jueves, 24 de octubre de 2013

Sonríe.



De sobra sé que me entiendes, por poco que me conozcas. No quiero hablar alto ni escribir con mayúsculas, por que no quiero que pienses que creo saberlo todo. Ni todo sé, ni lo deseo… menudo aburrimiento de vida si la curiosidad muriera…
 
No tengo que explicarte que al igual que un mismo aroma lo podemos oler de distinta manera, las cosas que hacemos y como las hacemos, resultan tan válidas y correctas en ti y en mí, por poco que se parezcan.



Lo que vas a ver es la realidad que siento. La verdad sin tapujos.


Ya sabes que el otro día, tomé parte en una prueba deportiva, un triatlón de esos míos, esos largos...

La dureza de una competición me exige que el entrenamiento también lo sea. Me lo exijo yo. Es mi compromiso con la salud y por ende, con todas las personas que me rodean.


He llegado bien al día señalado y las rutinas que he ido modelando durante treinta años hasta el mismo momento de la salida, han sido correctas. Todo señala que va a ser un buen día. Un día de carreras completo, aunque en el fondo espero que no sea perfecto porque entonces... será el último.



Pero ha llegado el momento y mi cuerpo, mucho más listo y racional que yo, ha decidido que este no es el día y que ya decidirá él cuando toca. "Lo que tu digas" le susurro una vez termina la prueba... "ya me das suficiente cada día".



Y es entonces, a partir de ahí, cuando todo termina y miro atrás, repasando las últimas cuatro horas y media de esfuerzo, me aseguro de no haber fallado en los momentos más importantes....

...y para mi regocijo, compruebo que esta vez sí que ha sido un día de carreras completo... he dejado siempre las fuerzas justas pero intactas para sonreir.



Pero no quiero que escuches, quiero que lo veas, de principio a fin.


Mira. 

  A pocos minutos de darse la salida, durante la presentación. 
(Foto: Kia Kaha) 

Segundos antes de darse la salida. 
(Foto: Kia Kaha) 

 Justo a mitad del recorrido ciclista. 
(Foto: Triatloncabodegata) 

  
En el primer kilómetro del último sector, el de la carrera.
(Foto: Inma)

 En el sexto kilómetro de diecinueve totales.
(Foto: Kia Kaha) 

 En el km 17...  
(Foto: Kia Kaha) 

En el km 17... y 20 mts... 
(Foto: Kia Kaha) 

 

 En el km 17 y 21 mts.  
(Foto: Kia Kaha)

Y  tres kms después.  
(Foto: Conchip)


... y es posible que ahora, te sientas ligeramente decepcionado, pensando que no soy tan competidor como digo... y sin embargo... te digo, que lo soy más que nunca.

La felicidad no está en ningún lugar por hermoso que sea. 
Ni en nada que consigas por mucho que te llene. 
La felicidad está en tí y va contigo siempre. 
Buscarla y usarla es sencillo. Sonrie.

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