jueves, 1 de octubre de 2015

QUIERO SER COMO BRAD PITT

Después de 30 y tantos años entrenando y compitiendo, reconozco que la relación entre: Hoy: "busco mi sueño y mis sesiones son inhumanas porque anhelo llegar al máximo de mis posibilidades" y mañana "voy a disfrutar (no esperéis mucho del resultado) y me lo tomaré como un entrenamiento más"... no termino de entenderla.
Será que nunca se me dieron bien las matemáticas.
(aunque a lo de 1-1=0, sí que llego).
-----------
No sé si empiezo con el final, pero el resumen es bien corto.

Motivarse es encontrar algo que te anime a seguir, pero nunca, jamás ha sido algo que te mienta y te diga que eres quien no eres o que siendo hoy Pinocho, mañana vas a ser Brad Pitt, porque lo normal es que como mucho, te parezcas a Santiago Segura.

Motivarse es plantar los pies en el suelo y saber que sólo motivándote no vas a ninguna parte. Porque... aparte de ponerte tu música favorita en el IPod, tienes que calzarte las zapatillas y salir a entrenar cada día. Cada día. Cada día.

Motívate pensando en el trabajo que tienes mañana, y mañana en el trabajo que tienes pasado y deja allí, al fondo del todo, el punto de luz que supone tu objetivo, llámale sueño o como quieras, pero mientras llega o no, es simplemente una guía.

Debería motivarte mucho más el camino, mucho más lo que eres capaz de hacer cuando nadie te ve y sabiendo o creyendo que nadie va a saber de ese dolor de piernas, de ese gusto a sangre en la garganta o esas rozaduras en los dedos.

Debería motivarte mucho más luchar contra todo eso y aprender al mismo tiempo, y casi siempre hacerlo en silencio.

Lo que te acerca a Brad Pitt es hacer camino de aquí a Los Angeles o donde diablos viva y no un poster del tipo en tu pared.
Mientras, tanto tú como yo, estamos mucho más cerca de parecernos a Santiago Segura.

¿Resumen corto?... como si no me conocieras...