lunes, 21 de junio de 2010

Haciendo camino.

-Papá, me duelen las piernas... ¿de qué será?.- Hijo ciclista.
-De dar pedales hijo, de dar pedales.- Padre ciclista... de los de antes.

"...entrena mucho-mucho que cuando seas mayor, serás como yo..." o eso entendí de Peter Reid el año pasado... que igual no, eh? que mi inglés no es del todo fino...

Cuando todavía no te has puesto las zapatillas, hacer planes sobre lo mucho que vas a entrenar y lo perfecto que va a ser todo, es de lo más fácil del mundo.
Pero llega el primer día, ése primer paso con el que empieza todo camino, por largo que sea, y entonces te das cuenta de donde estás… y ves que vas a tener que cambiar algún planteamiento que otro pues resulta… mira tú por donde, que eres humano y te duelen las piennnnnas…

Llevaba tres semanas haciendo deporte, que no entrenando, después de terminar el pasado ironman de Lanzarote, y la pasada, ya fue la primera de camino al siguiente. La primera de siete totales.

Me regalé un fin de semana de descanso completo, aunque para ser honesto, no me lo regalé, me lo estaba pidiendo el cuerpo a “grito pelao”, y ya la semana pasada, me puse las zapatillas y di el mencionado primer paso.
El primer paso siempre se debe dar para crear una rutina que seguir durante las semanas siguientes.
Entendiendo por rutina, el hábito, la costumbre diaria. No es solo tener una hoja de entrenos que seguir, sino también unos horarios y en definitiva una mínima organización del día a día.
Por lo menos a mí, esta es la parte que más me cuesta, ya que entrenar, al fin y al cabo, es más cuestión de ponerse y hacer que otra cosa.

Y haciendo ésta pasada semana, como se suele decir, he tocado todos los palos, en siete días, fondo en bici, fondo a pie, transición larga, transición corta, natación larga, velocidad, en el mar, y otra vez bici en puertos, largos, cortos, he ido acoplado en la cabra, en las manetas de la de ruta, he salido en grupo, he pillado alguna pajarilla que otra, he trotado por la senda de las playas, por la rambla de mi pueblo, por un tramo de montaña, he ido rápido, lento, andando…ah, y hasta he hecho pesas…
…mira tú… que he estado como loco buscando una o dos competiciones para estas semanas, con el objetivo de ir cogiendo el puntico… y sobre todo para ir animándome… pero me parece a mi, que como decía hace poco Pedro María Campoy … no quería entrenamiento? Pues ahora tengo tres tazas….

Y así seguirá siendo, si se puede, durante algunas semanas más, eso sí, quitando carbonilla e incidiendo cada vez más en las particulares exigencias del terreno por el que nos moveremos el próximo 1 de agosto.

2 comentarios:

Tonino dijo...

Ánimo Ramón!! Que ya queda muy poco,y la mayor parte del trabajo lo tienes hecho, además en Lanzarote te salió de P.M.
Un saludo.

Joan Corre dijo...

hola Ramón,los de la vieja escuela, recuerda, siempre escuchavamos a nuestro cuerpo... animo y sigue, eres la motivación de muchos, as encendido una llama que perdurara entre los románticos del tri.
un abrazo.
Joan.