sábado, 31 de diciembre de 2011

PROYECTO AMORE CORREVEIDILE.


Os imagináis poder hacer una cadena humana de más de 1.400 kms, siguiendo la línea del Mediterráneo, de Cádiz a Gerona...

os imagináis esa cadena hecha por personas que lo hacen por otras personas..

os imagináis cogiendo ese relevo unos pocos kilómetros, y que vuestra testigo sean vuestros pasos, vuestro pensamiento y nada más que vuestro corazón

Pues a partir de hoy, imaginadlo y creedlo, pues el milagro ya tiene cara.


Este es mi sueño y el de muchas más personas, este es el pequeño gran milagro que va cogiendo forma desde hace mucho tiempo ya.

Este ha sido mi punto de apoyo durante meses, mi asidero en los malos momentos, mi alegría, el motivo de mis anhelos, que van mucho más allá de cualquier reto personal, deportivo o no, más incluso que un simple e insignificante ironman de Hawaii, donde los nombres en mi pecho de personas que pusieron su corazón y pensamiento en otros, le dieron un sentido verdadero a aquella aventura en el Pacífico.

Ahora... a partir de éste momento, abrimos la puerta para que todos paséis dentro y podáis ver a nuestros semejantes y a sus ilusiones, a su búsqueda de felicidad, tan pura e inocente como la vuestra.

¡ Oidme bien todos! porque hoy quiero gritarlo, precisamente hoy, que mañana ya podré hablar también de ironmanes y otros retos, hoy es el último día del año, el día que recordaré como aquel en el que quise confesar... y lo hice, hoy es el primer día de toda una vida.

ME LLAMO RAMÓN GARCÍA LÓPEZ, y SOY DISCAPACITADO, y sintiendo que lo soy... sabiendo que lo soy, no lo creeréis... pero siento alegría, he descubierto por fin, que soy como vosotros, como todos vosotros, sepáis o no de vuestras capacidades. Ya no estoy solo.

Mi conciencia sobre todo esto, llega posiblemente del sufrimiento, mío y de los míos, pero deseo con toda mi alma que aunque así llegara, continue en mi cabeza por todo lo contrario, por pura, limpia y sencilla felicidad.

Mi no capacidad, no es la tartamudez que me persiguió desde niño hasta bien entrada mi juventud, no es ninguna de las lesiones que el accidente de hace quince años me dejó y me recuerda de vez en cuando, no es siquiera, la última de ellas, mis ojos que cada vez ven un poco menos, no, nada de eso, mis discapacidades son muchas otras...

Tengo miedo a la oscuridad, tengo miedo al frío, tengo miedo a lo desconocido, tengo miedo al odio, tengo miedo al miedo...

No tengo la capacidad de soñar tanto como quisiera, ni la de sonreír siempre que lo deseo, no sé cantar como las hadas, ni volar como los pájaros, ni pintar con un pincel en la boca... no sé hacer nada de eso, ni miles de cosas más... mi cuerpo no me deja.

Pero soy feliz, siendo persona, sintiéndome igual que cualquiera de vosotros, porque poseo la capacidad más grande que pueda existir, poder amar y sentir que me quieren.

Ni yo, ni ninguno de vosotros discapacitados, necesitamos nada más.

Gracias por estar. Mi corazón ya no es mío.

viernes, 30 de diciembre de 2011

Mañana verás la cara del sueño, y en breve... el milagro.

Dentro de 10 minutos, entraremos en el último día del año y mañana, cuando amanezca, será un gran día.

No es ese fin de año lo que me alegra, ni que empiece otro, tampoco lo es que, con suerte, finalmente me ponga otro dorsal en la San Silvestre de Huércal-Overa, tres meses después del último en el Titán, y sea ése otro comienzo con mi nueva salud, ni eso importa mañana.

Ni siquiera es mi recién estrenada incorporación a otra red social, en ésta ocasión Facebook...:-)))) no, que va, es mucho más grande que todo eso, es algo tan grande, tan inmenso que me da vértigo pensarlo, que me tiemblan los dedos mientras escribo y que no dejará que ésta noche duerma demasiado.

Estad atentos, porque mañana: LE PONEMOS NOMBRE Y CARA A UN SUEÑO, UN SUEÑO QUE ÚNICAMENTE CON LA FUERZA DE LOS CORAZONES, TERMINARÁ SIENDO UN MILAGRO.

Mañana, mañana no es el último día de nada, sino el primero de algo muy grande.

Aquí, y en pocas horas, os abriré las puertas de mi sueño.

domingo, 25 de diciembre de 2011

¿Ironman? No... un globo lleno de parches.



Para el título que propongo, tampoco desentonaría hablar hoy de globos terráqueos, u oculares... pero eso ya será en otras ocasiones.

El globo de feria pinchado.

Puede que ésa sea la definición más exacta que han hecho de mí como deportista en los últimos años. Y la tuvo que hacer uno de las personas que más conoce cómo funciona mi cuerpo.

Juanfra, aguanta durante todo el invierno la cansera de quien escribe, mientras le da masaje. Aquí el presente, como buen deportista, usa a su antojo la paciencia de Juanfra, como si de un cura se tratase y al que hubiese que confesar y llorar cada pequeña molestia generada por el entrenamiento.

El fisioterapeuta suele estar infravalorado, lo digo por experiencia y sobre todo porque si no se tiene costumbre, uno va al masaje... cuando algo le duele. Y no se entiende que es quizás una de las mejores inversiones en salud que uno pueda hacer, si coge como hábito una visita periódica al mismo.

La explicación es simple: invertir un dineral en una superbici para ganar unos segundos, cuando llevas un mes con una contractura en el sóleo, pues... es como el que tiene tos, y se rasca los dos...
Yo llevo muchísimos años ya (teniendo tos...:-D), tratando de no dejar nunca más de dos semanas si pasar por "boxes"... total... siempre hay algo que intentar arreglar.

A veces, el arreglo se basa más en lo emocional, en ése momento de tranquilidad donde uno no quiere relajar solo el cuerpo, sino también la mente y descarga sin preguntar al pobre fisio, todas sus inquietudes, dudas y hasta frustraciones... y otras veces, las que menos, también deja caer sus alegrías.

He tenido la suerte de conocer a varios, y todos buenos, en ambos aspectos, pero es cierto que llevo apenas tres años, donde "por culpa de" o "gracias a" el año que vivo partido entre dos poblaciones, en verano es Paco Albarracín de Aguilas, quien me soporta (a mí, a otros peores que yo (por pesados y quejicas), como P.M.Campoy.. :-) por ejemplo e incluso a alguna inglesa de esas que no andan ni para atrás, como Catriona Morrison o la tal Chrissie Wellington...).

Y el resto del año, y desde hace muchos, bastantes años ya, es Juanfra en mi pueblo, el encargado de solucionar lo que apenas tiene ya arreglo, da igual si hablamos de mi cuerpo o de mi cabeza.

A él en concreto, va dedicada la entrada y su definición de mí como ironman, no tiene desperdicio, que cada uno se la adjudique si quiere, porque no creo que sea sólo cosa mía.

Dice Juanfra, que yo soy como un globo de feria, que cada día se pincha por un lado distinto.
Él parchea un agujero, y al día siguiente lo hace el podólogo; a la semana, otro agujero lo tapa el biomecánico, y yo mismo, me voy poniendo parches en forma de nuevas zapatillas, de cambios de material, de alimentación, de entrenamiento.... y así vamos, parcheando al ironman, hasta que un día el globo reviente.

Joder Juanfra... no se puede decir que sea muy bonito lo que me has dicho, pero amigo, cuánta razón tienes.


La foto, en realidad no viene a cuento de la entrada, pero quería aprovechar, para mostrar cómo pasamos por aquí algún año que otro, el día de Nochebuena... corriendo, sudando y de corto (que no solo con terremotos solucionamos por aquí el aburrimiento).

sábado, 24 de diciembre de 2011

Llore usted por un ojo.


Oiga vuesa merced… y que me oiga bien espero,
que de tanto repetir ya lo que sigue,
agotado estoy, aunque no tanto como usted,
y créame que lo siento.

A dos tardes de otro día de Navidad nos hayamos,
otro año más de vejez, a nuestra puerta llama,
y por siempre sabemos ya que, en estas fechas,
se nos antoja el corazón un poco más blando,
y la bondad… un poco más atenta.

Si os escribo para repetir lo dicho,
no me lo toméis a cansera, (como tantas otras veces),
tomadlo como otro intento ciego,
de dejar en paz el asunto y a nosotros de igual manera.

No son días de agrado. Si acaso, son días de miedo.
No son días felices a pesar de tener blando también,
el corazón que me late. En realidad, decirle puedo
que días de tristeza son, latente de otra más triste aún.

No habrá Navidad para mí, este año que toca,
ni para muchos de los míos, sólo días que pasan
como el resto de los días,
lentos como nunca antes, y aun así,
lentos hasta detenerse los querría.

Usted pensará que la culpable es mi ira,
mi aparente pena o la mala sangre que guardo siempre aparte,
de todo cuanto pienso ahora, recuerdo y digo,
de aquellos que se empecinan con sus flechas en acertarme.

Si así fuere, le advierto entonces,
que su pensamiento no es de mi interés,
aunque cierto sea que estoy enfadado,

por rabia quizás, por pena no sé, por mala leche no dudo…
o por desespero, también.

Hay veces que revienta dentro de mí
la mal llamada paciencia, la culpa es solo mía,
pues me felicito... deje a mi estampa que mienta...,
de no ser rencoroso y aún así,
no olvidar nunca una afrenta.

En estos días malos, si alzo la vista un poco y
miro a demasiados lugares de este maldito mundo,
la gente se muere, los niños no comen y nosotros no paramos de llorar…
siempre por lo mismo, siempre por nosotros.


No debería vuesa merced buscar mucho más allá de sus lindes,
para ver cuanto le digo, que nuestro mayor motivo de llanto,
es siempre el mismo, el bien ajeno, la posesión del vecino.


Lo que él tiene y yo no tengo, lo que yo tengo y ya no quiero...
ni para mí, ni para nadie que pueda desearlo, por eso sin más,
en casa queda escondido.


Sepa usted, que cada día amanezco deportista
y la verdad sea dicha, me acuesto envejecido.
Objeto de escuchar cada día tanto llanto inútil,
reflejo del miedo que tenemos a no ser valorados,
a que nuestra vida solo sea otra mierda en el camino.


Los corazones blandos de hoy,
ingratos el resto del tiempo, piensan para sí,
que mejor subir la estima pisoteando al prójimo
y su maldita y supuesta virtud,
que esforzarse cualquier mañana de silencio,
antes de que el sol se asome.


O incluso un medio día, aunque llamen loco
a aquel que corre, y acaso no come.


No, el corazón blando de hoy, que mañana se endurece,
es de alma débil y de ganas escasas,
que prefiere hacer guiños a lo ajeno, siempre a destiempo,
siempre dando a entender que todo desea,
menos lo que guarda como suyo.


No me mire con tan mala cara, le suplico,
no me mire con preguntas, y pregúnteme sin dudarlo,
no le voy a esconder nada, porque nada merece esconderse,
soy débil como el que más y mi llanto quizás el mayor,
y con estas líneas, mi alma termina por mostrarlo.


Entienda, que haya dejado para el final,
lo que tanto me ha costado decirle,
que no dude usted ni un momento,
que siendo persona como es,
debe llorar un poco de vez en vez;
pero hágalo por un ojo, usted que puede,
que por los dos, ya hay millones de almas
que agotaron sus lágrimas para nada.


Somos de creer por estas lides, donde lo inútil
se mezcla con lo falso, que no somos menos,
si no dejamos que nos vean enrojecidos los ojos.

Le aseguro, que hay quien daría por cambiar,
que este no ver que se le viene encima,
fuese por lágrimas y no por su enferma vista.


Quizás solo sea un minuto el que le pido en estos días,
un minuto que lo ocupe un pensamiento, y quién sabe...
si ese pensar suyo en aquellos que ya no lloran y sólo les queda morir,
sea bueno para su alma, y para su blando corazón.

Hágalo así aunque sea mentira, y no deje nunca de llamarme loco
hágalo vuesa merced, que no por, al menos, intentar amar,
se deja jamás de amar un poco

martes, 13 de diciembre de 2011

Un extraterrestre, llegado del planeta Ugao...

Amigo mío, llevo unos días intentando contarte lo acontecido durante el reto de Julián Sanz & Urbiko's Team, o lo que es lo mismo, 300 kms sobre un rodillo BKOOL, sin parar ni un instante.

He intentado resumir varias veces lo visto allí, lo vivido y lo sufrido, pero no veo la manera de ser escueto, breve y que nada me falte por narrar.
Ha sido una experiencia única, motivadora, altamente enriquecedora y muy, pero que muy sufrida.

Solo me queda decirte, antes de que vayas viendo las imágenes de tan largo día, que Julián nos venció a los tres componentes del Urbiko, siendo yo el último en tomar el relevo y esos últimos también, 100 kms, y tocándome a mí, la... no muy grata, experiencia de ver cómo Julián se me iba sin remedio y a pasos agigantados durante la última hora.

Llámame masoca, pero te diré que me vine contento, porque una vez más, disfruté de mis compañeros, de sus ánimos, de compartir trabajo con ellos durante la disputa del II Triatlón Indoor de Arrigorriaga, y a pesar de sufrir mucho más de lo que imaginé días antes, hacerlo frente a Julián Sanz, le quita mucho del sabor amargo que toda derrota tiene, y de eso no se encarga su valía, ni su nivel, ni ése salón perfectamente amueblado que es su cabeza, sino una sencillez y humildad, que ya quisieran tener muchos de nivel infinitamente inferior al suyo.

No me cabe duda, que en ése corazón que tiene, radica el secreto de su capacidad...  (RAAM: cruzar EE.UU, de costa a costa non-stop... Ultimate Tour: (un Tour sin escalas... 735 kms en 24 horas sobre un rodillo...), y no, no hablo del corazón deportivo... que también¡¡... hablo del otro, del importante.
Sergio Gomez: Primer relevo de 100 kms.

2ª Relevo: Raúl Gomez. Animado por su hermano durante otras tres horas, que ya descansaba del esfuerzo.

 Tercer relevo. Mi menda...100 kms a más de 160 pulsaciones de media... mías, por supuesto. Las de Julián siempre fueron 30 o 40 menos.
Nada más dejar de pedalear, apenas podía responder al spiker... (un fenómeno, por cierto... no dejó de animar durante todo el día, mañana y tarde).

Conocer, sufrir y agradecer, todo en un mismo día.
Un privilegio, Señor Julián.

Momentos. Ayudando un poco antes de mi relevo, en la organización del II Triatlón Indoor.

Por la tarde, y como colofón del intenso día de deporte, se celebró una exhibición sobre los rodillos BKOOL, en la cual se doblaron las distancias del II Triatlón Indoor, celebrado por tandas durante toda la jornada.
Mis compañeros Sergio y Josi, segundo y tercer clasificado respectivamente, tras Iván, del Hirubat.

Un día para recordar... ahora que mis neuronas vuelven en sí, después de semejante paliza.

Un día para repetir, aunque sea con otra paliza similar... la pena, ahora que lo pienso, es ser un simple terrícola y no haber llegado de ningún planeta parecido al de Ugao... que si no...

martes, 29 de noviembre de 2011

LA LOCURA ESTÁ SERVIDA... ME CONVIERTO EN MANDRIL.

NUEVO RETO 300KM NON-STOP BKOOL


El próximo día 3 de diciembre durante el II.Triatlón Indoor de Arrigorriga, Julián Sanz se enfrenta a tres triatletas del equipo Urbiko Triatloi Taldea de Basauri sobre un recorrido de 300Km, sin moverse del sitio!, con imágenes virtuales generadas por el sistema de entrenamiento BKOOL. Desde las 8h hasta las 19:30h, en el frontón del polideportivo de Arrigorriaga.

BKOOL y Julián Sanz vuelven a unirse para testar un sistema de entrenamiento
virtual, en este caso sobre larga distancia.

Los tres componentes del equipo Urbiko Triatloi Taldea, tratarán de completar antes que Julián Sanz los 300Km de recorrido previstos, quién lo conseguirá?

Además durante el reto se podrá disfrutar del II.Triatlón Indoor de Arrigorriaga, durante todo el día y de una exhibición de 6 triatletas, desde las 20:30h, también con sistema BKOOL. Os animamos!, la inscripción es de libre participación!

APUNTATE: www.urbikotriatlon.com
y TODA LA INFORMACIÓN EN: www.juliansanz.net

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A lo que yo ahora digo...
¡¡¡¡ay va, la ostia!!!!, ¡¿quién me mandará a mí?!! meterme en estos fregaos....
 
... porque sí, uno de esos tres Urbikos soy yo, Ramón, el murciano de Murcia..., si nada lo remedia claro (porque igual me constipo de aquí al sábado...)
 
Lo cierto es que no voy a decir mucho, porque lo que gasto hablando me falta para el sábado y esos 100 kms de rodillo.
 
Sólo comentar mi "agradecimiento" a Juankar Muñoz y su buen hacer; más que nada porque llevo años pidiéndole que me presente al toro Julián, al cual siempre he tenido ganas de conocer.... pero ostias¡¡¡ conocerlo compitiendo contra él... eso donde lo firmé yo??
 
En fin, solo decir que aquí, el tema de uno contra tres, no significa nada, porque hablamos de Julián Sanz, un tío que entre otras cosas, ha hecho varias veces la RAAM, atravesando EE.UU de costa a costa sin parar, o el Tour Ultimate... sin parar. O el camino de Santiago en algo más de 24 horas... sin parar... o... no sigo, que ya me estoy agotando.
 
Y para muestra, un botoncillo: hace poco, a modo de prueba, hice 1h40' en mi rodillo... y todavía tengo los ojillos mirando uno para cada lado...
 
300 kms para Julián en rodillo, es el equivalente a mi media hora de calentamiento antes de unas series cualquiera.
 
La suerte está echada, inflaré pecho para mi primera competición de la temporada 2012, llegaré a Euskadi el viernes, me montaré en la bici el sábado, pondré cara de tío fuerte, de toro, de vasco de pura cepa y no diré ni mú, para que no se me note el acento y Julián me aplaste.
 
Y por la noche... por la noche me llevaré un cojín allá donde nos toque cenar, porque no habrá silla lo suficientemente cómoda para mi culo de mandril...
 
Agur.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Algunos presagios buenos...

¡¡GRANDE MIKEL, GRANDE!!

La nota de prensa díce:

Foto: Mikel Aldea, a la izquierda de la imagen.

" El Velódromo del Estadio Municipal de “El Olivo” de Coslada fue el escenario elegido para la celebración del Campeonato de España de Ciclismo para Sordos 2011, que tuvo lugar en la fría mañana del pasado domingo, 6 de noviembre.

Campeón de España Marco Antonio A R de Madrid, Subcampeón Mikel Aldea del Urbiko Triatloi Taldea de Basauri (Bizkaia) y Tercero Carlos de Motril (Granada)".

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La nota de prensa de mi cabeza prensada, dice algo más:

Casi no me acuerdo ya de aquel...

... murciano, murciano de Murcia, vestido con el chándal del Urbiko, compitiendo en el duatlón de Arrigorriaga, subido al podium, y recibiendo el trofeo como 2º Veterano... era abril de 2010.


Y sin embargo, recuerdo con nitidez a los compañeros aplaudiendo mientras recibía aquella estatuilla de piedra tallada, sus caras de satisfacción... ellos que no habían podido competir, ellos que hicieron posible como cada año, que los demás nos pusiésemos un dorsal. Eso si que lo recuerdo bien.

Y recuerdo con especial cariño a Mikel y su mirada ilusionada y, aunque me avergüence un poco al decirlo, de admiración hacia éste murciano cansino.

Bajé del podium y me fui a su lado. Mikel tiene eso que llamamos "una discapacidad", no puede oír.
Y yo... yo no conozco aún el lenguaje de signos, pero es curioso, ni mi discapacidad ni la suya, nos impide hablarnos, comunicarnos, reírnos y entendernos con total normalidad.


Y yo, que le hablaba de suspiros...

Mikel me dijo algo que no olvidaré nunca y que sinceramente, creo que fue un punto de inflexión determinante en lo que sucedió más tarde; me preguntó si no veía la posibilidad de ir a Hawaii alguna vez... tal pregunta, ya me la habían hecho muchas veces... incluso yo, en más de una ocasión, pero duraba en mi cabeza lo que dura un suspiro...

Cuando Mikel me lo preguntó, con esos ojos abiertos como platos y sonriendo, le contesté que no... que era casi imposible, y más para mí... pero pasaron algunos segundos, minutos, horas, días.... y el suspiro seguía ahí, revoloteando dentro de mi cabeza.

(Al mes siguiente lo intenté en Lanzarote, y allí el suspiro se convirtió en un leve y tibio beso en la mejilla, y éste en un abrazo apretao con chillío incluido en Alemania, dos meses más tarde. Y finalmente, el suspiro se hizo sueño, de los que se viven y respiran, en octubre de ése año).

Quizás no fuese más que la naturalidad y sinceridad con la que Mikel me preguntó aquello, alguien que me conoce poco, pero que ya creía en mí más que yo mismo... quizás no fuese, ni más ni menos que un buen presagio, un presagio bueno.

Y te hablo de él, de Mikel Aldea, y con poca cosa, lo digo todo.
Mikel no es sencillamente un triatleta, un ciclista, un buen deportista y compañero, sano de mente y corazón, es... sin más, buena gente... vamos, lo que viene a ser... un tío grande.

Foto: Acompañando a Rosa Romero, en la Maratón de Bilbao. Festak.com

Hacía mucho tiempo ya, que me apetecía mostrar a todos, a mi compañero, a mi amigo.
A alguien que es el ejemplo más claro y evidente de lo que siempre me esfuerzo en hacer ver, en la fuerza que tiene la ilusión, la determinación y la convicción de que si uno quiere ser, hacer o pensar como le da la gana, no hay nada en éste mundo que se lo impida.

Saber que un amigo es feliz porque consigue alcanzar sus retos, sus objetivos, sus sueños, me hace sentir bien por dentro.

Si el amigo, además es compañero de equipo y compartimos algunas de esas ilusiones, me siento aún mejor.

Si el amigo, además es compañero y se llama Mikel, permítanme los demás, que además de felicidad, sienta orgullo y gratitud, por dejarme ser amigo suyo.

Mi admiración viene desde hace tiempo ya, pero ahora, si cabe, la siento aún más. Mikel, no se te ocurra cambiar jamás y hazme el favor... sigue preguntándome cosas, cosas buenas.
Foto: Festak.com

lunes, 21 de noviembre de 2011

En 2012, Cervélo para todos.

Triatleta, duatleta, contrarelojista, rodador, escalador, sprinter...
Seas lo que seas, o te gustaría ser, hay una Cervélo para tí.

Cuando apareció por estas latitudes la marca de bicicletas Cervélo, a más de uno, nos dejó en cierta manera impactados. La causa no era otra que el dimensionado de los tubos, que adquirían una forma aerodinámica que en bicis de ruta, todavía no se veía por aquí.

Además, en los modelos de crono, se empezaba a usar el corte de rueda trasera con el tubo vertical del cuadro, "abrazando" la rueda y anulando los flujos de aire en ésa zona.

Quizás sea esta la característica más copiada a Cervélo por el resto de marcas. Lo que funciona, funciona.
Cervélo puede gustar o no, pero lo que es indudable, es que no deja indiferente a nadie.


 2012 llega así:

 P2C. Mi compañera en la actualidad. Rápida, rígida, cómoda y versátil.



 P3C: Más agresiva y específica que la anterior. Me gusta el color de éste año, elegante y vistoso al mismo tiempo.
 P4C: Diseño y aerodinámica llevados de la mano. Destacan los tirantes traseros, y el corte de rueda trasera en el cuadro, además del depósito de líquido incorporado sobre el eje de pedalier.
 R3. 6 podiums en 6 participaciones... y de ellos, 3 victorias. Lugar: PARIS-ROUBAIX.
 R5. Uno de los cuadros más ligeros del mundo. Increible la rigidez que se consigue con unos tirantes traseros llevados a la mínima expresión.
 R5ca: La joya de la corona de la Serie R. Tuve la oportunidad de tener éste cuadro en mis manos hace unos dias en Ciclos Carrillo y sólo temí una cosa: que alguien dejara abierta una ventana y la brisa me lo quitara de las manos.
S2. Cuadro de ruta, con ventajas aerodinámicas. Comodidad y fiabilidad aseguradas, no es casusalidad que éste cuadro, de la Serie S, esté en el candelero desde su aparición en 2009, y siga en 2012.

S5. Mitad ruta, mitad contrareloj. Thor Hushovd, el sprinter noruego, puede hablar mejor que yo de esta bicicleta. Dos victorias en el último Tour de Francia y la primera de ellas en una etapa... de montaña.

La gama 2012, la podéis encontrar y ver en http://www.cicloscarrillo.es, o directamente en Cieza, en la tienda con más de 17 años dedicada al mundo del triatlón y el ciclismo.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Que me perdonen los txikis...

El más txiki..to de todos, a estado pendiente de la entrada anterior y me ha dado una txikicolleja para que me espabile y me informe bien antes de publicar nada.

Aprovecho ahora, sábado a las 16:36, momento en el que está inmerso de pleno en la X-TREME de Finaga, y arreglo un poco el desaguisado.

Todo está correcto en la entrada, todo excepto lo que falta. Y lo que falta no es cualquier cosa, es un triatlón para menores que el Urbiko organizó por primera vez en el mes de junio. Pero un triatlón para ellos y nada más que para ellos... nada de aprovechar que los mayores participan dos horas después ni nada así... ése día, los txikis toman Arrigorriaga...

En fin, pequeños... disculpad al abuelo cebolleta y semejante olvido... pero en mi defensa, diré que, además de por la lejanía, hasta a mí se me hace dificil imaginar tanta carrera para un solo club.  

Pues eso, que si no recibo otra colleja de estas en breve, el nº de competiciones organizadas por el Urbiko Triatloi Taldea son 5 al año, y en ellas, tenéis un lugar para disfrutar todos y cada uno de los/as que estéis leyendo esto... jóvenes, adultos, mayores, madres, padres, abuelos, y por supuesto, los txikis.
Se os recibirá con los brazos abiertos, doy fe de ello.

viernes, 18 de noviembre de 2011

X-TREME de FINAGA

 CARRERAS ÚNICAS, AUNQUE NO SEAN LAS ÚNICAS CARRERAS.

Tengo una pequeña "desgracia", una desgracia rara, de esas que igual le da por fastidiar que por hacerme feliz... lo he avisado, es una desgracia rara...

Mi desgracia tiene dos caras, y no sé cual es la mala, si acaso lo es alguna. Una cara es que vivo en la provincia de Murcia, una desgracia tonta si pensamos en la suerte que tengo; y la otra cara es pertenecer al Urbiko, un equipo, un club, un grupo de amigos de Euskadi, amigos míos por cierto, y ésta también... es una desgracia tonta si pensamos en la suerte que tengo.
Aquí falla algo..., porque para ver una cara de la moneda, tengo que dejar de ver la otra. Tarea difícil, puedo asegurarlo.

Siempre he tenido la sensación de que las cosas buenas que me pasan, nunca han sido buscadas, siempre han llegado por golpes del destino o por caprichosas fichas de dominó, que se golpean mientras caen, hacia donde les place.
Así me encontré con este club, con esta gente, con esta familia llamada Urbiko.

Aparte de tener una larguísima trayectoria como club de triatlón, el Urbiko se pone la ropa de faena todos los años y organiza cuatro pruebas con todo el cariño del mundo.

Lo mío no es envidia sana, es envidia pura y dura.
Cuando veo cómo organizar no siempre es sinónimo de ánimo de lucro.
Cuando veo que si se quiere, todos pueden ser uno solo.
Cuando veo que se acercan las fechas de cualquiera de esas pruebas, y no puedo estar presente para echar una mano y ser parte de semejantes aventuras... porque sí, eso son en realidad, aventuras organizativas, donde todos se dejan la piel para que otros disfruten de un buen día de deporte.

Mañana se celebra la X-TREME de FINAGA, carrera de montaña de casi 14 kms. 500 participantes. Inscripción gratuita.

El próximo día 3 de Diciembre, el II Tri-Indoor Popular de Arrigorriaga, son tres deportes no? pues sea. ¿Gratuita? pues sí, también.

Además, éste año ya se celebraron el Duatlón de Larga Distancia de Arrigorriaga, que éste año ha celebrado su 14ª edición.
La prueba que nos dió a conocer a éste club y a quien escribe.

Y por último, la Herri-Krosa, carrera popular de 10 kms con carrera para peques, donde cientos de atletas disfrutaron de un día de deporte. Prueba competitiva, pero donde no se entregan premios, como tampoco se cobran inscripciones. Y donde se recogen alimentos de primera necesidad para labores solidarias.

Este es mi club. Ya lo he presentado varias veces... pero es que, no me canso.

En nada, tres semanas escasas, para el II Tri-Indoor Popular, si la salud quiere, estaré allí, con la ropa de faena. En nada nos vemos Urbikos.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Tiempo.

Y sí... por eso lo hice...

Porque yo le conocía desde siempre...
porque no dudé ni un segundo en si debía o no seguirle...
porque supe al instante que había llegado el momento, su momento, mi momento.
Acababa de amanacer y pasó frente a mí corriendo... algo que jamás le ví hacer antes... vestido de traje y zapatos brillantes, camisa blanca y corbata de un color que no recuerdo.

Corría mirando hacia delante pero sus ojos no buscaban nada ni a nadie, solo al horizonte, y a su línea, esa que nunca llega.

Corrí detrás suyo todo lo que pude, y antes de tener que parar y rendirme, pude ver su puño apretando con fuerza una hoja de papel arrugado.

Con la otra mano, se desprendía a tirones de aquella ropa, de aquel traje con aquella corbata, y seguía corriendo, cada vez más rápido, cada vez más convencido de su incierta suerte.

Y justo antes de perderle de vista, pude verle abrir aquella mano cerrada dejando caer la hoja de papel arrugado.

Exhausto, me detuve junto a ella y me arrodillé para recogerla.

Y aun arrodillado, estiré aquel papel blanco sin escrituras… y leí despacio.

- Corre. Has nacido para correr. Fuiste corredor antes que hombre. Ese fue tu tiempo y debes volver a recuperarlo.
Corre.
No te dejes disfrazar más de ciudadano por fuera y de prisionero por dentro.
No dejes que tus ojos se cierren cada día un poco más, que no es por cansancio, ni por vejez… es que están hartos de ver siempre lo mismo.
No dejes que dejen de ver un instante más y por corto que sea, esa línea inalcanzable de ahí delante. Que vean mientras puedan ver, todo aquello digno de verse.

Corre. Deja que todos piensen que tu correr es una huida, y corre cuanto puedas para que otros dejen de huir.

Créeme, nadie me ha escrito más que tu corazón y el de tus ancestros. Naciste para correr y solo deberás soltarme... cuando ya no mires atrás, ni sufras pensando que tu tiempo se acaba, porque no es así.

El tiempo es infinitamente escaso, pero puedes hacer que nunca termine, solo tienes que desearlo.

Déjame caer y que otro prisionero me recoja.

Déjame caer, no mires atrás…

… y no dejes nunca de correr.-

Y sí… por eso lo hice.. 
... me incorporé, miré hacia delante, respiré profundamente, y apreté con fuerza aquella hoja en blanco…

viernes, 4 de noviembre de 2011

lunes, 31 de octubre de 2011

Diez metros.

No tuve más remedio que sonreir. No pude evitarlo.

El dolor tiene esas cosas, esas que cuesta entender, como que sea necesario, para sentir después, que eres feliz al no sufrirlo.

Me contaron una vez trazos de una historia, que aún hoy, apenas puedo creer que sucediera.

La cama, la habitación, el pasillo y el salón en apenas diez metros.

- Dicen que los primeros días, se despertaba con las mismas ganas e ilusión de aquel al que se le va la vida en algo. Y se disponía a apretar los dientes intentando no recordar el resultado del día anterior.

Ponía los pies en el suelo, y todavía sentado, ya empezaba a sentir los primeros miles de alfileres clavándose en la piel, en la carne, en los nervios de aquellas piernas medio muertas.

Se ponía de pie, y miraba hacia el pasillo, le parecía más cercano que otras veces, y se armaba de valor, o más bien, esquivaba como podía el miedo a sufrir.

Daba igual si era el primer paso, el primer metro o a la altura de medio pasillo. Se agarraba a donde podía y se apoyaba en una de las paredes mientras apenas avanzaba. No quería llorar, y si, finalmente no lo aguantaba, intentaba que no le vieran hacerlo.

Arrastró durante días los pies por aquellos diez metros que separaban su cama del sofá en el salón. Y una vez conseguido, caía roto, y en ocasiones, debía esperar horas para hacer ganas de nuevo, y volver a la cama.

Fueron muy pocos amigos a verle durante aquellos días, pero fueron todos.

Nunca tuvo paciencia, pero aquello le enseñó a tenerla y a valorar el precio de lo sencillo, de un simple paso.

Dicen que no paraba de pensar, que precisamente eso, se le daba muy bien. Y entre esas cosas que su mente mascaba una y otra vez, una era más fuerte que todas las demás, y era la negación total a conformarse, a creer que tardaría meses en volver a andar y hasta un año en hacerlo con garantías.
A cambio, se decía a sí mismo:

-Mañana intentaré hacer otro metro… y pasado quizás, ya pueda asomarme a la ventana que me estoy perdiendo la primavera entre tanto hospital y este encierro dentro de casa-.

Dicen que un día, caminó hasta la puerta de su casa, y que al siguiente, intentó llegar a la esquina, y lo consiguió.

Días después, le venció al miedo de cada mañana, al de sentir dolor, y le dio la vuelta a toda la manzana.

No hubo padres ni hubo hermanas aquellos días, sino ángeles de la guarda, que, a pesar del miedo y de la angustia de verle así, no dejaron ni un segundo de cuidarle y de hacerle ganar, la única carrera que no podía hacer solo. Volver.

Un día, le vieron pasar sobre una bicicleta y le acompañaba su hermana pequeña. Y cuentan, que una vez solos, en un camino, y sin que nadie les observara, él de repente,  detuvo la marcha y bajó de su bici que dejó en el suelo.
Entonces, le dijo a la pequeña: -no te asustes, que no pasa nada-, y comenzó a andar con paso rápido y al momento, lo convirtió en un trote que duró... menos que leerlo en esta frase.
La hermana pequeña, asustada, no tuvo más remedio que sonreír cuando vio la sonrisa de su hermano al volver. Seguro que hacía mucho que no le veía tan feliz.

Quizás solo fueron otros diez metros, como desde su cama al sofá, pero resumieron en pocos segundos, el final de la historia que me contaron, el final de todo y el principio de todo lo demás-.


Quien sabe qué tiene más valor, si recordar una caída o lo que hiciste para levantarte.

Todavía hay ocasiones, en las que cierro los ojos, y sin nadie cerca, tengo la sensación de que me vuelven a contar esta historia… y tras escucharla noto que ya no repiro aire, sino esperanza... y siempre acabo igual... sonriendo.
No tengo más remedio. No puedo evitarlo.