miércoles, 12 de enero de 2011

Volver a la normalidad, con ropa normal.

LO QUE ES NORMAL.

Si para la mayoría de la gente, lo normal es hacer poco o ningún ejercicio, para mí, lo normal es hacer algo, por poco que sea (y si es mucho, mejor aún).

Lo normal es ir de zapatillas y vaqueros por la calle, y a la que puedo, cambiar los vaqueros por mallas o pantalón corto y correr, porque correr es lo normal.

Llegar cansado a casa y dormir un poco mejor que los días de inactividad, esos en los que si mi cuerpo no se resiente, me saben a poco.


Ya llevos unos días de ser normal para mí y los que me rodean, y algo menos normal para el resto del mundo, ya puedo correr, a velocidad.... pura-mente lenta, pero corro algo, todos los días de éste año, por poco que sea, porque siempre que pase de los quince minutos, le llamaré carrera, todos los días.

Este fin de semana corrí veinte kilómetros por donde hace semanas apenas podía caminar y respirar profundamente al mismo tiempo, la maltrecha espalda y esa octava costilla, no me dejaban.

Solo fue un rodaje más, sin más importancia que cualquier otro... si no fuera porque he vuelto a ver el camino. Un camino directo hacia cualquier lado. Me da igual, mientras me lleve, que lo haga hacia donde quiera.

Este año ya está siendo bueno, y no llevo ni una quincena de días y ni una sola carrera ni ironman que ratifique lo que digo, pero está siendo bueno, muy bueno, estoy corriendo.

Me decían que me preparara, que la cosa iría lenta y que no pensara mucho en el día en el que mis poros volverían a sudar.
Y lo hice, me preparé, igual que cada vez que caigo y sé que el acto de levantarme será lento y dificil.
Siempre apoyado, acompañado y animado por los míos, mi padre a veces y mi mujer otras, en días en los que dudo mucho que lo hubiese intentado siquiera si no es por ellos.

Pero el año ha venido con una carrera, una carrera lenta, un trote cochinero.. y otro, y otro, y ya van doce.

Y pienso una y otra vez de forma repetitiva hasta la saciedad: Maldita sea, cuánto valen los sueños? .... como si cuando estás parado sin querer estarlo y sin poder evitarlo, un trote cochinero no fuese tan importante o más que cualquier ironman del mundo... maldita sea¡¡¡ los sueños valen lo que yo quiera.

12 comentarios:

Emilio dijo...

Muy chulo y muy gráfico,el momento de volver a conquistar los caminos es una pasada...
Y muchas gracias por el consejo al responder el comentario,tengo que aprender mucho porque en 2009 le falte el respeto a la prueba(es curioso jeje mi titulo de aquella entrada del blog fue "Le falte el respeto") pero en 2010 entrene como nunca y no se porque no me acepto,quizá me falte el respeto a mi mismo por ir lesionado.en cualquier caso muchísimas gracias,me has dado el empujón para los 40min de carrera de hoy (si la rodilla aguanta) y para nadar luego.
Un abrazo

Julio dijo...

Eres un makina y un ejemplo a seguir, un saludo

Mac dijo...

Enhorabuena por esa recuperación y ánimo que ahora sólo queda entrenar una "harta"

Javi dijo...

Cuidate y a darle caña, animo!!
Saludos.

Morath dijo...

Pasito a pasito se va haciendo el castillito.
Ánimo porque, al final, el cuerpo se dará cuenta de que a cabezota no te va a ganar y que no le queda otra que claudicar y dejar de dar por saco porque va a disfrutar más corriendo y dando zapatazos a las bielas que intentando retenerte para que vayas andando.

Tú tranquilo y sigue aCUMULUSando kilómetros a pie, aunque sean "de a poquito a poquito", que todo suma... o eso parece porque hay alguno que gran parte del año sobrevive únicamente con carrera a pie de 20'-30' diarios
;-D

JUAN DE LA TORRE CORVILLO dijo...

Amigo, yo no tengo ninguna duda que para este 2011 volverás a estar al nivel que te mereces e incluso hasta un poco mejor. Tienes una fuerza de voluntad bestial y ya lo has demostrado en peores momentos. Además estos malos ratos son los que después hacen que las victorias o sueños cumplidos tengan más merito porque si fuera fácil ya no sería lo mismo. Un fuerte abrazo y espero que nos veamos printo

José Antonio Marqués dijo...

Estoy con Morath, pasito a pasito se va haciendo el camino. Y vas por buen camino.

ramón dijo...

Emilio
Si corriste lesionado, entonces sí que sabes por qué no te aceptó.

Las pruebas no son más duras de lo que nosotros queramos hacerlas.
Demuestraste arrojo e ilusión, al tomar la salida, pero la mezcla buena es otra: arrojo+ilusión+coherencia.
Me atrevo a decir, si me lo permites, que te faltó esto último, dale la misma importancia que al resto de aptitudes y será muy dificil que no lo consigas.

Aún así, pienso que lo principal sería que no te obsesionaras, ni pensaras más de lo necesario en el tema, lo que tiene que llegar llegará.
Animo.

Julio, Mac, Javi, Rodrigo, Juan y Jose, muchas gracias por los ánimos.
Hay algo en esto de las lesiones que rara vez la gente comenta.
Solemos contar lo mal que estamos, lo dificil que es recuperarse, y las ganas que tenemos de empezar otra vez, pero casi nunca hablamos de la soledad que se siente al estar así, parado, apartado de lo que te gusta, de lo que vives, y hasta de lo que eres, te sientes solo.
Por eso, vuestros ánimos saben a mucho. Gracias de corazón.

Emilio dijo...

Gracias Ramon, muchas gracias.

Tonino dijo...

Ramón!!!!!!!!!! Cuando te estes por Aguilas, dá un toque!!!
Un abrazo.
P.D: Ya me gustaria a mí, poder correr, aunque sea un trote cochinero,uuufffff.

JUAN ABEL dijo...

Ramón, eres un ejemplo a seguir por todos los que intentamos ser triatletas, y digo intentamos porque para ser un verdadero triatleta no solo hay que entrenar, sino saber combinarlo con tu familia, con tu trabajo etc... Espero verte pronto por la piscina. Un abrazo

ramón dijo...

Tonino... y por qué no,si eso, te subes tu entrenando en bici para el Pto... no te digo, el tío...:-D

Juan Abel, mákina, cada mañana de cada día a las ocho los pongo a remojo....:-))

Un abrazo