martes, 24 de mayo de 2011

IM NIZA 2011. ASALTO AL CAMPAMENTO BASE.

Silencio y camino.

Desde hace muy pocos días y al menos, hasta que el Ironman de Niza pase, estas serán mis herramientas, silencio y camino.

Casi treinta años de ensayo y error en esto del deporte y de la competición, dan para mucho, pero sobre todo para elegir y decidir la mejor manera de llegar al pie de la montaña, al campamento base en las mejores condiciones posibles... y es que, a veces, llegar a éste campamento se me antoja una tarea bastante más complicada que la ascensión final a la montaña.

El campamento base tiene nombre, 26 de junio a las 7 de la mañana. Hasta ahí debo llegar. Luego viene el ascenso y ataque a la cima, el Ironman de Francia.

Poco tiempo para prepararse y muchas ganas de hacerlo...

¿y esto cómo... me lo como?,
pues de la mejor manera que sé, haciendo camino y entrando durante los próximos 20 días, al menos, en esa fase de recogida, de vida monacal y por supuesto, de silencio, en la que ya he entrado otras veces, cada vez con más asiduidad, cada vez más convencido de que así ha de ser.

Porque si hablo no me escucho y si no me escucho, me pierdo.

Duermo en la costa, y vivo en el interior. Tengo la excusa perfecta para hacer todos los kilómetros de ciclismo que hagan falta y mi cuerpo aguante: la excusa es desplazarme de un lugar a otro y volver por la tarde-noche ahora que los dias son largos.

Ya lo hice el año pasado cuando preparé el ironman de Regensburg, con entrenamientos poco ortodoxos, según algunos... con dobles sesiones de poca bici cada una, de buena mañana y de tarde... noche la otra. Con aquello de mis 100 puertecicos, con aquello de mis 1000 kms para entrar en calor y empezar a funcionar.

Que la cosa fuese bien, no es la excusa para repetir, la razón es que sencillamente... es lo que hay, y demasiada suerte tengo de poder hacerlo, no me quejo, no.

Como siempre digo, entreno mucho más de lo que "ando".

Y mi suerte, aunque algunos quieran ver otra cosa, no es tener tiempo para entrenar más o menos, es que siento pasión por el entrenamiento, tanto o más que por la propia competición. 

Mirad que suerte tengo:

He aprendido a no angustiarme cuando decido que si hay que hacer rodillo, una o dos horas, se hacen.
No me preocupa si el domingo por la tarde tengo la segunda sesión del día, es una tarde igual que cualquiera.
Me gusta ver que si un sábado a medio día, llego a mi pueblo con 100 kms y tengo fuerzas para plantearme otros 50, cosa que habitualmente hago... pues sí, tengo el tiempo que tengo...

Desde hace tres dias, son y serán de 3 a 4 horas diarias, repartidas en tantas sesiones como ratos o flexibilidad me dé mi trabajo y por supuesto mi familia.

Y surgen dos preguntas al respecto:
¿para qué? y ¿por qué?.

... ¿para qué... tantas horas? pues explicado está: me gusta, disfruto y es mi manera. Y soy consciente de que no serán ni tan buenas ni tan malas como se pueda pensar a la hora de preveer un buen resultado en Niza.

¿por qué?

Esta la contesto en una próxima entrada. La respuesta es sencilla.

4 comentarios:

Pablo Cabeza dijo...

Muy buena definición lo de "campamento base" y "ascenso final". Seguro que harás un gran Ironman en Niza, porque la bici creo que te va fenomenal, ganarás subiendo, pero más bajando con tu pericia de exciclista.

Suerte!

ramón dijo...

Me tendré que grabar esas palabras de ánimo en la parte superior del cuadro para ir viéndolas mientras subo o bajo.

Muchas gracias y enhorabuena por ese 6º Ironman de Lanzarote, sobre todo por que se nota que lo has disfrutado... como cosa rara en tí...:-D

ya sabes que también tengo 6 en la isla... habrá que desempatar... quien falla el año que viene???

un abrazo colega Pablo.

José Antonio Marqués dijo...

Espero que tengas una buena aclimatación.
Quizás empate el año que viene, será mi 6º.

Emilio dijo...

Espero que esa llegada al campamento sea lo mas generosa posible contigo porque te lo mereces. Disfruta como nos haces disfrutar al leerte y intuirte entrenando, animo¡¡¡