martes, 20 de septiembre de 2011

Alma de Titán. 1ª Parte.

Dedicado a todos los Titanes.

El pasado mes de enero, se publicó en la revista Sportraining, éste artículo sobre el Titán, que escribí dejándome llevar y con todo el cariño del mundo. Releido hoy, repetiría hasta la última coma.

En menos de dos semanas, y si todo sigue así... "más o menos"... que no es poca cosa... tomaré parte por 6ª vez en la prueba, o por 7ª... que el pasado año no competí, pero participar... vaya que si participé ( "pocas" bolsas de corredor que me tocó llenar...)

Para los que no lo leísteis en su momento, quiero compartirlo. Lo haré en dos entradas, para digerir mejor.


TRIATLON TITÁN SIERRA DE CÁDIZ. UNA FÁBRICA DE SUEÑOS.
Imagina que pudieses introducir en una botella de cristal toda la esencia del deporte, lo que significa y los valores que desprende, salud, amistad, compañerismo, superación, respeto por el medio ambiente y solidaridad. Imagina que a semejante contenido le llamaras triatlón, y más concretamente Medio Ironman Sierra de Cádiz. En la etiqueta de ésta botella llena de sueños realizados y por realizar, aparecería sin duda la palabra TITAN.

Al norte de la provincia de Cádiz, en una zona montañosa llamada Sierra de Grazalema, existe un paraje donde dicen que, cada año en el ocaso del verano, a los deportistas, a los triatletas, a esos de corazón puro y limpio, se les cumplen los sueños.

Dicen que en éste lugar, las personas se mezclan con el agua, con el aire y con las nubes y que a los afortunados que pisan aquellas tierras les llaman Titanes, antes incluso de serlo.

No necesitan ser finishers, no necesitan levantar los brazos al cruzar la meta, no necesitan más aliento que el de su propio interior. No necesitan nada de eso, son Titanes mucho antes de llegar allí, cuando aún faltan días, semanas o incluso meses para la cita. La simple propuesta, el simple deseo de ser parte de los elementos ya les convierte en seres especiales.

El Titán, triatlón de distancia medio ironman que se desarrolla en la serranía de Cádiz, entre Algodonales y Zahara de la Sierra es posiblemente la prueba de media distancia más dura y difícil de cuantas existen y sin duda, una de las más bellas.

Una prueba deportiva con vida propia, que nació de los corazones de unas gentes, de unos pocos y que cada día crece en los corazones de muchos más. Sus creadores, miraron más allá de la propia competición y vieron que para unir a las personas entre sí, y a estas con su propio espíritu, no hacía falta nada más que una cosa: deseo. Deseo de compartir, de agradar, de mostrar el encanto del lugar que les toca vivir.

En pocos lugares como aquí, el propio espíritu de la prueba habla directamente con el interior de cada persona, de cada triatleta, para acompañarle durante la aventura, y ayudarle a que se conozca, a que luche contra sus propios miedos e incertidumbres, esos que semejante reto no esconde, y esos que la misma persona trae consigo.

Existe una comunión clara e indisoluble entre la propia competición y la naturaleza, por el lugar donde se celebra y por el espíritu de quienes lo hacen posible.

Quien decide ser parte de ésta prueba, lo es porque desea mezclarse con el agua color turquesa del embalse El Gastor mientras nada, y cuando pedalea y corre, con un aire que aprisiona para sí aromas de olivo, de pinsapo, de miel, de romero y de vida.

En el embalse de El Gastor se encuentra el principio de la leyenda que cada participante grabará en las páginas de su alma, allí nadará los casi dos mil metros que le separan del siguiente obstáculo, noventa kilómetros de extrema dureza a lomos de su bicicleta, escalando puertos eternos que parecen querer acariciar el cielo...

...continuará.

8 comentarios:

Iván Tejero Vázquez dijo...

Ya lo leí en su momento pero aún así no se que pasa que se me siguen humedeciendo los ojos y erizando el vello al leer tus palabras.
Volvamos a vivir este sueño en plenitud. Pase lo que pase, sea cual sea el resultado, VIVÁMOSLO.

Julio dijo...

La virgen, estoy deseando ir ya y eso que se que voy a pasarlo fatal, pero tengo tantas ganas, llevaba 2 años intentando ir, y esta cada vez mas cerca y leyendo estas lineas me da mas ganas de empezar el Titan

Morath dijo...

Otro que lo ha releído porque al Titán, algún día, y como dicen en aquella peli... volveré ;-D

Emilio dijo...

No me hagas esto amigo!!!!

Iván Tejero Vázquez dijo...

Me encantan tus palabras Ramon!Cada vez que leo algo escrito por ti es como si li viviera en primera persona!!Este año seré una Titana!!! :-)

Anónimo dijo...

El segundo comentario de ivan es mio!!jeje!!soy Patri!!jeje! :-)

Anónimo dijo...

Será mi primera salida, esperando que sea mi primer finisher, quizá sea el último, qué más da? pero sí me gustaría saludarte. Felicidades.

Manuel Juan

ramón dijo...

Iván, Patricia, de sobra sabéis que el Titán es de esas pruebas que hay que intentar estar presente. Fue una suerte acudir el año pasado, aunque no compitiera y por lo menos, mientras estábais nadando... y yo lo pasaba muuuucho peor que vosotros mirando... lo de la charla fue una razón inmejorable para seguir siendo parte de la prueba.
El tiempo en la plaza pasó volando, entre poner vallas, llenar bolsas con camisetas y bajar-subir toooodo el día la ultima cuesta con todos los que pude... la verdad, de una u otra forma, a esta prueba no se debe fallar.
Patricia, seguro que serás titana. Más que nada... porque ya lo eres.

Julio, Angel te engañó en dos cosas, en decirte que el Titán se hace bien y tal y tal y en lo de que yo hablo mucho... nanain¡¡
Nos vemos dentro de nada.

Rodrigo, me habría gustado compartir salida contigo éste año (meta no, que tu corres demasiado, menudo carrerón en 2010...tioseco :-D)

Emilio, vuelve a leer el párrafo donde habla de los titanes, pero de esos que lo son antes de cruzar, antes incluso de acudir. La simple propuesta te convierte en uno, y los dos sabemos, que lo tuyo siempre ha sido algo más que una "simple propuesta".
Lo harás, hay Titan y Titanero para rato.

Manuel, por allí estaré si todo va bien. En los dorsales, en la charla, en la salida, en la meta.. tú solo búscame, no te cortes.

Un saludo fuerte. Vas a sufrir mucho, pero vas a disfrutar más aún.