miércoles, 24 de febrero de 2010

MI VENTANA.

20.000 gracias.

Hace aproximadamente un año, incluí en el blog el contador de visitas, más por curiosidad que por otra cosa y con el tiempo, mira por donde, la curiosidad va dando paso al simple agrado, simple pero muy grande.

20.000 visitas en un año, según para qué blog o web, no son nada o quizás mucho. Para mí, si con saber que mi mujer y mis hermanas se interesan por lo que escribo, imaginaos cuando veo setenta, ochenta o incluso cien diarias.

Leí hace tiempo la opinión de un sujeto que hablaba sobre éste mundo de los blogs. Esto no sé si ya lo he contado alguna vez, si es así, si me repito, desde ya pido disculpas por el tostón.

El sujeto en cuestión, venía a decir que los que escriben en un blog suelen ser personas que necesitan sentirse admirados o apoyados o escuchados, por problemas tales como la baja autoestima, la soledad, o simplemente por un sentimiento irrefrenable de egocentrismo.

Hablaba este señor, del blogero como un ser, a veces amargado, a veces poco integrado, que pasaba el día escribiendo su monótona rutina diaria como si eso fuese de interés general y cuando no, entrando una y otra vez en blogs similares.

Fue la seguridad del que todo lo sabe, el tono sentenciatorio de las afirmaciones de éste señor, el que me dió por pensar y preguntarme algo tan evidente como hipócrita: si el sujeto en cuestión sabía tanto de blogs, o los visitó por hacer un estudio tan mal contrastado como ofensivo, o es que simplemente se trata de un enganchado más, como yo, o tú.

Sea como sea, yo estoy encantado, quien me conoce y me aguanta diariamente también, más que nada, porque si no "desembuchara" parte de las cosas de las que hablaria sin parar, acabaría con la paciencia de más de uno/a.

Me siento agradecido con cada persona que haya mostrado interés en mis comentarios sobre triatlón y mis otros vicios, los cuales no son más que todo lo demás, menos triatlón.

En éste año, sólo en un par de ocasiones, el uso del blog por los visitantes mediante los comentarios, no fue el más acertado. Y es una pena que esto pase, y más cuando un servidor, no ha puesto ninguna criba para recibirlos. Sigo pensando y creyendo en la buena fé y el buen hacer de todo el que se digna a comentar una entrada mía, pero a veces, esto no pasa.

Por eso, aún a riesgo de que se me tache de censurador, comentario que empañe el buen funcionamiento y buen rollo en ésta humilde morada, será comentario censurado. Sencillamente por una cuestión de respeto hacia el resto de visitantes.

Internet es inmenso y para todo, absolutamente para todo, tiene un lugar destinado, para discutir los foros, para discutir personalmente los mails, para mostrarte ante los demás webs y blogs, no hay que ser un lumbreras para saber utilizarlos, hay que ser educado para saber cómo utilizarlos.

A veces, uno no tiene el humor suficiente para escribir, ni comentar nada, y por lo menos yo, que se me nota la mala leche a leguas de distancia, prefiero dejarlo por unos días, a que se me note y encima se la transmita al resto.

Por otro lado, un buen amigo, me dijo el año pasado, con mejores palabras que yo, que la vida podía ser tan curiosa y tan reveladora también, que una simple afición como es esta de tener un blog, había conseguido que estuviéramos más cerca. La nuestra es una amistad hermosamente monótona, no tiene altibajos, desde siempre ha estado arriba, el único pero, era la distancia entre nuestras vidas, que no entre nuestras casas, y abrir ésta ventana ha servido indirectamente para apartar ese único pero.

Hay muchas buenas razones para tener un blog, y ésta, la mejor.

De nuevo gracias por estar ahí, y gracias por asomaros de vez en cuando, a mi ventana.

jueves, 18 de febrero de 2010

Cambios importantes.

Ya tengo colores para mi maillot blanco...













Un camino que se va terminando, y otro que empieza.

Desde que me metí en todo este mundo de la larga distancia (porque para mí es otro mundo), lo hice por y para mí. Siempre entrené y competí, para llenar más y más mi ego personal, mi satisfacción, mi felicidad. La excusa era la distancia y el premio la superación personal, el crecimiento interno, el conocimiento de mis limites.

La excusa no era poca y el premio tampoco, pero la verdad es que hace tiempo que me cuesta hacer estas cosas sólo por afán competitivo, sólo por mejorar y mejorar un resultado tras otro. Puede que ese afán ya haya caducado, y la temporada pasada, creo yo, fue el ejemplo más claro de todo cuanto digo.

Perder el norte.
Todo salió bien hasta que conseguí lo que supuestamente buscaba, y fue entonces cuando lo eché todo a perder. A medida que conseguía resultados notables en competiciones, mi caída cogía más y más velocidad..
Conforme ganaba, perdía. Perdía la ilusión primera que me impulsa y me llena.

Olvidé otra vez, que vencer no te lleva a nada, y que aún siendo la excusa perfecta para mejorar y darle sentido a las palizas diarias de entrenamiento, el camino hasta la victoria carecía de sentido, y toda la utilidad de mi esfuerzo y del sacrificio de los míos, se jugaba a una carta, a un resultado, a un solo día.

Mi causa, ya no es justa. Mis anhelos personales están cubiertos, mi ego desbordado y mi crecimiento como persona, en pañales.

Compromiso de ilusión.
Mi causa ya no será esa, será otra, será buscar poco a poco, de manera insignificante al principio, colaborar para que otros cumplan sus sueños, para que crezcan y sus egos se alimenten.

Ya sabéis de quienes hablo, de ADICA, Asociación de Discapacitados El Castillo, de Puerto Lumbreras y desde Lanzarote TriWWW, Asociación benéfica para ayudar a personas con discapacidad, por medio del deporte.

Tanto en blog como en la equipación quiero llevarles, y en otro lugar mejor, que solo yo sentiré.

Todo cuanto haga será con ellos en la cabeza, y sí, querré mejorar, querré ganar, querré que se me vea, que se me oiga, para que los oigáis a ellos, para que los veáis a ellos.

Quien me conoce bien, sabe que los motivos por los que, en cierto modo, me uno a ellos, no son caprichosos, ni casuales. Desde hace años, a veces, tengo la suerte de sentirme como ellos, afortunado por momentos con las cosas sencillas. Esas que no saben de intereses ni dinero.










Tengo el apoyo de mi equipo, Urbiko, de Jesús Carrillo y Carmen que me echan una mano hace tiempo desde su tienda Ciclos Carrillo, y sobre todo, tengo a toda mi familia.
A todos ellos los tenéis en la columna de la derecha, equipo, sponsor y “sponsorizados”.

miércoles, 17 de febrero de 2010

HABÍA UNA VEZ....

Para terminar bien, hay que empezar bien.

¿REABILITACIÓN?... pues vale.

Primero el ánimo, que las fuerzas ya vendrán.
Como estoy convencido, que no hay mal que cien años dure, y que ni siquiera los males son tanto como uno piensa, y como además, sé que en cuanto empiecen las batallitas metafóricas esas que me monto yo cada vez que compito, no pararé de dar la brasa; aprovechemos pues que Ramón está deportivamente de capa caída, e indaguemos un poco más en algunos de esos “otros vicios”, que titulan el blog y que rara vez salen reflejados.

Nota: pido disculpas por lo que van a presenciar, no es que no sea apto para menores, es que puede producir un alto grado de rechazo o todo lo contrario, un subidón de envidia sana (y no lo digo por ti Irune, que éste año casi no nos vestimos por culpa del mal tiempo…).

CARNAVAL DE AGUILAS 2010


Carta a una hermosa italiana, quizás aguileña… o aguileño ¿?.

“Querida Antonella:

Aturdido aún te escribo la presente para expresarte mi gratitud, tanto a ti como a tu cónyuge Peter Pan o Robin Hood o….bueno, a tu cónyuge.


Gratitud y aturdimiento por el descojone sufrido el pasado sábado en el carnaval aguileño.


Antonella, guapa, tu condición de “mujer de gustos distraidos” no fue ni será nunca obstáculo para ofrecernos ése derroche de clase, estilo y saber estar.

Sabemos todos, el dúo payaso e incluso Peter… Hood, que no fue poca cosa tu esfuerzo durante la velada, aguantando como un titán…upsss¡¡¡ perdón¡¡ como una titana, no ya por controlar esas botas de alto tacón, sino, por pasar todas la noche esquivando tanta y tan dispuesta clientela y rechazando así mucha, pero que mucha…pela.

A sus pies Antonella, para lo que vos gustéis.

Atentamente,
Mismamente yo.”

martes, 16 de febrero de 2010

Deporte útil. TODOS GANAMOS.

CARRERA POPULAR ARRIGORRIAGA.

El próximo 28 de febrero, la gente del Urbiko organiza en Arrigorriaga la primera de las tres competiciones anuales con las que amplian su ansia deportiva, aparte de entrenar y competir.
Igual, con esta entrada, le respondo a más de uno, que me ha hecho saber, directa o indirectamente su extrañeza ante la decisión y las ganas de ser parte, modestamente, de éste equipo llamado Urbiko, por la lejanía y demás menudeces.
Creo que está claro, quien me conoce sabe que no sé esconder mis ganas de alejarme cuanto pueda de la falsedad, la hipocresía y los prejuicios, como tampoco se callarme demostrando mi alegría por intentar estar cerca de gente de bien.

Entiendo lo lejos que se nos antoja Arrigorriaga a los de por aquí, pero, haciendo o no acto de presencia, sí que me gustaría explicar algo que, tristemente no abunda, con lo poco que cuesta.

Metidos de lleno en éste boom increible, en cuanto a proliferación de pruebas deportivas ya sea de atletismo, duatlon, triatlón y qué sé yo... y sobre todo metidos en una ceguera contagiosa que no deja de meternos la propia mano en el bolsillo para pagar cuanto nos pidan por competir en cualquier sitio, (cualquier sitio vale, si el vecino va...y no voy a ser yo menos...), es curioso observar como todo crece menos las iniciativas más humanas y por qué no decirlo, iniciativas deportivas (atendiendo al significado verdadero de la palabra deporte).

La prueba de Arrigorriaga es algo así, como lo es la carrera de Petrel en Alicante en el mes de diciembre o como lo es la media maratón de montaña en Cuevas del Almanzora.

En Arrigorriaga, no hay premio alguno en metálico, no se da trofeo al que gana, pero tampoco pagas por correr.

Corres porque te gusta, corres gracias a unas personas que han trabajado para ofrecerte el marco ideal para hacerlo, tu presencia y la de otros terminan por crear el ambiente.

Y aunque vas para disfrutar, además, lo haces para que otros ganen... en alegría y dignidad.

Durante la inscripción se recogerán alimentos, los que quiera uno llevar (una bolsa de pasta vale alrededor de 50 céntimos...), y todos irán destinados a los campamentos de refugiados de Tinduf, en el Sahara.

Excepto para aquel competidor que crea que ganando una prueba popular de cualquier pueblo, ya tiene la vida o la honrilla o el ego colmados, para el resto, no hay mejor razón en el mundo para ponerse un dorsal. Esta prueba es un ejemplo más de que si se quiere, se puede.

viernes, 12 de febrero de 2010

Nunca fui de hierro.

Nunca fui de hierro. Ni ahora, todavía no...

Si lo hubiese sido, no me parecerían estos dos últimos meses y medio más complicados que cualquier ironman de los que haya hecho.

Cambiaría gustoso alguno de esos por un puñado de minutos corriendo por los montes de mi tierra, o por unos kilómetros de dura y agónica subida, sobre mi bici.

El último mes y medio el trabajo físico se ha multiplicado por mucho más de lo que creí que era capaz… me quedo con eso, con el aprendizaje continuo, con la observación de cada mejora, por insignificante y lenta que sea.
No deja de ser un reto, un gran y buen reto el de recuperarse y levantarse por enésima vez.

Bien llevado, es un reto enriquecedor, pues nadie más que uno mismo, te observará, te valorará, te aplaudirá, o te premiará, nadie, más que tú.

El ogro ya tiene cara. Una ecografía y varias pruebas más, se la han puesto. Se llama rotura de fibras por distensión por un lado, y periostitis por otro distinto, y no sabemos si aún le faltan nombres…

El ogro es feo, pero no asusta. De una u otra manera, antes o después, tendrá que irse. Yo soy más feo que él.

Lo cierto, es que aunque la entrada parezca lo contrario, no tengo motivos ni derecho a quejarme, éste año no.

Ayer, cenando con mi amigo de siempre, que ya sabéis que no diré su nombre aquí, (porque a Antonio Luis, no le gusta que le mencionen), preguntó por mi estado, lo hizo refiriéndose a mis piernas, pero yo sabía que se refería a mis ganas, a mi ilusión, a mi alegría en estos momentos.... le respondí que soy un tipo afortunado, siempre lo he sido, su amistad es buena prueba de ello.

martes, 9 de febrero de 2010

Un murciano en Basauri.

URBIKO TRIATLOI TALDEA. Mi equipo, mis colores, mis amigos.

Dicen que a veces dedico muchas líneas a elogiar a personas, a grupos y en menor medida a instituciones.

Lo que para otros es elogiar, para mí es decir la verdad tal y como la pienso, tal y como la siento.

El grupo humano que conforman el equipo de triatlón URBIKO, de Basauri (Euskadi), no necesita ya que diga más elogios (verdades), y como desde hace un tiempo estoy, si no más cerca, sí más unido a ellos que antes, ya habrá tiempo de ir comentando y conociéndonos.

Es el primero de los cambios importantes para esta temporada, que por ahora, se resiste a comenzar y a la que todavía me cuesta ver el principio. Paciencia.

Siempre tuve claro, que si el grupo de amigos que conformábamos el Trixanto, no seguía, a nivel deportivo, por la circunstancia que fuese, mi sitio debía estar en un lugar donde la norma básica fuese el buen rollo, la amistad, las personas, el entendimiento, y después, bastante después, la competición.

Tengo clara mi decisión, y la de estos caballeros de la tabla redonda, sé que es la misma, pues aceptan a un murciano que vive a 800 kms, que acaba de entrar de lleno en categoría master 40, y que, por ahora, no les ofrece más que la intención de recuperarse.

Culpa de ellos también, que esta recuperación se esté llevando mejor de lo que cabría esperar, sus continuos ánimos y la atención que me llegan desde allí arriba, me dan un motivo más para seguir peleando.

Ahora que nadie nos oye, ni nos vé, os lo digo en voz alta. GRACIAS DE CORAZÓN.
Espero veros pronto.


p.d: supongo que el hábito no hace al monje, por eso, por muy vasca que sea la ropa, al menda le tocó sufrir las cinco horas de sillín. Cambiaré el casco por una txapela, a ver si así...

miércoles, 3 de febrero de 2010

BESANDO ASFALTO.

Otro primer día más.

Más que otros, fue en los años de ciclista cadete y juvenil, cuando comenzaba cada temporada, con la determinación e ilusión suficientes para entrenar, competir y… caerme, cuantas veces hiciese falta. Todos eran, aparentemente, requisitos necesarios para ser alguien en el ciclismo.

Aunque la memoria no quisiera, las cicatrices en brazos y piernas (y alguna que el pelo de la cabeza no deja ver), me recuerdan casi una por una, las veces que “besé el asfalto”.

Es curioso, como hay quienes, aún hoy, recuerdan las caídas de Ramón, y más curioso todavía, es que precisamente yo, fuese quizás, de los que menos se caía.

Lo peor, no lo niego, era el ruido que hacían mis caídas, y no me refiero al del contacto con el suelo, no, me refiero a que aun cayéndome pocas veces, cuando lo hacía, rara vez podía volver a levantarme, ese día, sin ayuda.

También resulta más o menos curioso (no sé si es la mejor definición), que la peor de todas, la que me tuvo con un pie allí y el otro aquí, esa, fue por el monte y no en la carretera, a poca velocidad y entrenando, no compitiendo. Y para colmo, las ilusiones ya en esa época, habían cambiado mucho su sentido.
Levantarme y seguir, esa fue la diferencia entre aguantar con los dos pies aquí y no irme “de parranda” al otro barrio. Y si lo hice, sin ser consciente de ello, de que me levantaba, qué no haré ahora o cada vez que caiga y me dé cuenta.

No hay lesión ni enfermedad más grave que la que el corazón sufre. Mantenerlo feliz y tranquilo no es cosa cualquiera, en parte, es saber que la posibilidad de caer mañana, es tan real como lo feliz que te sientes hoy.


De alguna manera, se puede decir que llevo dos meses “besando asfalto” y levantándome despacio.
Pero al menos hoy estoy feliz y tranquilo (o tranquilamente feliz), estas piernas mías, me han dado una tregua y hasta me han regalado un maravilloso y breve trote cochinero sin dolor, yo creo que volvemos a ser amigos, hoy con suerte ha sido el primer día, otro primer día más, y mañana…mañana quien sabe…

En cuanto a lo de volver a caer, pues, como decía aquel… yo caerme, me caigo lo que haga falta, pero caerme pa ná, es tontería.