lunes, 14 de febrero de 2011

Vuelvo a cerrar los ojos. Ironman Nice 2011.

Vuelvo a cerrar los ojos.
 
A veces mis actos son más rápidos que mis palabras.

De pronto algo entra en la cabeza y agita a todas y cada una de mis neuronas. A veces, escucho en soledad un soplo de aire que trae algo más, y dejo que me toque por unos instantes.

Si en ése tiempo, breve pero intenso, el corazón se me acelera… entonces lo tengo claro y no le doy más vueltas. Si no es así y el pulso no se inmuta, yo tampoco.
Hace unos días, volví a cerrar los ojos, tal y como hice hace unos meses, hace un año, o quizás desde que nací… quien sabe.., y me imaginé compitiendo en la prueba a la que amo, me imaginé otra vez en un ironman.
 
No hay solución para el loco que no quiere dejar de serlo. No hay remedio para la enfermedad del iluso que quiere seguir enfermo. No hay más vida que la que uno desea, si no desea otra.
 
Solo no puedo.

Soy ironman, sí. Lo soy. Es como una imprimación que me cubre la piel, por dentro y por fuera. Algo imposible ya de despegar de mi. Soy ironman y ya no tengo solución ni remedio.

Desde hace unos días soy uno más de la lista de humildes dementes que estarán en la salida del IRONMAN de Niza el próximo 26 de junio.

Solo no puedo porque solo no quiero.

He tenido que distraer a mis sentidos para no pensar en probabilidad de lo que acaba de suceder. Necesitaba la certeza de que me acompañarían aquellos que de una u otra forma, coincidirían en el espíritu que me mueve, y que me ilusiona mostrar, siempre que puedo.
 
En éste viaje, que empezó la semana pasada, me acompañan familia, amigos, ADICA, Tri W.W.W, CICLOS CARRILLO, COMPRESSPORT, KEEP GOING y mi club URBIKO de Basauri.

Dedicaré a cada uno con tranquilidad el tiempo que merece, pero desde ya, os doy las gracias, ya lo he dicho y lo repito, solo no puedo.


De alguna forma, una vez que el objetivo aparece en el horizonte y lo empiezas a ver brillar allá, a lo lejos, como una luz tenue que va aumentando día tras día… ya todo cambia.
Cada entrenamiento, cada paso que das, cada puerto que subes o cada brazada, sientes que ya tiene un motivo, un lugar y una fecha donde tu cuerpo tendrá que dar todo lo que lleva dentro.

 
A veces mis actos, son más rápidos que mis palabras… mejor sigo hablando entonces, porque Niza está cerca en el mapa y cerca en el tiempo.

Todo lo contrario que otro lugar, donde a veces pienso que hay una especie de espíritu errante con top blanco lleno de nombres, lleno de buenos deseos, que no deja ni un momento de nadar, pedalear y correr sin descanso ni tristeza.
Seguiré hablando y cuando no lo haga, será porque he vuelto a cerrar los ojos.

6 comentarios:

Pablo Cabeza dijo...

No hay nada más importante en la vida que soñar.
Suerte!!

Emilio dijo...

"No hay solucion para un loco que no quiere dejar de serlo", pufff, impresionante Ramon.
Mucha fuerza y como siempre muchas gracias por esto.

Morath dijo...

Al igual que Emilio, me quedo con el párrafo de la locura no reconocida y la enfermedad de la que no se quiere sanar.
Es genial :-D

Adelante!!! y a por esa locura / sueño que te ha dictado el corazón porque ahora que ya has fijado la mirilla, hay que ir a saco a por la pieza :-D

ramón dijo...

Hay veces que no solo parece lo más importante, sino incluso lo único... soñar, eso sí que lo hago bien... el resto de cosas Pablo, no sé yo, pero soñar..
Un abrazo y disfrutad mucho en Pozo Izquierdo (7 años de envidia sana, son muchos años ya...)

Emilio, muchas gracias a tí de nuevo, a ver cómo responde el cuerpo esta vez.


Rodrigo, mákina, a la pieza esta le tengo ganas casi antes que a Lanzarote, pero claro, toqué la isla primero y ya no me pude despegar de allí. No se me quedaba ni el bolsillo ni el cuerpo para muchas historias justo un mes después.
Este año, ha pasado eso de los dioses... que se han aliado.
Esperemos que no rompan relaciones de aquí a entonces..:-D

Un abrazo.

José Antonio Marqués dijo...

Claro que sí. A seguir soñando

Jordi Esquerigüela dijo...

Muchos ánimos Ramón y nos vemos en Niza!!!