Gracias por buscar un poco de la esencia del Ironman de Hawaii, esa que siempre ha estado y sigue ahí, esa que apenas se asoma ya, entre tanta parafernalia y tanto marketing.
Por tratar al grupo de edad, a su espíritu y al deporte sin más, como algo que va más allá de los números y los laureles.
Por querer saber de quienes no ganan, las historias que les llevan a intentarlo.
Por decir de otra manera, lo que yo me esmero en decir a todos, que si yo puedo, cualquiera puede.
En el interior de las personas están sus oportunidades, y la chispa que hace que estas afloren, puede estar más cerca de lo que uno cree... incluso en su misma calle.
Gracias por darme la oportunidad de nombrar a Adica y que todos sepan de ellos. Ellos también lo agradecen.
Es bonito y triste a la vez, pensar que el nombre de ésta asociación suene más por distintos lugares del país, que por mi propio pueblo. El fin último y objetivo o reto o como se le quiera llamar, es que todas esas "Adicas" que haya por ahí, terminen por ser escuchadas, tenidas en cuenta y respetadas al fin y al cabo. Lo que aquí sucede es un buen ejemplo.
Mientras, habrá que seguir intentándolo, habrá que intentar seguir haciendo ruido, aquí, en Francia, en Alemania, incluso en Hawaii... porqué no...
Gracias Trisense.
3 comentarios:
Acabo de terminar de leerla ahora porque la cogí hace un par de días y hasta ahora no la había podido nada más que hojear (con "h" y muy rápido, sin leer nada :-D).
Sin ninguna duda, lo mejor de este número (desde mi humilde punto de vista), lo relacionado con lo de los GE de Hawaii y lo de Rafa.
Me alegro mucho de que finalmente te "tocara" ser uno de los que nos acerquen todas esas experiencias que vive un Triatleta en Hawaii (eras una apuesta segura ;-D).
Nota: Pongo triatleta con mayúscula porque "Triatleta" no es el que hace triatlón, sino el que vive el triatlón con la pasión (y hasta adoración si me apuras).
Muy bien seleccionados los extractos tuyos que han puesto.
Buena entrada, saludos.
Todos nos acordamos de los buenos hechos, pero no tanto como deberíamos.
Aunque siempre hay quien pone un granito más o su granito.
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