jueves, 20 de febrero de 2014

Competir fuerte y sentírse cómodo.



 Foto: CW-X Ibérica

Más que probadas y testadas las prendas de Compressport para triatlón, este año toca algo más de trail y aquí, la gama de productos de la marca, se expande hasta lo inimaginable.

En el primer trail de la temporada ya pude constatar como lo aparentemente sencillo, consigue ese atributo a base de mil y un detalles que lo hacen único. 

Puedo hacer referencia directa al buen resultado, un 4º lugar absoluto, constatando que todo, al final suma. 

Sin embargo, más allá de si lo hago bien o mal (cosa que depende de muchos más factores y no solo de si vas bien equipado), creo que lo reseñable es la tranquilidad de saber que sales con un cabo bien atado (equipación) frente a lo que ese día surga, tiempo total, temperatura, recorrido...
 


En esta entrada comentaré qué y cómo es la camiseta de trail, la Compressport Trail Running Shirt, y más adelante iré “desguazando” otras prendas como son el pantalón, manguitos y los calcetines, principalmente.


A primera vista.
La primera apreciación salta a la vista. Bonita. Esa es la palabra. Tanto en negro como en blanco, la sencillez del diseño y el uso de pocos colores le dan un toque vistoso sin exagerar y elegante sin pretenderlo.


Foto:  Esta prenda y otras de Compressport, se pueden encontrar en Ciclos Carrillo, de Cieza. http://www.cicloscarrillo.es/ 

Obviaré los tecnicismos y datos a leer con detenimiento, ya que estando la web oficial (http://www.compressport.es/) y otras donde ya se han detallado suficientemente. Prefiero comentar lo probado a mi manera y no hacer copia y pega en este caso.

Lo que nos interesa saber. Características principales.

  • La prenda es ultraligera. 
  • No acumula el sudor. 
  • Regula la temperatura del cuerpo para no sentir cambios repentinos de frío o calor. 
  • Tiene tratamiento antibacteriano del tejido y un tipo de fibra que protege de las rozaduras e irritaciones de la piel.



 Foto: Opción sin mangas para días y zonas más calurosas.
¿Eso es todo?. No. A eso se suman varios detalles a tener en cuenta:

  • La confección de toda la prenda se ha hecho sin una sola costura, a pesar de presentar diferentes zonas de tratamiento de las fibras para un mejor ajuste. 
  • El cuello y el final de las mangas no tienen dobladillo y no comprimen en absoluto. 
  • Tiene un aumento de longitud de 5 cm en la parte trasera para que siempre cubra y proteja la espalda.
  • Sobre los hombros se ha insertado una zona de silicona para que las correas de la mochila no se muevan ni un milímetro. Una ventaja a tener en cuenta, tanto para cuando la velocidad es alta como para soportar horas y horas en un ultratrail con la mochila.


Al final, está claro que lo más importante es el entrenamiento, la perseverancia, la decisión y los estímulos, pero a nadie se le escapa que, si todo eso lo puedes sacar al 100% sin problemas externos y de la mejor forma posible, la alimentación, el calzado y en este caso, la equipación, cobran un valor extraordinario. 

Comodidad, rendimiento y sobre todo, tranquilidad.

lunes, 17 de febrero de 2014

La carrera en la que sin estar, estuve. Trail San Jorge Dragón.

Todo apunta a que en el II Trail San Jorge Dragón de 30 kms de recorrido, estar... estuve, pero estuve sin estar...
                                
Quitando a la buena gente con la que comparto más de una y más de dos salidas montañeras durante estos últimos tres meses, poca gente me esperaba en la salida... diría que nadie. 

No está habiendo entrenamientos específicos ni más interés que el de acumular kilometraje y experiencia de cara a al ogro que en mayo terminará comiéndome crudo, sin aliño alguno. El Camí de Cavalls de 185 kms. 

En el ultra trail del Mont Blanc, el CCC de 100 kms, por ahora no pienso, y no lo hago, sencillamente porque antes tendré que ganarme algún galón que refleje que tengo un mínimo de resistencia para tal cosa. Por ahora, galones no hay. Soy apenas, un soldado raso chusquero que se ha metido en las líneas enemigas y se ha dejado la munición en algún cajón guardada... o más bien perdida.

No he escrito pocas crónicas, pero tampoco creo que en estos años me haya dedicado en exclusiva a esa labor. A veces, alguna sobraría y en otras, debí narrar algo, porque igual, algo podía interesar. El caso es que nunca escribo pensando que alguien, salvo yo mismo, leerá cuanto digo. Quizás esa circunstancia me libra de tener que ser demasiado correcto "periodísticamente" hablando y poco sincero. Resumiendo y aclarando: no soy periodista, y que disculpen el comentario los pocos que conozco y hacen honor al buen nombre de su oficio.

A los que nos gusta hablar mucho, la herramienta de la exageración, la media verdad o la mentira gratuita, no nos sirve de mucho, ya que entre el chorro desbocado de palabras que soltamos, antes o después, se nos pilla con el pantalón a media asta. 

Al Trail Jorge Dragón, fuí pero no estuve. Así lo atestigua el hecho de que por no llevar bici ni neopreno, me confié de buena mañana y pensé que para estos menesteres de las correntillas por el monte, el reloj trabajaría más despacio.
 El pobre Fulgencio, buen amigo y paisano, con el que compartí viaje a la prueba, sufrió sin culpa mi exceso de confianza.

Llegábamos bien, y apenas a un paso del lugar, me cortaron tanto el "rollo" como la carretera. 
La policía local del lugar, me indicó pronto el error y llegamos aún con tiempo, mínimo pero suficiente.
...Ahora vas y aparcas... allí donde Cristo, si alguna vez llevó gorro, lo perdió...

Dorsal en mano y coche a tomar por saco... "Me faltan los geles, el portadorsal y cambiar agua y comida al pajarillo y pajarraco respectivamente... Solo el pajarillo consiguió algo de desahogo...

Mi prueba empezó desde el coche a la salida, donde creo que correr a menos de 4 minutos por kilometro, entre coches y gente tiene más "mérito" que una vez en el recorrido.

Tener a la vista a los últimos participantes situados en el pelotón y ver como salen corriendo cuando a tí te faltaria aun llegar, calentar un poco, situarte, atarte las zapatillas, estirar mínimamente, hablar y saludar a los amigos... te da a entender que, obviamente, no te esperaban aquel día.

Tontuna la mía alcanzar, adelantar y llegar a las primeras posiciones con la prisa del que le dan agua tras siete días después de perderse en el desierto. Los grandes sorbos hay que tomarlos despacio.

Una vez metido en el grupo delantero de cinco traileros (se dice así, creo) lo mejor y más sensato era estar a la expectativa, sin asomar subiendo y sin molestar bajando. 
Primero por recuperar un poco el aliento después de la más tonta de las salidas que puedo contar y segundo porque mis 43 años no tienen nada que ver con mi inexperiencia en competiciones que surcan las sendas. Una vez más, aquí estuve pero como si no.

Aparte de los innumerables momentos que se podrían contar (tan innumerables como los de cualquier otro participante)... que si me perdi, que si me dió flato, que si no apreté porque el desayuno no me sentó bien, y tantas otras, lo interesante, para mí al menos, fue ver y comprobar, en la primera carrera en temporada "oficial" que hago, que la montaña tiene un punto de anarquismo que me gusta, tanto para entrenarla como para competir. Me gustó esa, a veces incómoda, sensación de no ser dueño ni de mis fuerzas ni de las sensaciones que me las dan o quitan.

Finalmente, un 4º lugar que me sabe a... a chocolate, por supuesto.

Nada más finalizar me dí prisa en llegar al coche y cambiarme. Eso o el engarrotamiento generalizado de 2h29' con el higadillo en la boca, no me dejaría ni cambiarme de calcetines. En todo ese rato, solo el duro de Fulgencio (que hizo una carrera extraordinaria), me vió (bueno, también viejos amigos como Meroño, Graham y algún otro también me vieron)... pero oye, para la mayoría, y como tiene que ser, fuí pero no estuve.

Tanto es así que buscando y rebuscando entre "cienes y cienes" de fotos, apenas he encontrado dos, en el mismo tramo. La del podium de viejuno me haría ilusión tenerla, por recordar esta primera carrera, estos años mozos que sin acné en la cara ya, sigo disfrutando y el lugar donde inicié mi andadura en 2014, el lugar donde fuí pero que de alguna manera, nunca estuve.

sábado, 1 de febrero de 2014

COMPRESSPORT TRAIL MENORCA CAMÍ DE CAVALLS

Cuando te corre por las venas, el veneno que te engancha, se mezcla con la sangre y ya no los separas nunca.

Larga distancia, resistencia, supervivencia. Tú y el recorrido. El reto.
Llámale ironman, maratón, trail o ultratrail.
Llámale como quieras.

La sangre te arde cada vez que lo piensas, cada vez que tienes la certeza de estar ya, metido en el camino. Un camino sin retorno, sin descanso y sin miradas atrás. Un camino de meses que te lleva a otro mucho más largo... que curiosamente, se cuenta por horas.

Da igual si la sangre me arde ahora solo de pensarlo y aquí no se nada ni se pedalea.
Y da igual, porque arde de la misma manera. Aunque las cosas que me pasan por la cabeza son bien distintas. Un día y su noche y otro nuevo día por delante para intentar llegar al final.
Se repite la historia de mi historia. Otra vez somos el recorrido y yo... yo y el recorrido. Ese es el reto.
Llámale como quieras. Yo no te hablo de deportes o disciplinas sino de una forma de ver, de mirar y de sentir. Incluso de vivir, porque de aguantar lo que venga se trata.
Te hablo de larga distancia.
Te hablo de un veneno que se mezcla con la sangre y ya no se separan.