jueves, 2 de septiembre de 2010

1000 KMS de calentamiento.


Desde hace tiempo, tengo por costumbre, empezar la preparación final de cada ironman con mil kilómetros en bicicleta, para lo que suelo tardar de diez a catorce días.

Lo hice para Lanzarote, también para Regensburg, y lo estoy haciendo para Hawaii. Lo que va bien, no hay porqué cambiarlo, solo aumentarlo hasta llegar al punto de fallo. Esta vez, lo de aumentar queda para otra ocasión, pues faltan menos de 6 semanas para la prueba, y se trata de hacer lo que uno sabe que funciona y no pasarse.

Durante estos mil kilómetros, sigo corriendo, nadando y haciendo trabajo de pesas ligeras y gimnasia con normalidad.
Como todo el mundo, aprovecho el fin de semana para hacer la o las tiradas más largas, pero no me preocupo demasiado si no sale un nº determinado de kilómetros en una sola sesión.

Hasta prefiero las dobles sesiones por cortas que sean, pues se acumulan kilómetros con menos riesgo de sobrecarga.
Aprovecho a menudo, que ahora vivo a 40 kms con dos cotas, del lugar de trabajo, para lo cual la ida por la mañana suele ser tranquila, y las cronos agobiantes y agonizantes, las dejo para la tarde,  pues suelo salir demasiado tarde y se me suele echar la noche encima.

El ritmo, voy dejando que venga por sí solo, no hago series y no suelo salir acompañado a entrenar, por lo que la libertad de ritmo es plena. Intento, eso sí, subir puertos y más puertos. Aquí, en la zona donde vivo, abundan de casi todas las distancias, en especial los de 1 a 8 kms.
Como suelo apuntar todo lo que entreno desde que era cadete, como curiosidad, un dato: me propuse subir 100 puertos en las 9 semanas pre-Regensburg, y solo pude hacer 96 (de ahí, por supuesto, el dolor de piernas que tenía al final...).

Hasta aquí, como se puede ver, no hay nada de especial en el entrenamiento. Quizás, lo único que puedo resaltar es el hecho de que esos 1000 kms no los hago con la bici de crono, sino con la de carretera, a la que le quito acoples para no tener la tentación de usarlos, ya que el objetivo es ir de "pecho al aire", ofreciendo mucha más resistencia al viento, estirando así, cada kilómetro recorrido.
Esos kilómetros, ése ritmo de pedaleo, esa potencia adquirida en cada puerto (el mejor potenciómetro jamás inventado), y me saben a gloria, el día que por fin me subo a la Cervelo, a mi burra, a la nena Excalibur, y me dan un buen tono muscular de cara a tiradas más intensas.

Ya falta menos, y ya voy entrenando un poco más y mejor, por suerte, muchos calentamientos de cocotera se están terminando y aclarando. Estaba deseando ya, cambiar el dolor de cabeza por el de piernas, dolor que soporto, llevo y entiendo mucho mejor.

1 comentario:

Morath dijo...

Ozúuuuu... este año acumulas en la bici sólo de "calentamiento" casi tanto kms como yo en tooooda la temporada :-D

Y eso hablando sólo de cantidad porque, de calidad... ufff, menor ni lo pienso porque ahí ya sí que no hay color y te sobraría seguramente con el calentamiento de este tercero :-D

Vaaaaamooosssss!!! que ya no queda ná para la boda :-D