viernes, 20 de noviembre de 2009

A TRIXANTO.

El próximo domingo, posiblemente, correré la última prueba del año, y posiblemente también la última vestido de Trixanto.

No va a ser esta la entrada que le dedicaré, porque ni siquiera cuando lo haga, lo haré como una despedida ni mucho menos.
Trixanto existía mucho antes de nacer y aunque el próximo año no lo veáis en las inscripciones y, de vez en cuando, en las clasificaciones, sabed que el Trixanto continua, y que, quien sabe, algún día puede que volvamos a ponernos la misma ropa.

El duatlón de Pto Lumbreras, mi pueblo, habría sido el lugar y el momento ideal para, de alguna manera, homenajear, y explicar mejor que con palabras, lo que hemos sido y seguiremos siendo. Que sí, que ganamos las dos pruebas, tanto femenina con Bárbara Judit, como la masculina, conmigo, (y fallamos por equipos…en fin, en componentes casi nunca llegamos al mínimo...), pero que eso no fue lo importante... voluntad es la palabra.

Puerto Lumbreras habría sido el escenario idóneo por muchos motivos, los más importantes por despedirme vestido de pura amistad, delante de mi familia y mis amigos más queridos, y también, por qué no decirlo, por hacer entender a quienes gestionan el deporte, de ésta manera tan “curiosa e incomprensible”, y de la mejor manera que sé (que no es hablando), que tener gente de otras poblaciones siendo parte de esto, gente que ha defendido un equipo y con él a un pueblo que no era el suyo, que todo eso no debería haber sido NUNCA, un problema para no apoyarnos, o más bien, para ningunearnos, que a veces, el olvido duele más que la bofetada.

Deberían haber sentido, al menos, la milésima parte del orgullo que he sentido yo, de ver aparecer el nombre de Puerto Lumbreras en cualquier sitio de España, en varios puntos de Francia, Suiza, Alemania, Australia…justo detrás de el nombre de cualquiera de nosotros…empadronados o no.

Ahora, ni siquiera les culpo ya, Trixanto llegó libre y libre se va; los de la corbata y las fotos, hace años que no suponen nada, hace años que el ninguneo del que hablaba, es recíproco, y solo lamento, por los que vengan, que sabrán de su ceguera y sabrán también, que no quieren curarla.


Este domingo, con la misma tranquilidad con la que competí aquí, lo haré en ésa última vez; lo haré tranquilo porque esto no se acaba, tranquilo porque no necesito una victoria que ofrecer al Trixanto, tranquilo porque sé que salga lo que salga, seguro que habré puesto el alma en cada paso, en cada pedalada.

A Trixanto. A Jorge, a Bárbara, a Alberto, a Dori, a María José, a Inma.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

BUENO YA LO HAS DEJADO CLARO,TRIXANTO ESTARA SIEMPRE!!Y ESPERO Q VUELVA PRONTO!!
ALBERTO

Anónimo dijo...

Jolin Ramón, que aun tengo las hormonas bailando la jota¡¡¡
Hacia tiempo que no me conectaba,la verdad,el peque me tiene a tiempo completo y al ver tu blog me encuentro con esta entrada...
No sé, aunque yo no compita el espiritu TRIXANTO lo he tenido siempre muy presente.
Gracias, ya sabes.
Majo.

Volveremos a vestirnos, claro que sí y ademas, mas de una generacion...je,je,je

ramón dijo...

Supongo que decirlo quedará muy cursi...pero me da igual, lo digo:
os quiero mucho.

Pedro Mª Campoy dijo...

Enhorabuena Makina¡¡¡ que gustazo tiene que ser descansar con el pedazo de fin de temporada que te has marcao... felicidades campeon.

ramón dijo...

Pues mañana te lo digo, porque hoy, con el dolor de cuerpo que tengo, eso de descansar no sé definirlo...
...pero sí, gustazo sí, para que nos vamos a engañar..jajaj

muchísimas gracias chiquitín.
un abrazo.

Anónimo dijo...

Aunque no sea motivo de celebración el "paréntesis" del Trixanto, no estaría demás festejar lo acontecido en estos cuatro años. ¿No os parece trixantos? Pues ya estais tardando en poner fecha!!

Bss, Inma

Anónimo dijo...

Eso,eso ....Para cuando????
Majo.