Hace años que no pienso, que no imagino, que no hago preguntas.
Solo actuo, solo nado, solo pedaleo, solo corro... solo camino.
Nací con la respuesta grabada en el alma, a tantos porqués y a tantas dudas.
Hubo una vez que quise ser el mejor, ganarle a todos, quedar primero... y ni siquiera recuerdo en qué.
En otra ocasión, busqué mejorar mis propios logros, batir mis marcas.... y ni siquiera recuerdo cuales eran, si tiempos o distancias.
Tuve que morir un poco (lo justo para seguir aún aquí), para buscar entonces, con esas cosas que hago, la respuesta al miedo que tuve y desprenderme de alguna manera, de aquella imagen fea, amarga y descorazonadora de la muerte cuando me miró a la cara.
Esas cosas que hago, están llenas de vida y a esa que me miró así, no hay cosa que más le moleste.
Al final, la repuesta, mi respuesta, la de todos a la eterna pregunta de: ¿Por qué?, es siempre la misma: por superación... por inconformidad... por levantarme si caigo... por estar vivo... porque sí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario