miércoles, 30 de abril de 2014

GOrun Ultra. La devorakilómetros.



Cuando me comunicaron que me enviaban unas nuevas zapatillas de trail que Skechers había sacado y que su nombre era GOrun Ultra, pensé de inmediato en las pruebas que tengo ahora por delante, Camí de Cavalls, CCC du Mont Blanc… y alguna más e imaginé que sería un modelo parecido a la GOrun Bionic con algún cambio, sobre todo en grosor, forma de los tacos de la suela, y poco más.

La sorpresa fue abrir la caja y encontrarme una zapatilla, aparentemente muy distinta a todo lo utilizado en estos dos años que llevo colaborando con la marca californiana.


A primera vista, se asemeja en forma a una zapatilla tradicional de entrenamiento ligero o competición y destaca algo que parece como una doble suela. Con Resalyte en la media suela y Resagrip bajo este.


Antes de que llegaran, busqué referencias y en algún foro leí como se les llamaba zapatillas maximalistas… atendiendo a que eran lo contrario a la línea minimalista que la marca lleva con más o menos rigidez en todos sus modelos de running.
Ni tanto, ni tan poco.

Intentaré explicarme sin entrar mucho en el debate minimalista tan en boca de todos últimamente y del que, aún teniendo opinión y posición claras, no quiero que sea este comentario excusa para el debate. Please..

Si atendemos a la premisa de la poca amortiguación, la Ultra no entraría del todo en una línea minimalista.
Sin embargo, un calzado minimalista debe ser flexible para que el pie trabaje con libertad, ligero para no incluir un lastre en el movimiento natural de la pierna al correr y con muy poco o ningún drop.
Aquí, las GOrun Ultra, serían unas zapatillas tan minimalistas como muchas otras.

La prueba.
Al principio, pensé que ir más alto, no sería ni bueno ni me gustaría, dado que con las Bionic, iba literalmente pegado al suelo y los resultados entrenando y compitiendo en los dos últimos ultras fueron muy buenos para mí. En especial para mis pies.


Algún entrenamiento corto y tiradas de 4, 5, 6 y hasta 8 horas para hacerme a la idea y tomar buena nota de todo.

Dicho ha quedado, que soy partidario de un calzado sencillo y que en términos generales, no entiendo el minimalismo como una moda, sino como una recuperación de lo que considero válido. He tardado tres cuartas partes de mi vida en verlo y reconocerlo, pero no se me caen los anillos por ello.

Se necesita una adaptación previa y en el caso de la montaña y quien escribe, hemos llegado a entendernos muy bien, pero aún tenemos mucho que aprender y que endurecer.
Mis pies se adaptan bien a casi cualquier terreno y pisando piedras sueltas, desniveles, rocas… doblándose la planta y adaptándose a las irregularidades, no solo no me lesiono, sino que a día de hoy, tengo más fortalecidos los pies que nunca.
Ahora bien, una cosa es correr 4 horas o menos y otra es pasar de ahí.
En eso noto que aún me falta mucho y necesito más tiempo. Las Ultra me proporcionan un plus de amortiguación que mis piernas no necesitan pero mis pies sí.

La altura descrita, se queda en casi nada una vez te las calzas, ya que el compuesto es muy blando y flexible.
Así también, el drop de 8mm, 4mm si prescindes de la plantilla, no se nota en exceso por la misma razón del compuesto.

Zapatilla californiana que se llama Ultra… hummm está claro que está enfocada a ultras no muy técnicos habituales en Estados Unidos y en los que se va a correr durante mucho mucho tiempo.
El compuesto de la suela y por lo tanto los sensores o tacos GOimpulse , están enfocados a esa finalidad, correr mucho tiempo, siendo más pequeño el grosor y más separado para que no se le queden piedras incrustadas y más durardero que en las Bionic.


El upper se compone de una malla muy transpirable.
La horma ancha es marca de la casa, pero en las Ultra, la noto reducida, también pensando en su función de rodadora.

Otras diferencias son la zona del talón rígida y más protegida en la puntera para golpes con piedras, raices…


Las Bionic siguen siendo mis predilectas para correr en terrenos más accidentados, el agarre increíble que tienen en zonas escarpadas requiere un sacrificio y ese es el rápido desgaste de la suela y de sus generosos sensores.


Como en el resto de modelos, la variedad de colores es amplísima:
Para mujer:



 Para hombre:




Estas GOrun Ultra me han enganchado de lleno. Ni un solo problema durante estas semanas y no más dolor de piernas o pies, del que correr de seis a ocho horas te otorga.

Creo que podría adaptarme bien a ellas corriendo por zonas más técnicas y montañosas.

En estos momentos la preparación está enfocada a carreras paras las que las Ultra deben ir bien y no estoy metiendo montaña pura, pero más adelante, no descarto probarlas en todos los terrenos posibles.

lunes, 21 de abril de 2014

Sencillez y grandeza. Grandeza y sencillez.

Inauguración de "Mar de Pulpi Holiday Sports Centre" & I Clinic Maratón 2014.

El sábado 19, se celebró en San Juan de Terreros, en el Residencial Mar de Pulpí un Clinic de Maratón impartido por Jack Waitz, uno de los mejores entrenadores de atletismo del mundo, especialmente de maratón.



 Jack Waitz, entrenador noruego (en primer plano) y Tony (al fondo), organizador del Marathon de Oslo.

Jack, marido y entrenador de Grete Waitz, ganadora en 9 ocasiones de la maratón de Nueva York, 2 veces la de Londres, Campeona del Mundo de Maratón en 1983 y medalla de plata en los JJ.OO de Atlanta. Lamentablemente, Grete falleció en 2011 víctima de un cáncer.

 


El entrenador noruego, acompañado por Tony, organizador del Maratón de Oslo, nos ofreció una charla y exposición amena y sencilla, a la vez que enriquecedora a todos los presentes.

 

Además, tuvimos toda la información necesaria sobre la Maratón de Oslo y la invitación (inscripción) por parte del organizador a la misma el próximo mes de septiembre.



 El Clinic de Maratón se impartió en las instalaciones inauguradas y contó con la presencia de un nutrido grupo de atletas y deportistas que disfrutaron de la charla impartida por Jack Waitz sobre la carrera deportiva de su mujer Grete y también de la información recibida respecto a la Marathon de Oslo.

 Dori, abriendo camino y mostrando parte de los innumerables recorridos junto al mar que hay por los alrededores del Residencial y del centro deportivo. 
Con una escolta de lujo: a su izquierda Tony, organizador del MARATÓN DE OSLO y a su derecha Jack Waitz.


 Justo antes de comenzar el entrenamiento, al cual Jack Waitz no pudo acompañarnos corriendo ya que fue operado recientemente en un pie.

Buen entrenamiento en un entorno y un clima idóneos. El clima es algo que tenemos prácticamente así durante todo el año.

 Momento y foto para el recuerdo. Acompañado y acompañando a Jack. Aunque ya habíamos coincidido anteriormente, el aprendizaje no cesa. Sabiduría y modestia en grandes cantidades.


Este Clinic se celebró en el "Mar de Pulpí Holiday Sports Centre", y sirvió como evento de inauguración del centro.

Nadie mejor como padrino para este comienzo empresarial de mi hermana Dori Garcia y Diego Ballesta que el propio Jack Waitz.

 Comida y bebida final para reponer fuerzas y dar por finalizado este primer Clinic, dedicado en esta ocasión especialmente al maratón.




Toda la información en la web:
http://mardepulpi.wix.com/sports

y en Facebook:
https://www.facebook.com/mardepulpisports?fref=ts

martes, 15 de abril de 2014

Lunes 14 Abril 2014
Semana Santa
Terminar el día casi buscando la noche, corriendo, no sé si es una buena manera de ganarse la cena, pero desde luego, es la mejor para ganarse la cama. Más de 5 horas de trail con casi 50 kms para empezar bien esta Semana Santa y aprovecharla al máximo.
Los días ya se cuentan con pocas manos y estas sesiones van haciendo falta. 

Salir solo ahora es algo buscado, algo necesario, llevarse el frontal por si alguna nube le da por taparle la cara a la luna casi llena que teníamos ayer y montarse un par de buenas historias para ir pensando. 
Hablar solo no es lo mío... por lo menos no en voz alta. Será por eso que rindo más cuando entreno en solitario...

Es la tirada más larga que hago con las Skechers Ultra, zapatillas a las que estoy haciendo rodaje para comentar en breve y fielmente las sensaciones percibidas y como se comportan.
Hasta ahora, los recorridos con ellas habían tocado poca montaña con desnivel. 
Hoy hemos cabreteado y reconozco haberme sorprendido con ellas. Las creía solo rodadoras.

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Apaleo la dieta, no es hacer dieta Paleo... yo hago lo primero, lo reconozco.

Incapaz de ser constante con algo que no tenga ya como hábito, no he comenzado nunca una línea de alimentación (no me gusta decir dieta) que no haya terminado en fracaso.

Al final, soy un animal de paso y durante este camino no quiero prescindir de las cosas que me agradan por conseguir una mejora, una supuesta mejora en el deporte.
Una cerveza fresca de vez en cuando, un buen vaso de vino tinto o porción y media de tarta en cualquier celebración, son cosas de las que no solo no me privo, sino que de las que me esfuerzo en no privarme. 
Y la cosa va por épocas. En la última, de casi dos años ya, incluyo nutella en el desayuno la semana previa a una prueba importante. 
Ni busco que me haga mejorar ni pienso en que me perjudicará, sencillamente me tranquiliza hacer lo que me apetece o lo que es lo mismo, evito el estrés de la prohibición. 

Si buscara salud plena, no haría tanto deporte como hago y he hecho. 
Una cosa es deporte salud, y otra es lo mío. No digo ná y lo digo tó.
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lunes, 14 de abril de 2014

Camino, no me detengas mucho que me oxido rápido.

Jueves 10 Abril 2014

Foto: Menorca.

Lo que antes era un entrenamiento de 11 kms, ahora es un calentamiento para meterme en el gimnasio. 
Esta primera frase, no es una forma de decir que no me suponen mucho, sino de mostrar cómo cambian las cosas de un año para otro, de un deporte a otro y de una edad a otra. Al final todo se resume en que las distancias son la suma de lo real y de la apreciación que cada uno tiene de ellas. 
Así como dos kilómetros al principio, a mitad e incluso en el último tercio de una maratón, no parecen mucho, la percepción de esos mismos dos kilómetros como finales de una prueba así, se pueden hacer mentalmente largos, larguísimos y a menudo casi eternos. 
Foto: Menorca.

Si entrenas para diez kilómetros, tanto si eres primerizo como alguien que busca rebajar su marca, diez kilómetros puede ser el tope, y en esos kilómetros, el "muro" también puede aparecer, aunque sea en el 7º u 8º km. La visión entonces de una maratón y sus más de 42 kms puede hacerse muy cuesta arriba, pero entonces al maratoniano le sucederá lo mismo si piensa en los 100 kms... 
Lo dicho, los kms son innamovibles... son los que son. Es la mente y la percepción de esos kms lo que debe amoldarse, cambiar y asimilar para llegar a comérselos. Por eso, conforme la distancia aumenta, la balanza entre físico y mente se va equilibrando y hasta cediendo a favor de la cabeza.

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El gimnasio no es que me divierta en exceso, la verdad. Como me pasa con el rodillo, no cambio que me de el aire en la cara, ni el sol, ni el frío.. por nada. Pero los beneficios de este trabajo son indudables y no hay más motivo que ese, más que suficiente para pasar un par de días entre barras, discos y máquinas.
Por poca carga que utilice y poco que me suban las pulsaciones, reconozco que el trabajo de sala me produce mucho más astío y cansancio mental que correr, por muchos kms que sean.

Los 11 kms de carrera los hice en el circuito de las 12h de resistencia de bici de montaña celebradas recientemente en mi pueblo. Si un año me dejan, les pediré participar sin casco ni zapatillas...

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Viernes 11 Abril 2014

B 1h10' 34 kms, con transición de 15' de carrera. 

Mínimo entrenamiento para un día más de descanso activo. Los descansos inactivos me sientan mal desde siempre... y como a mí me gusta decir: no me gusta que me digan ironman ni que lo traduzcan al castellano, porque si acaso fuese de hierro, por poco que me descuide, acabaré oxidándome. Por eso intento mantenerme en movimiento.


 Mañana empiezan 15 días difíciles ("...verás tú entonces Ramonet, como te apetecerá más de una vez y más de dos, que el movimiento cese un poquitico de vez en cuando...")

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 Sábado 12 Abril 2014
2h30' de trail, 30 kms. 

Mejor llamarle trail que no carrera, porque en realidad, no corres ese tiempo, sino que lo alternas mucho con tramos caminando. Como me dice siempre Juanjo, no mires kms sino tiempo y desnivel.

Hoy ya el calor nos ha dejado claro a Juanjo y a mí, que sin agua no podemos salir ni para hacer una hora de monte... ni que fuésemos Superman....


 Súmale que te vas bostezando de tu casa y el día se pone divertido. (que conste que el bostezo es de no dormir mucho, no de lo mismo que el tío de los calzoncillos por fuera...)

Una señal inequívoca de que envejeces y que nadie dice nunca es que mientras tu hija se desespera un poco porque le salen los dientes y le molesta, a tí te pasa lo mismo pero no porque lo dientes salen, sino porque se salen (caries, muelas de poco juicio, esmalte duro como una galleta María...).

La peque ahora está en esas y le cuesta dormir. Pero todo, que le estén apareciendo, que esté, que se duerma más o menos, todo es una bendición.

Al final, tras los 30 kms, no hay ningún problema muscular ni mucho cansancio. El cuerpo es sabio y se adapta rápido.

Por la tarde, despedida del primo Fernández de sus primeros cuarenta años de vida. No hay mejor manera de decirles adiós que bien acompañado de familia y amigos. Buena tarde hablando de todo menos de triatlón... ejemm.



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Domingo 13 Abril 2014
1h40' 17 kms trail. 

Empiezo la primera de las varias salidas que iré haciendo por la costa de Aguilas para buscar terrenos similares a los que me encuentre en Menorca, o por lo menos para sentir la brisa marina y escuchar el mar continuamente durante esos 185 kilómetros que me esperan. 


Busco ya también, ritmos lentos, ayudándome de todas las subidas que puedo para obligarme a caminar todo lo posible. Saber ir lento y la noche van a ser dos de mis principales enemigos.
Ahora incluso me obligo a caminar en tramos llanos, cosa impensable para mí en los últimos...30 años....

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Enamorado y fanático del ciclismo, hoy ha sido la Paris-Roubaix y entre entrenamiento y otros asuntos, no la he visto en directo. Sin embargo he conseguido verla esta noche sin saber el desenlace previamente.

Me ha emocionado, aunque habría sido mejor a su hora (jo, para una vez que Teledeporte hace lo prometido...). Pero vamos que como dije hablando de Flandes, quien en Bélgica se muestra fuerte, fuerte esta en Francia y esta vez la cantidad de gallos en el grupo de cabeza a 10 kms de meta era impresionante, algo que no se veía desde hacía siglos...

Cancellara, Bonnen, Sagan, Vanmarke, Terpstra...entre otros y la "sorpresa" de Wiggins.
Al final, un primer espada como Niki Terpstra... aunque no tanto como su compañero Bonnen, se aprovechó de la vigilancia a su compañero y el control de otros como Sagan a Cancellara (de nuevo podium) y dió el toque donde y cuando tenía que darlo. Ya sí se le puede considerar tan primer espada como cualquiera.

viernes, 11 de abril de 2014

Vuelta a Espuña. La voluntad que movió una montaña.


Recogidas ya algunas fotos, pego en el blog el texto editado en facebook (esta vez a la inversa). 

Aprovecho para no decir nada más y decirlo todo de una. No daré nunca explicaciones de por qué hago o dejo de hacer cosas. De por qué me presento aquí o allí. De por qué la motivación, las ganas y la necesidad de sentir que sirvo para algo mínimamente útil no las gasto solo en competiciones, en resultados, en camisetas de finisher o en trofeos de chapa sobre el mueble. 
No voy a decir nada y lo diré todo de una. Hago lo que cualquiera puede hacer, si siente que puede o quiere hacerlo. Y sobre todo, hago si me dejan hacer y estoy si me dejan estar. 

Si entendiera esto solamente como -colaborar-, antes o después dejaría de hacerlo. Porque supone tan poco y tan poca cosa que cada día querría más y más, y me daria de frente en dos días con mi incapacidad.

Aunque le llame así a veces, yo no colaboro, sencillamente participo. 
Y en participar, en la sencillez de un acto de presencia, está lo realmente importante.
La discapacidad no es un problema en sí mismo. El problema es el mundo discapacitado en el que vivimos. El inadaptado y el ciego. El que no mira por aquellos a quienes les cuesta un poco más hacer, lo que nosotros hacemos sin excesivos problemas. El mundo se crea para los "supuestamente" perfectos y ahí radica la mayor de las imperfecciones, en la ceguera.

Una persona con una discapacidad no es alguien diferente. No es alguien a quien mostrar lástima ni pena. Con eso no se suben escalones ni se llega a las montañas. Es alguien que tiene el mismo derecho de, por ejemplo, subir a una acera por una rampa sin escalón alguno, que yo de no encontrarme dos escalones de metro y medio de altura. Lo mismo cuesta adaptarlos para mí que para él.

La mayoría de los "imposibles" que alguien con una discapacidad tiene, los creamos nosotros mismos.

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Texto.

Hace mucho tiempo ya, que tengo claro para qué han servido tantos años metido en el deporte, tanta dedicación al entrenamiento, a la búsqueda de eso que nos gusta llamar sueños.

Las carreras, los retos, los ironman y todo lo que hice o intenté hacer, no fueron más que parte de un camino que me ha llevado a lo máximo que puedo conseguir como deportista y como persona. Sabiendo que ambos aspectos, en mi caso son uno solo.

La voluntad mueve montañas. Nosotros la movimos.

Y el pasado sábado, durante 11h sin descanso por Sierra Espuña, llegué a ese máximo del que hablo.
Gracias al deporte me llegó el regalo de ser uno más en un grupo de gente que apenas ví correr o caminar más con las piernas que con el corazón.
Mi regalo fue acompañarles. Que contaran conmigo. Que me creyeran mínimamente útil para estar al lado de Andrés, de su madre, de su padre y de todos ellos. 






 Mi hermana Dori. Nada que decir. Con verla ahí y así, sobran explicaciones.

Tuve la suerte de no buscar premios, de no querer estar por delante de nadie. De conocer personas increibles que empujaron y tiraron de la Joëlette, y utilizaron el deporte como a nadie de mil medallas o trofeos le he visto nunca hacer. 




Increible grupo. Increíbles personas.

Porque el sábado, conforme transcurrían los kilómetros, las horas, las sendas, las subidas y las bajadas, pasaba la niebla, el frío y peleábamos contra las rocas, los riscos y los cortados, pronto nos dimos cuenta de que, en realidad, era Andrés quien nos ayudaba, era él, y solo él y su sonrisa y su fuerza quien hacía aquello posible. Era Andrés quien tiraba y empujaba de una bici adaptada a la que todos nos agarrábamos porque, al fin y al cabo, ¿acaso no es eso lo que hacemos cada día? agarrarnos y tirar de la vida...

Fuí feliz. Rematada e increíblemente felíz.
Sentí por fin, que una vida de deporte, sirvió para algo verdadero.
Estar con ellos.
Lo siento gente... no tengo ni tendré nunca dinero para pagaros.

Gracias Maria Dolores Chumillas Martinez y gracias a tu Andrés, uno de los dos milagros que has traido a éste mundo.

Las medallas se oxidan y a los triunfos se los come el tiempo. Lo único que queda es el recuerdo y si tengo la desgracia de que éste también se vaya, y lo haga antes que yo, quedaréis vosotros para contarme lo de aquel 29 de marzo en Sierra Espuña.


jueves, 10 de abril de 2014

Ya te tenía ganas... amiga baaacicleta.

Miércoles 9 Abril 2014

 1h20' Bici seguidos de 30' de trote en llano. Zapatillas ligeras para carrera deprisa, que no con prisa. Poca o mucha carga si solo pensamos en hoy. Lo que está por llegar es lo que importa.

Foto de Majo: Entrenamiento en Zofingen.



Tenía y tengo más ganas de bicicleta que un mono de un plátano.
Hoy he puesto la que debería ser, primera piedra del retonnnno a la bici. Poco tiempo y kilómetros, pero bien hechos y viendo que, a pesar de llevar seis meses ya sin entrenar (apenas 8 o 10 salidas en plan Verano Azul…), no me encuentro incómodo. Si acaso con más fuerza y menos soltura en el pedaleo.


No sé si a ella le pasa lo mismo, pero yo ya la estaba necesitando. Me vendrá bien para la carrera y desde luego, para poner otra vez mis atrofiados huesos y músculos en su atrofiado lugar.




Buenas caras de buena mañana para un buen día donde terminamos con más kilómetros en las piernas que la Renfe....

Otros años, por estas fechas entrenaba lo que podía y más para llegar bien a Semana Santa, donde tocaba entrenar aún más y mejor…
Siempre me vienen a la cabeza las concentraciones… arrejuntamientos… que montábamos los del Trixanto.
Entrenamiento basado en panzás de bicicleta con un último tercio cada día, metidos del todo en plena lipolísis… (o sea, tirando de grasa y con una pájara más grande que una avestruz…).

Un servidor, Jorge Gisbert y el inconfundible Alberto, tras un laaargo día por las montañas de Alcoy.


miércoles, 9 de abril de 2014

Venha para o lado negro Luke. (Bitácora de una cabra).

Martes 8 Abril 2014
2h20' de monte bajo. 20 kms.


Monte bajo es lo que tenemos por esta zona. A cinco minutos de casa ya puedo cabretear libremente. Son cuestas cortas, de poco desnivel. Las más altas de apenas 100 mts positivos. 
Por eso, si pretendes acumularlos, no queda otra que subir y bajar como un Yo-Yo y hacerlo donde no te vea nadie o directamente llama a los loqueros para que frenen el mal día que estás teniendo...

Hoy no tocaba tanto, ni con tanta bajada. 
Las subidas se hacen duras, aunque no duelen, pero con las bajadas las rodillas se resienten. 
Estas antes nunca me dolieron, excepto en uno de los ironman de Lanzarote que hice, (que mal hice). Ahora no culpo solo a la montaña. Lo único que pasa es que no es cierto eso de que 20 años no son nada... hace 20 no se quejaban tanto.

Tocara o no, si tengo oportunidad de salir con Juanjo, no la desaprovecho.Y menos ahora, que de nuevo... sin querer queriendo... le he convencido a él y a Pedro Piñero para que disfruten de Menorca. Ellos harán la prueba de 55 kilómetros.

Hemos tenido la primera colleja de calor. Del calor que nos espera. Aún habrá algún día fresco (dicen que para Semana Santa), pero hoy ya pudimos ver algunas lagartijas con cantimplora, y eso es señal de que la tierra se acerca rápido al sol. 
Con los 30 grados de hoy, un panocho se queda tan pancho, un madrileño no se lo piensa más y se compra un pisito para fines de semana, un vasco flipa de no ver una sola nube en el cielo y un inglés... bueno, a un inglés tocaría ingresarlo.

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Llegar a tu destino, a veces no se basa en coger el mismo camino que la mayoría, ni el mismo tren, ni en los mismos plazos de tiempo. 
A veces también, el camino alternativo, aunque más largo, tiene cosas que la línea recta no, calma, aire nuevo y hasta un punto de regreso a la fe.
En realidad, sigo entrenando para un nuevo ironman en 2015. Si lo hago finalmente o no, tampoco es ahora lo más importante. Me basta con tenerlo en mente y saber donde se encuentra.

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Más allá de la victoria de Cancellara en el Tour de Flandes, me quedo con la actitud, la visión y la forma de correr del suizo.

En la Milán-San Remo terminó segundo... una vez más. 
En Harelbeke, ganado por él el año pasado, luchó como nadie para... para hacer quinto... y quien no supiese que iban cuatro escapados, con nada menos que Peter Sagan entre ellos y a la postre vencedor,  diría que Fabian aún pensaba ganar.... y no se equivocaría entonces, porque el suizo pensaba ganar... en Flandes una semana después. Y él no es ni de ganar ni de prepararse corriendo a rueda de los rivales.

Luchar así en busca de un objetivo, es lo que marca la diferencia. Encontrar el golpe de pedal en carreras importantes que bien sabe él, que otros años lo ha probado así, que son básicas para llegar bien a Flandes y a Roubaix. Las dos grandes del pavés. Ahora queda Paris-Roubaix y la seguridad de que ganarán Fabián o cualquier otro, pero no un cualquiera. 
La estrategia en estas pruebas es clara. Ser el más fuerte. 
Estas clásicas son, por suerte, de las pocas carreras donde el pinganillo actúa pero no hace aburrida la prueba. 

Al final, todos marcan con una X la misma fecha, pero los caminos no siempre son los mismos, ni el mismo tren, ni se gastan los mismos plazos de tiempo para llegar a ella. Cada uno y su camino.

Los muros en Flandes son cortos pero treméndamente duros. Sin apenas desnivel pero el poco que tiene, muy concentrado. Como los montes que tengo frente a mi casa. 

En Bélgica vitorean el paso de los ciclistas y aquí... aquí llamarían a un loquero si me viesen cabreteando cada día...

lunes, 7 de abril de 2014

He encontrado un atajo. (Empezar más despacio).

Lunes 7 Abril 2014.


"El día que, por fin, tocó salir del hospital, me llevaron hasta el médico que debía darme el alta. No podía caminar porque dos cosas me lo impedían. Una era el destrozo general de una musculatura que necesitaría mucho tiempo para regenerar casi cada fibra y la otra, el olvido. Lo primero era asumible y debía dar paso a lo segundo, al recuerdo.
Esta parte era más complicada de soportar. Tener que pensar con qué pie debía iniciar la marcha cada día, para cuatro pasos que daba de mala manera por la habitación y el pasillo de mi casa era, sencillamente, descorazonador.



Pregunté al doctor por mi rehabilitación. Quería ver una luz, por lejos y pequeña que fuese. Y me dijo que no la había, que el día a día sería mi cura. Entonces dejé la pregunta y pasé a suplicarle que me dijese qué hacer a partir de entonces, que no me importaba el tiempo, ni la esperanza de quedar igual que antes. No dijo nada, porque no sabía ni qué hacer ni cómo, solo que no caminaría bien en al menos, un año. De la súplica al enfado pasé en un segundo y en ese tiempo, tracé el camino. Tenía familia y cuatro amigos, para qué más. Y el enfado lo cambié por silencio".

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CUADERNO DE BITÁCORA. Día 1.



A partir de hoy, y hasta el 16 de mayo próximo, tengo 40 días para terminar de entrenar o para entrenar del todo algo en lo que me he ido metiendo "sin querer queriendo".
Ese día, como ya  he anunciado en alguna ocasión, intentaré terminar una prueba de 185 kilómetros corriendo y caminando, sin saber aún qué proporción de ambas formas habrá..

Se trata de dar la vuelta a la isla de Menorca por la ruta Camí de Cavalls.



Esta prueba no es ni principio ni final de nada. Solo es otro paso hacia ninguna parte, como siempre. Y quien quiera que lo entienda que yo, yo ya ni lo intento.



La vida de monje no me atrae, porque me gusta demasiado la gente y el día a día. Pero el reto en estos cuarenta días, es repartir a partes iguales, charlas con todos y conversaciones con el espejo.
Si descuido ese aspecto, si no voy haciendo las paces conmigo, no habrá manera, por mucho que entrene o me cuide.



"Cuaderno de bitácora de una cabra", se convierte, a partir de hoy, en parte del hilo que me deje conversar con ese otro sujeto, el de los Otros vicios y triatlón, el que se ha tirado por un tiempo al monte. La "cabra"... al fin y al cabo.



Comenzamos.

Lunes 7 Abril
40 días.

Ayer la semana terminó bien... bien cansado. Lo malo o bueno, de ir adaptándose al monte es que cada día buscas cuestas más largas, más duras o simplemente... más cuestas. Y ayer fue un día de esos que apetecía llanear poco... hasta habría puesto una cuesta para llegar a casa... cuesta abajo... por supuesto.

Hoy,  a última hora de la tarde, carrera corta hasta el gimnasio del pabellón. Sesión ligera de fortalecimiento. Todo piernas y abdomen. Nada de brazos.

Las rodillas siguen doliendo después de tantos días sin dejar de correr. Tengo que empezar de una vez a montar de nuevo en bici y nadar un poco o me atrofiaré más que el tronco de un olivo centenario.
Vuelta a casa a trote cochinero, transfiriendo de mala manera la musculación hecha y con más hambre que el perro de un fragüero, que se comía las chispas por comer algo caliente...
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Yo ya sé porqué me gusta tanto el deporte de resistencia, el del largo aliento, el de -lentico se llega más lejos...-
Cada vez que me dicen lo corta que es la vida, más me empeño en saborearla despacio.