domingo, 21 de julio de 2013

REVOLVIENDO EL TOUR. Finiquitando.


 
Lo reconozco, soy incapaz de revolver más el Tour, o de rematarlo por completo.

El último puerto de la última etapa real de éste Tour fue el resumen perfecto de lo acontecido durante tres semanas.
Frome es muy fuerte pero tiene menos idea... de ciclismo y de competir que cualquier cadete de mi pueblo, no mide las fuerzas y se ha puesto en evidencia demasiadas veces cuando Porte le ha sacado mil y una castañas del fuego. Da igual, se lleva el Tour nº 100 y eso es entrar en la historia.

Quintana ha estado activo, convencido y en carrera durante todo el Tour, ya le vimos atacar en los Pirineos. Tiene una madurez a sus 22 años que pasma al más ilustrado. Siempre bien situado, siempre midiendo bien los esfuerzos y sin meterse en luchas sin sentido. Mejor joven, etapa y un 2º cajón que le corresponde sin ningún lugar a dudas.

 Purito es como una pulga que va saltando de perro flaco a perro gordo según se alimenta. Listo como pocos, no le vimos en la primera parte del Tour, porque no estaba bien y porque no tenía ni ha tenido nunca equipo. Hay que tenerlo todo para ganar o hacer algo en un Tour, y él, con muy poco ha conseguido mucho.


 Valverde atacó para romper, para que otros sufrieran y Quintana se beneficiara. Eso ha sido el Tour para él desde el día de los abanicos. Estando muy fuerte, quizás más que nunca, no se le han caído los anillos por y para trabajar para un compañero.

De Contadios, repetiría casi cada palabra de las que he escrito estos días para demostrar o demostrarme que estaba en lo cierto, pero con sus declaraciones ayer tras la etapa excusándose en un dolor de rodilla tras la caída en una curva lenta, provocada por él mismo... casi mejor me callo y otorgo. (....hasta siendo verdad, lo de tan maltrecha rodilla, debería callar y reconocer que no solo Frome sino bastantes más que tres han sido más fuertes)...
... pues no, no me voy a callar todavía...

No se debe confundir ambición con egoísmo, ni valentía con desesperación.
A atacado cuatro días, uno subiendo un puerto de segunda y las otras tres bajando.
No ha tomado la iniciativa nunca y siempre ha ido a rueda de otros mejores que él.
Hacer 4º en el Tour no es que sea para estar contento, es para que se lo agradezca a su compañero Kreuziger y a un SaxoBank sacrificado hasta la saciedad por y para un líder, que esta vez, por mucho que joda a los españoles, no era líder ni para el Tour ni para su equipo siquiera.

 En éste país, nos encanta el deportista combativo, peleón y valiente, pero nos gusta mucho más el carismático. Por eso Valverde, más soso que un bocadillo de almendras, no acaba de encajar.

Nos gusta también que gane un español, a ser posible todo y de la forma que sea, mientras gane le perdonaremos malos gestos, malas maneras y dudas más o menos infundadas, y lo haremos igual que cuando la roja juega el europeo o el mundial y no sacamos la banderita hasta que no la vemos en cuartos o mejor aún en semifinales.... no vaya a ser que me llamen tonto o peor aún, facha.
Pero somos españoles y más patriotas que Charlton Heston si nuestro españolito o nuestra roja gana, si no.... se nos pierde la bandera en un cajón cualquiera.

Creo que Alberto Contador (ese es su nombre... confieso que me lo sabía desde el principio), ha caído en la red pegajosa del periodismo deportivo de ésta España patriótica (que igual te infla que te revienta) y de tanto decirle guapo, guapo se acaba creyendo y la guapura, cuando la carretera tira para arriba, de poco vale.

Es como si tuviese asumido que algo de divinidad tendrá cuando todo el mundo se postra a sus pies después de cada episodio de lágrimas al que nos tiene acostumbrados estos últimos años. Divinidad... aún cuando ni siquiera levita.

Es quizás esa forma de ver el deporte por los medios, y al final por miles y miles de "compatriotas" lo que quizás me hace ver borroso y no termino de palpar que todo en el pinteño (ni en ningún otro chaval endiosado), absolutamente todo, solo por ser español, sea maravilloso.

Y ahora, como suelen decir en la caja tonta:

Así lo hemos visto, y así se lo hemos contado.
No hagan mucho caso de lo dicho o a ser posible, ninguno.

Disfruten de la programación, y recuerden, sean felices.

lunes, 1 de julio de 2013

IRONMAN NIZA 2013. Una crónica con dos años de espera.


10 horas, 44 segundos y una semana después...

Aquello que quería narrar sobre mi última participación en una prueba de distancia ironman, escrito está. Pero nada más terminar, he visto que su lectura es algo que puede encajar  en cualquier otro momento y que quizás ahora, prime más una crónica de la que se puedan sacar datos más o menos útiles para otros que están en plena temporada de tifones... digo de ironmanes...

MARCANDO EL CAMINO HACIA EL IRONMAN DE NIZA.

Tras un año sin ironman (2012) y cambiando este por el reto Correveidile, me inscribí en  Franckfurt apenas unos dias antes de saber que en casa "estábamos embarazados" y la verdad... a un ironman, una ciudad que no conozcamos y a la que no podamos ir y descubrir juntos, sencillamente no me apetece ir. 

Pude cambiar la inscripción para Niza, prueba a la cual ya fuimos en 2011 y a la que podría acudir con otros triatletas. Siempre con la duda de no saber si con una niña de menos de tres meses me apetecería alejarme de casa (no me apeteció en absoluto), pero con la tranquilidad de que si no era capaz de superar las contadas semanas de entrenamiento, no iría, sin más.

LOS COMIENZOS NO SUELEN SER FÁCILES.

La primera de las diez semanas, partiendo de tres previas de abril, sin absolutamente nada de entrenamiento y un mes de marzo sin apenas nada, se saldó con 0 metros nadando, 67 de ciclismo y 30 de carrera totales. La cosa empezaba bien...

El primer día de carrera no por esperado dejó de ser nefasto, apenas unos trotes leves de 3' mezclados entre muchos otros de caminata... este cuerpo no daba para más.

La pérdida más importante que noté, fue la de la fuerza. Conforme uno cumple años, la pérdida de esta es paulatina y el mantenimiento ha de ser parte ineludible del entrenamiento.

Trabajar la fuerza general se convirtió en algo prioritario y no pensar demasiado en el tiempo que me quedaba para no caer en el nerviosismo, las prisas y por supuesto, los errores que se derivan de ello.

Una vez cogí el tono suficiente para entrenar con normalidad, descarté casi por completo hacer trabajos de alta calidad para restarle segundos a algún parcial y me esforcé en trabajar los ritmos crucero, ritmos de competición ironman mantenidos, para lo cual debía seguir trabajando la fuerza, esta vez específica y manteniendo alguna sesión de gimnasio. Palas en natación... toboganes, puertos, desarrollos duros en bici ... ramblas, caminos, arena, toboganes, cuestas en la carrera.

En definitiva, me plantee no pretender mejorar nada sino asegurar bien lo que tenía.

VALORACIÓN FINAL DEL ENTRENAMIENTO.

El entrenamiento ha sido escaso, y la muestra más evidente es que dias después de la disputa del ironman, me encuentro no solo bien, sino con síntomas de supercompensación, o lo que es igual, en plena subida de forma.

Aún así, lo considero casi perfecto para el tiempo y pretensiones que tenía antes de acudir a la cita. Apenas tuve que parar más que cuando realmente el cuerpo me lo pedía.

VIAJE A NIZA. Amistad a raudales.

A Niza, finalmente fuimos Juan Bastida, deportista al que llevo, entre otros,  la preparación desde finales de 2011, fecha en la cual empezamos a marcar el camino para intentar lograr el objetivo que en estos momentos más le motiva, participar en Hawaii. Niza era la primera intentona seria de conseguirlo y apenas un suspiro ha evitado que así sea. En 2012 ya hicimos un "acercamiento" a las pretensiones, en Franckfurt, bajando de las 9h30' y palpando ya, que la posibilidad es real. Difícil, esquiva, pero real.

Al paso por Gerona, recogíamos al que considero mi hermano desde el año pasado, mi hermano de espíritu, Emilio Molina. Un año después de atravesar el país en bicicleta junto a él, volvíamos a vernos.

Se nos unió para formar caravana Jose Antonio Marqués Vilaplana, ("Vila" para los amigos). Deportista, ironman de los pies a la cabeza. Deporte y sobre todo larga distancia es lo que le sale por cada poro de la piel al bueno de "Vila".

LA PRUEBA
Sobre la prueba en cuestión, no sé, me aburre pensar en narrar cada kilómetro o cada pormenor cuando hace unos días lo primero que comenté y la única cosa que ocupaba mi cabeza era la muerte de un competidor, un compañero de fatigas, alguien que disfrutaba haciendo lo mismo que yo y que como yo, se presentó esa mañana en la salida.
Creo que me centraré en lo que ví, más que en lo que sentí.
Hace dos años, escupí más de una maldición sobre este ironman, y sin embargo, he vuelto.
La memoria de lo malo, es a veces tan corta como el tiempo que tardas en darte cuenta de que has vuelto a tropezar en la misma piedra.
Aquello de cuanto me quejé, no solo no ha cambiado, sino que ha empeorado.
La masificación ha llegado a tal extremo que culpar a los triatletas de ir a rueda o a los jueces de no sacar más tarjetas, es o son más ganas de perder el tiempo que otra cosa. Aunque ovejas negras hay en ambos casos, la mayoría de las veces ni uno ni otro tenían posibilidades de hacer correctamente su labor, sencillamente no había espacio.
Los únicos culpables de meter tres mil donde apenas caben mil son los organizadores y sus ansias de reventar las arcas.
Los mismos que no ponen aseos durante la maratón (hace dos años había 4 en el mismo lugar... 4 para dos mil y pico corredores) este año no he visto ninguno, aparte de los que había dentro de boxes.
Así, el paso junto al aeropuerto de Niza durante la carrera, no solo se hace en fatiga, sino incluso en apnea... eso, o te mareas del hedor de lo que ya se entiende...
Tratado el tema del chico inglés que se dejó la vida en un lugar por el que yo mismo pasé, ese mismo día, no seguiré por ahí. Lo que está claro es que si te enteras es por el boca a boca o por otros medios, y no por  la propia organización. Se entiende que la mala publicidad en cuanto a seguridad que tiene anunciar  la muerte de un participante en el tramo ciclista, no es plato que guste a nadie. Por eso, a día de hoy, no es que no sepamos su nombre, porque eso igual está sujeto a derechos de intimidad, pero y la causa de la caida? se supone que lo que hacemos son 180 kilómetros de contrareloj, o lo que es lo mismo, lucha en solitario..  ahí lo dejo.
Jose Antonio "Vila" y Juan Bastida, 5:00 a.m, de camino a la salida.

NATACIÓN
El mismo sábado por la tarde no quisimos dejar pasar la oportunidad de "probar el agua", para notar temperatura, flotabilidad y sobre todo para dejar una buena dosis de tensión en el agua de cara al día siguiente.

La natacíón se hace incómoda tirando a incomodísima, por supuesto por la masificación. La temperatura del agua es buena y suele estar en calma (este año no).
6:00 a.m. 30' antes de comenzar el que sería mi 15º ironman.
 
La salida a la australiana y la salida final de este sector te deja la planta de los pies doloridos durante un buen tiempo, ya que la playa no tiene arena sino cantos rodados. Se hace muy muy difícil caminar siquiera sobre ellos.

Durante los días posteriores me ha ido llegando información sobre la distancia que recorrimos. Son demasiados ya los que me comentan que con ayuda de gps, les marcó una distancia de 4100 a 4200 mts. Si es así, lo único que cambia es el tiempo total de todos y cada uno, pero no la posición, aunque a los malos nadadores como yo, cuanto más tiempo nadamos, más pérdida por fatiga acumulamos. Aun así, pude mejorar en un par de minutos el tiempo de 2011, saliendo en 1h08'.

EL CACHONDEO DE LOS BOXES.
Mi mejor paso por boxes fue el sábado, cuando de todas las personas que me podían marcar el número, me tocó un niña con una sonrisa enorme en la cara. Sentí aquella casualidad como un trago enorme de tranquilidad.
 
Los boxes y sus correspondientes transiciones no solo son interminables (recuerdo que son casi tres mil bicicletas), sino que además este año han sido totalmente injustos en el tema de compensaciones de uso por parte de los participantes.

Me explico. Junto a la salida de boxes estaba el dorsal 1. Van Lierde sale del agua, coge su bolsa, se pone el casco y corre hasta la bici, la coge y dos segundos después se sube en ella. Una vez termina su sector, en el mismo punto, se baja, dos segundos y la deja en el mismo lugar.

El dorsal 1672, pagó la misma inscripción que todos y...  mira por donde, era yo... resulta que salgo del agua, cojo la bolsa, me pongo el casco, cojo la bici y corro por un pasillo estrecho con tropecientos más que llevan sus bicis de la mano mezclados con otros que aún no la tienen. Un  buen rato después, llego al final, salgo de boxes y subo en la bici. Tras terminar este sector, en el mismo punto bajo, entro a boxes y vuelvo a correr con la bici en la mano todo lo anterior hasta mi box. ... Van Lierde hijo mío... me sacaste casi dos horas al final, pero ten claro que un minutico por lo menos te lo regalaron los organizadores a mi costa.

SECTOR DE CICLISMO, BELLO Y PELIGROSO A PARTES IGUALES.
16ª inscripción para completar el 15º ironman, la -niña bonita-.
 
El recorrido ciclista sigue siendo junto al Embrunman, posiblemente, el más bello de cuantos ironman he hecho, y es también peligroso. No hay control ni jueces suficientes para tres mil almas bajando a mil. La media que se consigue hasta el km 110 suele ser desmoralizante, aunque luego, en los 60 kms sube mucho, pues tienes 40 de tendencia a bajar y 20 llanos al final.

La maratón, pues para gustos colores. A mí, personalmente no me gusta. Un recorrido de 5250 mts a cuatro vueltas, o sea, ocho veces esa distancia. Aburrido.

Este año no ha hecho el calor de 2011, pero aún así, como se suele decir, se "pegó".

Siendo ciclista como soy, para considerar que sobre la bici voy bien o no, lejos de mirar tiempos finales, lo que valoro y sobre todo, lo que me exijo cuando entreno es hacerla con cierta suficiencia, con control sobre el esfuerzo. Sin incomodidad. Esto no sucedió, aunque el tiempo final lo mejoré respecto a la vez anterior, con 5h16' para los 175 kms finales.

MARATÓN. A TÍ TE QUERÍA VER...

Tenía ritmo para intentar jugármela y descubrir hasta donde puedo llegar. El tiempo final, a pesar de ser mi mejor tiempo en maratón-ironman 3h24' no refleja todo lo que saqué en claro y que desde luego fue muy positivo.
Primera vuelta en tiempo de para 3h, media maratón en tiempo de para 3h10'. Tercera vuelta ya cayendo y la cuarta con crisis incluida al paso de los 32 kms. Todo dentro de lo habitual.

Del material y la alimentación, puedo decir que por fin encontré mi Santo Grial, sin nada que objetar y sumamente satisfecho. Alimentación a base de Triforza y geles de Keep Going, ropa de Zerod, medias de Compressport y zapatillas Skechers GoRun 2, de apenas 200 gr. Más cómodo imposible.

VALORACIÓN FINAL.
En lo deportivo, me vengo con la sensación de estar contento, pero no satisfecho y tranquilo porque esa insatisfacción es algo que ya preveía semanas antes. No puedo pedir más y lo que está, bien está.

Traigo también la certeza de que a éste ironman no volveré más. No creo que lo cambien para bien y tropezar tres veces ya me parecería demasiado.

En lo personal vengo "engordado", de buenos ratos, de ilusiones compartidas y de risas. De volver a disfrutar de la compañía de Emilio, de su tranquilidad, su sensatez y su amor por el deporte, en especial de la bicicleta, de conocer un poco más a Jose Antonio Marqués Vilaplana, humilde, sencillo y a la vez grande, enorme. Vila es deporte en estado puro.

Nada más terminar la prueba, con Juan. Contentos, emocionados y por supuesto, ilusionados.
 
Y cómo no, soñar como si fuese mía, la posibilidad que Juan Bastida acarició de conseguir su anhelado slot, el mismo que le fue esquivo por dos puestos. Cada vez más cerca. El camino es correcto. Seguiremos en él. Al fin y al cabo, la búsqueda y el caminar son los que le dan sentido al logro que se pretende.

También yo la busqué y terminé más o menos cerca, el 30º de mi categoría donde éramos 500 y pico.

Me habría gustado conseguir esa plaza, para decirle que no, que allí, al Pacífico no. A ver cada día los atardeceres más increíbles que nadie pueda imaginar, no. A nadar entre tortugas gigantes, y delfines juguetones, no. A sentir la tierra viva bajo tus pies, no.
No, porque yo, si alguna vez vuelvo, allí no viajo solo. Si lo hago mi equipo viene conmigo, y mi equipo ahora somos tres. Mis dos niñas y yo, y sin ellas, sencillamente...  sencillamente no.