
...a diez kilómetros y de repente, me viene a la cabeza enero pasado, vamos, hace 4 días… cuando tuve que dejar de correr, de pedalear, de inscribirme, de ilusionarme; hace 4 días, cuando pensé que aquella angustia terminaría en retirada, de una vez por todas, y sólo con los ánimos de mi gente y de pensar en otros salí... y ahora me veo corriendo en mi ironman, a diez de meta... y a pesar del sol africano que me quema, tengo un escalofrío, pero de pura felicidad… quién me lo iba a decir, hace cuatro días.

Lo más bonito de todo, ha sido que Antonio, me diga después que en ése mismo momento, él pensaba lo mismo… ves Antonio? de todo se sale.

Me cruzo con Andoni, compañero en Urbiko y nos damos ánimos, a Xabi, también del Urbiko, no lo he visto en todo el día. Luego he sabido que ha terminado, no así Andoni que lo ha pasado realmente mal, espero que no desespere, ya llegará su oportunidad.

Quedan dos kilómetros y se ha terminado la gasolina, ya da igual comer más o menos, no queda nada dentro, ahora es cuando toca sufrir de verdad, para levantar los pies del suelo a cada paso, para mirar hacia delante y no bajar la cabeza.
Antonio, que nunca ha estado en un ironman, ni en un triatlón, ni me había visto correr, sabe bien lo que valen ahora sus ánimos, valen una llegada, una medalla, una alegría, un sueño que se ha vuelto a cumplir... ánimos Antonio, que no tienen precio.

Sonrío para la foto, pero desfallezco al instante… estoy en una silla de plástico, me falta el aire y por un momento siento soledad, necesito que me coja alguien y me ayude, estoy medio muerto y feliz al mismo tiempo. Por primera vez, he llorado tras cruzar la meta y no antes.

Quedo con Antonio al salir de boxes, pero antes no dudo en pasar por la carpa médica y luego por la de la comida… estoy muy vacío… no me duele nada… solo siento vacío… solo eso.

Durante la carrera, he recibido muchos ánimos, más que otras veces, y de gente que no esperaba.
Alcanzo a entender que, hasta cuando no soy o no hago las cosas como debería, tengo suerte, mucha suerte, mucha más de la que merezco”.

miércoles, 2 de junio de 2010

La vuelta a la isla bonita. 180 kms.

IM LANZAROTE. (IV) CICLISMO.

“Ni un kilómetro de pedaleo y no paro de repetirme la primera y casi única regla a respetar en éste ironman, si quiero que salga bien: …-tranquilo Ramón, tranquilo… que esto todavía no ha empezado y te queda todo un día por delante…-


Me desespero cada vez que decido meter plato pequeño, cosa que hago en cada repecho, y la gente me adelanta… me desespero cuando dejo de pedalear cuando paso los 50 kms/h en las bajadas… no estoy acostumbrado a esto durante los primeros 60 kms, pero esta es la apuesta este año y tengo que aguantarme. Otra cosa, sería caer en el mismo error de siempre.

Paso Famara, dentro de nada estoy a mitad del ciclismo y a punto de empezar a subir montañas en el norte de la isla. Adelanto a un paisano, Cantero, le animo, pero veo que no le hace falta, va tranquilo y sabe lo que tiene que hacer (este no necesita 6 ironman para aprender…).
No voy cómodo nunca, las piernas me piden “leña”, pero la cabeza me “ata corto”.
Subo los miradores mejor que nunca, me ha subido el pulso y la mecánica interna va como la seda, empiezo a pensar que el planteamiento hasta puede resultar bueno…

Cojo el avituallamiento personal, y a diferencia de otros años, pongo pie a tierra para hacerlo.
Pierdo menos tiempo que lanzándome como otros años curveando con la bolsa al cuello, a una mano y sin poder arrancar bien tras cada curva.

Bajando el Mirador del Río en una curva a derechas, me doy el susto del día, aún no he domado a la bestia esta de la Cervélo y casi llego abajo antes de tiempo. Llevo masticando un minibocadillo desde hace 10 minutos… pero lo he tragado de una…

Llega la zona “fácil” del ironman, carretera llana y con aire a favor, 30’ o 40’ que de fácil no tienen nada, el cansancio se empieza a notar y hay que empezar a tirar de coco… llevo 120 kms y empieza el ironman.


Del 150 al 180 es cuando mejor voy, me dicen que voy el 126º de todos, pero me motiva más pensar que he acertado con el plan, me alegra recordar la rabia que he pasado durante los primeros kilómetros cuando todos me pasaban…y el plato grande me miraba muerto de aburrimiento.
Han marcado mal los kilómetros, la gente va preguntando asustada, pero yo voy tranquilo, sé que están mal… de algo me tienen que servir tantos viajes a la isla.
Al final, llego en 5h28’ a la T2, cosa que no esperaba y menos “abusando” tanto del 39.
Antes, en el 160 aprox. adelanto a Jesús Sánchez a la altura de San Bartolomé, lo noto cabizbajo y algo desesperado, es la primera vez que corre aquí, le digo que no se preocupe, que en ése punto, todos vamos igual, la carrera se hace tediosa y todo empieza a pesar.
Luego vuelve a pasarme, parece ir mejor, justo cuando el sector de ciclismo termina realmente, en el 165, el resto es para abajo, son 15 que no cuentan.

Se hacen viendo ya el Puerto del Carmen, la cabeza empieza a pensar en correr, la bici se acaba y hay que tranquilizarse, por mucho que le tires ya aquí, la mejora va a ser ínfima, es mejor estirar un poco, comer y tomar aire. La bici se acaba. Ahora toca sufrir de verdad y saber disfrutar haciéndolo. La verdad es que eso lo pienso ahora, cuando entro en Pto del Carmen, no pienso en nada, me vuelvo un autómata que hace todo por pura inercia.


Justo en el 165, paro a vaciar la vejiga, hacerlo desde la bici y en marcha lo dejo para cuando me juegue el primer puesto con Eneko…”

martes, 1 de junio de 2010

IM LANZAROTE (III). NATACION Y T1.

NOTAS POST-IRONMAN

Noche del domingo 23.

“Finalmente, lo de Hawaii, ha quedado en una simple anécdota, una más que contar a los nietos…pobres nietos...
He pasado un mal rato esta mañana en La Santa, me siento mal… sobre todo… por haberme sentido tan mal…yo antes no era así.


6º Ironman Lanzarote.
La carrera no ha sido perfecta, porque yo no soy tan bueno, pero casi… (lo de perfecta, no lo de bueno..)

NATACIÓN. 3.800 MTS


La salida en la natación ha vuelto a preocuparme más de la cuenta, luego resulta que nadie se muere en una salida… así de tonto y raro soy.

Me he colocado bajo el primer arco, en la 3ª fila más o menos, pienso que me van a aplastar, pero no, este año la primera boya está más a la izquierda, aunque sigue estando demasiado cerca.

Consigo evitar los golpes de la salida, pero nadar mejor que otros años, me sitúa entre más gente y cada boya es una batalla… sigo sin entender a la peña, con todo el día por delante, y no dudan en pasar por encima de ti para salir una miajica antes.

Salgo a la arena en 32’ altos, y me da el subidón, me queda otra vuelta, pero ya he salido mejor incluso que hace un mes en Elche.


La 2ª nado más recto, pero más tranquilo también, el tiempo es peor y el agua se mueve más, pero salgo muy entero, no me duelen los brazos y no noto cansancio. Yo creo que el neopreno tiene mucha culpa de esto, y ahora pienso, que no debería haber tanta diferencia entre unos trajes y otros, la lucha es claramente desigual, digan lo que digan.


Transición 1.
He llevado culotte bajo el neopreno, no me ha molestado; en la bici, durante cinco horas y pico, el culo lo agradecerá.

No llevo top durante el ciclismo, me he grabado los logos en un maillot con mangas y cremallera hasta abajo, me lo pongo corriendo hacia la bici. Dentro ya llevo las barritas de Keep Going que luego me irán tan bien (por fin he encontrado la solución a mis eternos problemas de estómago).


Llevo mangas para no quemarme los hombros, la piel ardiendo durante horas, provoca una subida de temperatura corporal, que para nada me beneficia durante tantas horas pedaleando.


He decidido llevar casco normal, Lanzarote es diferente a otros lugares por muchas razones, hace viento sí, pero la isla está repleta de toboganes, subidas, puertos, curvas, donde el beneficio real del “aero” es escaso y no me interesa ganar un par de minutos a costa de cocerme la sesera, eso seguro que lo pago luego en la maratón.


La idea es refrescar cabeza y hombros en cada avituallamiento con bidones.
He llenado un bidón de geles mezclados con agua, deben durarme hasta el km 90 más o menos, a base de pequeños y frecuentes sorbos. Se digiere mejor y mantengo bien los niveles de glucosa.


Recuerdo el primer año, fueron 6h32’, y solo me faltó ponerle alforjas a la bici…”