jueves, 12 de abril de 2012

Aire plagado de sueños. Ironman de Hawaii.

Pasamos la vida buscando razones. Buscando motivos. Buscando respuestas.

Hacemos cosas y antes de hacerlas nos preparamos para la pregunta posterior de los demás. Asombrados a veces, incrédulos otras.

Hawaii no es un sueño de por sí, “sólo” es un hermoso archipiélago.
El Ironman de Hawaii, tampoco es un sueño, lo puedo asegurar, lo he tocado, es real.

En realidad, el verdadero sueño, es poder soñar con ése ironman en concreto, con recorrer el camino que te lleva hasta allí. Una vez tocas tierra, ya todo está hecho, todo cumplido.

Da igual si está ya tan comercializado que las etiquetas tapen casi todo resquicio del espíritu con el que nació, da igual… si eres capaz de tener siempre presente, que el ironman empezó allí, y que allí fue el primero.

Está ahí, como lo está el Everest para los alpinistas, y querer subirlo, desear y necesitar subirlo, es algo que sólo ellos entienden profundamente.

El de Kona, no es ni el más duro, ni el de mejores recorridos, y puede que tampoco el más bello. Pero es la madre de todos, y huele a madre, a historia. Aire plagado de sueños.

Estuve. Lo viví. Lo sentí. Y fui consciente de todo ello, pasado más de un año, cuando, durante un par de segundos, ví al tipo aquel, de pantalón blanco y espalda descubierta, en la pequeña playa del Pier, a punto de lanzarse al agua. (0:38 segundos del vídeo, junto a la chica de tritraje amarillo). 

De alguna manera… (y no sé si ver cómo caen los años, es la razón), quiero volver... aunque no tengo prisa, quiero seguir preparando mi cuerpo por si esa aventura se repite... aunque no llegue nunca, sencillamente.. deseo soñar durante el camino.
Hasta siento en mi interior, que lo necesito. Necesito volver a subir ésta montaña y fuera de mí, las razones y las respuestas sobran.

Mi palabrería no es suficiente, y no puedo explicar a quien no quiere o no puede entender, que (al igual que mi hermana pequeña… de pequeña deseaba), tocar las nubes con las manos, agarrarlas y soñar y dormirme sobre ellas.


Para ver el vídeo mejor, apaga el reproductor de música del blog.

3 comentarios:

Javi dijo...

Los pelos de punta con este video!!

Iván Tejero Vázquez dijo...

Sueño compartido. Y seguire luchando por ello con lo que tenga. Un fuerte abrazo y de nuevo gracias por esas palabras motivadoras e ilusionantes.

Pablo Cabeza dijo...

Creo que no habrá ningún Hawaiian Finisher que no comparta este sentimiento.

Gracias por recordármelo.

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