lunes, 12 de mayo de 2014

Siete ironman en siete barrancos.

Hay cosas que se escapan si no se cuentan. 
Y yo, daré un par de pinceladas por aquí. 

La primera es que el señor de la camiseta azul que sale en la foto explicando el reto Sieteislas Un Sueño a toda la clase, no está hablando de siete ironman en siete barrancos ni nada así, sino de cruzar cada isla canaria en su bici de montaña, de punta a punta y hacerlo sin dorsal y sin más presión que terminar cada día y recorrer todas las islas. 
El motivo era simple: vender los kilometros y comprar la silla Joëlette que sirve "solo" para mejorar la calidad de vida de personas con alguna capacidad mermada, ahí es nada.... 


La grandeza de tus actos, radica en que a tí, apenas te conozco.
Y la segunda es que Borja, que así se llama y la inmensa mayoría de la gente no lo conoce, además de canario enamorado de esta tierra nuestra es un tipo que ni se siente especial por lo que ha hecho ni considera que estas cosas deban o puedan hacerlas personas especiales, sino todo lo contrario, personas normales como cualquier deportista de los que "turulamos" por estas redes. 

Aun así, y pensando igual que el bueno de Borja sobre estos asuntos, como el tío entiende que la causa está por encima de su propia participación, lo que no dejaré es de valorar y felicitarle por la propuesta.  La propuesta de conseguir algo para otros sin salir apenas él del anonimato.


A este tío sí que le envidio en buena manera, bastante más que a quien pretenda siete iroman en siete barrancos (y cuidado... que yo mismo y mis neuras, si nos calentamos y los barrancos se llenan de agua y no se mueve mucho esta, igual nos da por intentarlo....) Y si lo hiciese y lograra, seguiría envidiando aquello que consiguió Borja con una bici de montaña y sin que muchos conociesen o conozcan ni su nombre. Hasta hoy.

Mejor que te miren y no que te vean...
Cuando yo mismo intento participar, siendo eso.... parte de algún acto similar para concienciar y ayudar que al final siempre sirve en primera instancia para cocienciarme y ayudarme a crecer, me veo siempre en una pequeña tesitura que desde luego, no tiene que ver con miradas de desconfianza ni con críticas, sino con saber o acertar en la forma de dar difusión a la problemática o razón con la que colaboro.

La tesitura es, hasta donde poner mi persona como reclamo para que las miradas de mi ámbito se vuelvan y me escuchen y desde donde hacer que se olviden de mí por completo y se fijen en lo realmente importante, que no soy yo sino el mensaje. 
Es difícil. Es como querer gritar con todas tus fuerzas para que el mundo te preste atención y cuando todos se giren, haber desaparecido por completo y aún así, sigan enganchados a una imagen, a una idea, a un sentimiento. 

Sordos que no quieren oir.
Como mucho y puestos a pedir, me gustaría gritar tan fuerte como para que, hasta los sordos, me pudieran oir (y no hablo de las personas con discapacidad auditiva, sino de la mayor parte de la "raza" política principalmente) y una vez oyeran el grito y se giraran, ya no quedara de mí más que la felicidad y el gozo que me produce el simple hecho de ser parte. 

Puestos a pedir, si cada uno que leyera esto supiese lo fácil que es, lo poco especial que hace falta sentirse para ofrecer tu mano de vez en cuando... el grito de muchos asi lo escucharían hasta los sordos que no quieren oir.

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