lunes, 30 de mayo de 2011

He venido para quedarme.

2004. IM. Lanzarote.

Quizás sea esta una de esas cartas que llaman por ahí, declaración de intenciones, aunque las mías ya estén hechas desde hace mucho.
No me sentí ése “Ironman” que la gente dice, ni con el primero ni con el último que pude terminar. No creo que lo haga nunca.

















2005. Ironman Lanzarote y Embrunman.

Lo dije, sí. Lo dije. -¡Soy un ironman!- exclamé a mi manera… y mi manera fue un SI enorme gritado al cielo, un SI que le repito a cada cielo de cada ironman.

El cielo siempre está ahí... la tierra cambia por momentos, pero el cielo siempre parece el mismo.

¡Mírame cielo… lo he conseguido!

Allí arriba está esa parte de mí que mira, que me juzga, que me cuida… a esa parte le grito y le ofrezco cuanto consigo, a esa parte miro y le pido que no deje que me olvide de los que ya no están, a esa parte le doy gracias y le suplico que me recuerde siempre, que una vez estuve muerto y que cada vez que pase por allí, por el lugar donde me encontraron, y lo haga corriendo, como siempre, levante la vista… y vuelva a mirar al cielo.
Jamás he dejado de hacerlo.

 
















2006 Ironman Lanzarote - Embrunman - Ironman Western Australia

Nunca me gustó que me miraran de arriba abajo, intentado ver algo distinto a los demás, solo porque había terminado un Ironman. Querían ver donde no había nada, porque mi cuerpo es tan débil o fuerte como el de cualquiera… pero nadie preguntó por mis pensamientos, por mis anhelos… ni por mis miedos, mis frustraciones o mis complejos… ahí sí que tenían donde buscar.

















2007 Ironman Lanzarote - Embrunman (N.F)
No quiero ser lo que la palabra dice. No soy lo que la palabra dice. Que no me vendan más lo “del hombre de hierro”, que a mí, cuando me toca sufrir, sufro y cuando me toca llorar, lloro como cualquiera.

Ser ironman es sentir que, sin saber cómo, has entrado en un camino; un camino que recorres cada día y cada prueba no es más que un paso por taquilla, un “aquí estoy todavía”, un momento en el año para sellar ése carnet roído, viejo y gastado por los esfuerzos de cada día.



2008. Ironman Lanzarote - Embrunman.

Te olvidas de competir, porque te olvidas de examinarte… eso ya lo haces  el resto del año.

No quiero más. Ese día no quiero más, ése día es mi día, mi día de fiesta, de felicidad y hasta de descanso.
… ¿de qué estás hecho…? ..¿qué haces en éste mundo...? ..¿cuánto sabes de ti mismo…?

Son preguntas que a veces, sin hacérmelas siquiera, consigo responder en buena medida; y solo lo consigo acercándome al borde, a ése límite que por momentos da vértigo, da miedo… y al que de otra manera no sería capaz de llegar… es mi manera.

He tardado años, decenas de ellos… pero poco a poco, voy sabiendo cuanto quiero y necesito saber de mí.
 
Prefiero sufrir viviendo que vivir sufriendo, porque de lo primero soy dueño y contra lo segundo, nada puedo hacer.

Estos días de angustia en los que a menudo siento que el suelo se sigue moviendo, no me han enseñado nada que no supiera ya, salvo el miedo que se puede llegar a tener por la salud de las personas a quienes quieres.

Hace años que sé lo poco y lo caduco de mi existencia. Pero a veces necesito recordar, para saber lo que soy.

Y soy una hoja seca, una hoja muerta caída del árbol…que para mi fortuna, el viento todavía mueve.

Antes o después dejará de hacerlo, y ya no seré nada… sólo es cuestión de tiempo… y lo pienso sin pena, sin angustia y con dicha… la misma que me otorga ver que, a pesar de todo, el viento aún me mueve.
2009. Challenge Roth

Sentir, preparar mi cuerpo, hacer ironman cada día, es mi manera de buscar el viento, de tocarlo… y de dejarme mover.





2010. Ironman Lanzarote. Ironman Regensburg. Ironman Hawaii.

No me gusta quemarme la piel con el sol, no me gusta el dolor de esa piel irritada, pero no dejo de salir un día tras otro a sentirlo.

No me gusta éste dolor de cuerpo… a veces hasta me duele la cabeza de aguantar el dolor de esos huesos y músculos durante horas… pero aún así, sé que intentaré hacer mañana… un poco más que hoy.

Ojalá mi cuerpo fuese veinte años más joven, eso también lo preferiría, pero aún así, me sigo empeñando en hacerlo más fuerte, más veloz y más humano, sí, más humano.

Que mis pies pisen éste o aquel lugar… que suba no sé qué montaña o que nade en cualquier océano del mundo… que se me vea o no en cualquier prueba… que pasen semanas o años sin dorsal alguno, no conseguirá ya que nada cambie.

Soy ironman, y lo soy para mí, porque la montaña me llama y tengo que ir, tengo que ir y nada puedo hacer al respecto.


Soy ironman y he venido para quedarme.

4 comentarios:

Pablo Cabeza dijo...

You are an ironman

Emilio dijo...

Un ironman de los de verdad deberia hablar como tu y pensar las cosas que dices. Gracias.

Javi dijo...

Que grande eres!! Saludos.

ramón dijo...

Mira que cuesta llegar a oir eso en la meta de Kona eh? Pablo?, pero que bien suena... casi tan bien como que me lo diga alguien como tú.
Gracias, no te digo más.

Gracias también a tí Emilio y a tí Javi. A veces no tengo claro cómo expresar algunas cosas, a veces no lo tengo claro ni después de haberlo hecho. Pensé en una foto por cada Ironman en el que he estado, y no sé si esas fotos explican el mensaje último, que no es más que... llevo algunos ya, y espero que me queden algunos más por hacer, pero siempre pasa lo mismo, cuando se acerca el siguiente, vuelvo a tener la sensación de no haber hecho nunca ninguno, y ese próximo se convierte de nuevo en "otra" primera vez.

De nuevo gracias.