domingo, 13 de enero de 2013

ORIHUELA 70.0. Una "guantá" de humildad.


No descubro nada al comentar esa costumbre... vamos, casi un tic que tenemos prácticamente todos cuando nos vemos en un día de carreras y antes de empezar, avisamos al personal de lo mal que estamos, lo poco entrenados y las 7 plagas de Egipto que hemos pasado los días o semanas previos a la carrera. Con eso bastaría y avisados ya, el resultado no debería sorprender a nadie, bueno o malo. Pero no, la cosa no queda ahí. Una vez terminada la prueba, nos apresuramos a narrar con detalle los pormenores de la misma, lo que hemos vivido y sufrido. Hasta ahí, todo normal, lógico y vaya... que eso son las carreras. Hacerlas y vivirlas, hablarlas y compartirlas. Los extras, ya vienen con los "si no fuese porque...". 

Las cosas son y resultan tal cual y un "si no fuese porque estuve enfermo hace dos días..." por ejemplo, tampoco vale mucho para valorar, ya que entonces la carrera habría sido distinta y eso, eso es algo que nunca sabremos.

En mi caso, hoy en el Orihuela 70.0, como su nombre indica han sido 70 kms totales, de los cuales me han sobrado los últimos 2 por completo. El hombre del mazo a salido en una cuesta de unos árboles y me ha dado en toda la jeta. He caido como un trapo. De ir medianamente bien, he pasado a caminar, a ver las casas de Torremendo tan cerca como imposibles de alcanzar, a desear escuchar la voz de Ximo Rubert por megafonía diciendo mi nombre en meta lo antes posible... Pajara no, pajarón... tampoco, pajarería completa.

He errado en los cálculos. No estoy tan bien físicamente como he pretendido y la carrera me ha puesto en mi sitio por dos veces. La primera dándome ese varapalo cuando ya parecía tener un puesto entre los seis primeros asegurado, cosa que no merecía, para quedar finalmente 8º... y tampoco ese lo he merecido. Mi lugar hoy estaba varios puestos más atrás, ese era mi nivel y aunque mi mente no lo ha aceptado así desde salida, mi cuerpo se lo ha dicho finalmente. No he competido bien.

Además, ni siquiera aparezco en las clasificaciones, con chip pagado y entregado, aún no sé porqué aparezco como no presentado... y como le he dicho a un amigo: oye, igual no me he presentado, no he corrido, no he sufrido y ahora no me duelen tanto las piernas...ojalá fuese eso.

Quizás no sea casualidad no aparecer en esa clasificación como octavo y si una forma más que la prueba tiene de decirme que no le he tenido el respeto suficiente. (una buena guantá de humildad a tiempo... siempre viene bien).

1 comentario:

XABIER ORIO dijo...

Egunon Ramón, mil ánimos campeón, habrá sido algún mazapán de estas fiestas navideñas. Mándale alguna foto a Juankar para k la podamos ver en la web del ekipo. Un abrazo.