miércoles, 23 de febrero de 2011

Una prueba modesta, una prueba casi perfecta.

ARRIGORRIAGAKO XI. HERRI KROSA
XI CARRERA POPULAR ARRIGORRIAGA
 
Organizada por el URBIKO TRIALOI TALDEA, éste próximo domingo, se celebra una prueba de la que hablo como modesta y sin embargo, casi perfecta... y por qué? se preguntará más de uno:
 
Pues imaginad una prueba donde el espíritu de superación, de diversión y de correr por correr, sin más, esté por encima del interés por ganar premio alguno o verse en una clasificación lo más delante posible. No existen premios en metálico, ni trofeos, ni clasificaciones.
 
La prueba tiene 10 kms, y no se olvidan de los menores, para los que hay una prueba más corta.
 
Imaginad también, que el organizador os ofrece el lugar, la fecha y la excusa perfecta para hacer lo que os gusta, rodeado de cientos de personas a las que les gusta lo mismo, y además, organiza por organizar. No existe cuota de inscripción.
 
... y lo mejor de todo: que la excusa de organizar un evento deportivo de puro ocio sirva para que personas necesitadas vivan un poco mejor. Se solicita (no se obliga) a retirar el dorsal dejando algún paquete de arroz.... pasta... latas de atún....compresas...etc, para el pueblo saharaui.
 
En 2010, coincidiendo con la famosa Ciclogénesis explosiva... o tifón peninsular, no se pudo celebrar la prueba, las autoridades no permitieron ningún evento deportivo en exteriores como medida de precaución, y sin embargo, el número de inscritos rondaba ya la cifra de 1000 personas, dispuestas a divertirse, vamos, correr por correr. Un ejemplo a seguir, algo que deberia ser, como mínimo el 10% de las pruebas organizadas.
 
Y yo, que me confieso estudioso de las hojas de clasificaciones.. yo, que entreno lo que puedo y más por bajar tiempos y mejorar puestos, lo digo: para mí, correr por correr, no ganar nada material y no pagar por hacerlo, ser solidario y divertirse al mismo tiempo, es algo que raya la perfección.
 
P.D: aún sin carrera, la mañana de la prueba, se acercaron al lugar numerosas personas que aún sin dorsal que ponerse, dejaron la ayuda que tenían preparada para ése pueblo al que nadie reconoce.
Y lo sé, porque yo estaba allí.

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