martes, 14 de octubre de 2014

Solo y solamente contra el viento.

Cambian las cosas pero... ¿deberían cambiar las personas?

IRONMAN Lanzarote.

2004 fue el año que elegí, o más bien decidí que quería vivir la experiencia de completar un triatlón de distancia ironman. 
Por entonces mi conocimiento de la distancia se basaba en recortes de revistas de ciclismo antiguas donde dejaban cada año una página para hablar del Ironman de Hawai y también de los videos y comentarios que me daba un amigo. Conocia Lanzarote, Hawai, Roth y poco más.


Volviendo a ese año de mi debut, dejaré caer unos apuntes rápidos para ir entendiendo un poco el hilo de la entrada. 
No hablaré de marcas personales ni puestos. (Eso para otra ocasión).

1. Me inscribí en enero de ese mismo año. Podía haberme inscrito mucho más tarde aún.
2. Otro triatleta murciano hizo el Ironcat y fuímos los dos únicos de Murcia en completar la distancia ese año. Éramos "bichos raros", en el ámbito triatlético, en la federación, en el pueblo y por lo menos yo, hasta en mi calle...
3. En Lanzarote competimos 769 triatletas (621 más que en la primera edición de 1992, 12 años antes, donde fueron 148 participantes).


 Entradilla hecha, vamos a la "miga" del tema.
En Lanzarote hay cosas que no cambian. La isla, hasta que a la tierra no le dé por reventar otra vez y la desplace un puñado de kilómetros, sigue y seguirá haciendo viento, calor y humedad.

Hay pocas carreteras y el circuito del ironman es, salvo contratiempos eventuales, siempre el mismo.

El ancho de la carretera tampoco ha cambiado desde entonces.

2004.
769 triatletas, saliendo desde Puerto del Carmen y hasta la circunvalación, implicaba no respetar o mejor dicho, no poder respetar la distancia mínima (tampoco la lateral) durante los dos primeros kilómetros, sobre todo si salías del agua a mitad del grupo. No fue mi caso porque saliendo en 1h26' no tuve mucha compañía en esos primeros kilómetros ciclistas. 
2004. Lanzarote.

A falta de 178 kms, circuito a una sola vuelta y 769 triatletas con niveles muy diferentes, ibas todo el día "más solo que la una". Aquello me enganchó del todo.
2005. Lanzarote
 
Mi sexta y última participación fue en 2010.

Se "notaban" ya algunos cambios...
- De 769, pasé a compatir prueba, isla y carretera con 1386 triatletas, 6 años después. Esto son 617 más... prácticamente el mismo incremento en 6 años que en los primeros 12.

- De tener un asfalto donde ponerse de pie sobre los pedales y "bailar" la bici significaba rajar literalmente los flancos de las cubiertas o tubulares, durante un 80% del recorrido, en este año apenas quedaban dos kilometros que te recordaban cómo era rodar sobre agujas.
A día de hoy, aquel tipo de asfalto erosionado, no invitaría tanto a llevar bicis de crono y cascos aeros... entonces sobrevivir sin pinchar era lo primordial.


 2010. Lanzarote.

Estamos en 2014. 
4 años después de mi última participación.
De 1386, en 4 años se ha pasado a 2258... 872 más que en 2010 (solo con ese incremento se supera el nº de participantes de mi primera participación en 2004...).

Si este año hubiese ido, habría compartido el ironman con 1489 triatletas más que en mi primera vez.

La isla es la misma. El recorrido también. El ancho de la carretera también. Sólo cambia el asfalto desde 2004 que ahora es bueno y deja rodar perfectamente con bicis aero y ruedas especiales para luchar contra el viento... contra el viento... contra el viento... contra el viento... y solo contra el viento. Así debería ser.


No hago ironman, hago larga distancia.
Mi nivel de natación no me permite salir antes de 1h u 1h05', me veo obligado a salir donde y cuando la mayoría y por delante ya son muchos cientos de triatletas los que me preceden. No me importa. 
Tengo mi bici, mi entrenamiento, mi experiencia para regularme, mi estrategia de carrera y la motivación suficiente para verme capaz de luchar contra esos 180 kilómetros de recorrido. Suelo, o solia, no dejar de adelantar gente hasta casi el final del sector ciclista aunque algunos me adelantaban también.
2006. Lanzarote.
 
Me gustaría volver, alguna vez. Me gusta la isla, la prueba, la distancia, prácticamente tengo todo lo que necesito y no necesito ir a rueda. No porque me crea un superciclista, sino porque yo no hago larga distancia para ir a rueda de nadie. No hago ironman, hago larga distancia. Y eso, para mí, es lo mismo que decir, en solitario.

¿Cómo hago?
 2007. Lanzarote.

¿Cómo hago entonces cuando llegue a un pelotón de decenas de triatletas?. ¿Freno para que me pille otro...? espero media hora hasta tener hueco en el centro de la carretera y ataco como cuando era ciclista...?, me pongo a 60 kms /h e intento mantener eso para que la serpiente multicolor aerodinámica no se me vuelva a echar encima...?

Asumo que algún día me sacarán tarjeta por drafting. Y la culpa será mía, pero no ese día, si no el que decidí inscribirme a algo que empieza a perder sentido. 
Un sentido que en su momento hizo nacer y crecer al ironman, un espíritu, un sentimiento y una necesidad de conocernos que este deporte y esta distancia nos brinda y que en mi opinión, uno debe sentir, sino desde siempre, sí al menos a partir de un proceso. 
872 más que en 2010. Esos son los que se han incorporado en 4 años. ¿cuántos conocen el significado y cuantos han tenido un mínimo proceso? 

Un pelotón me absorverá. Llegaré a la altura de otro y cuando esté adelantando otros saldrán de su fila para hacer lo mismo justo delante mío. Iré casi por el centro de la carretera pasando a la fila de la derecha y habrá impacientes que me adelantarán a mí, en una tercera fila... y quedaré en el centro... me sacarán tarjeta, o peor aún, una foto estupenda...

Me adelantará uno y volverá a su derecha sin haberme rebasado del todo. Tendré que frenar para no tocar su rueda trasera... y antes o después, me sacarán tarjeta, o peor aún, una foto estupenda...

 2008. Lanzarote



Me sentiré mal por haber elegido mal día y mal lugar, pero no sentiré la más mínima vergüenza personal porque tengo claro que no será intencionado. 
No lo necesito en absoluto. 
Tampoco creo que todos los que forman esos pelotones lo hagan intencionadamente, me resisto a creer que sea asi.
Aunque sigo pensando, que todos, ellos y yo, cometemos el error meses antes de estar en esa situación. 

Esto es como ir a un mitin de tu partido político, tragarte todo lo que te prometen y descubrir más tarde que las cosas eran algo peor que medias verdades... (metáfora que imagino... porque nunca he estado en un mitin político).

No quiero un tiempo final que es una mentira. No quiero un puesto final que es una mentira. No quiero un slot y un viaje a Hawai que es una mentira.
Quien quiere todo eso y no le importa la forma de conseguirlo, no lo quiere realmente; solo quiere que todos os enteréis de que lo "ha conseguido"...

Me queda un poco de amor propio y tengo la infinita suerte de no hacer esto para los demás. 
Mi felicidad es algo muy serio, mire usted. Si la baso en palmaditas en la espalda y felicitaciones que desaparecen cuando no tengo un buen día entonces... no tengo nada.

Me gusta el triatlón, la larga distancia y muchos lugares donde me gustaría volver... y si no lo hago, que sea por falta de medios, de patrocinadores y dinero, que sea porque la salud me lo impida, pero que no sea porque no me dejan hacerlo en solitario.

A ver cómo lo hago... a ver cómo hago para volver a vivir lo que me enganchó desde el principio y que no fue otra cosa más que luchar contra el viento... contra el viento... contra el viento... solo y solamente contra el viento.

 
2010. Kona