lunes, 11 de junio de 2012

La respuesta es siempre la misma.


Hace años que no pienso, que no imagino, que no hago preguntas.

Solo actuo, solo nado, solo pedaleo, solo corro... solo camino.

Nací con la respuesta grabada en el alma, a tantos porqués y a tantas dudas.

Hubo una vez que quise ser el mejor, ganarle a todos, quedar primero... y ni siquiera recuerdo en qué. 
En otra ocasión, busqué mejorar mis propios logros, batir mis marcas.... y ni siquiera recuerdo cuales eran, si tiempos o distancias.

Tuve que morir un poco (lo justo para seguir aún aquí), para buscar entonces, con esas cosas que hago, la respuesta al miedo que tuve y desprenderme de alguna manera, de aquella imagen fea, amarga y descorazonadora de la muerte cuando me miró a la cara.
Esas cosas que hago, están llenas de vida y a esa que me miró así, no hay cosa que más le moleste.

Al final, la repuesta, mi respuesta, la de todos a la eterna pregunta de: ¿Por qué?, es siempre la misma: por superación... por inconformidad... por levantarme si caigo... por estar vivo... porque sí.


No hay comentarios: